Hasta ahora, ocho cotizadas españolas han confirmado que abonarán sus dividendos durante el mes y medio que resta para que finalice el ejercicio. La mayoría de ellas forman parte del Ibex 35.

Durante los próximos días de noviembre pagarán sus dividendos Ferrovial (0,4276 euros), Cellnex (0,04 euros) y Mapfre (0,06 euros). Ya en diciembre tendrán lugar los pagos de Fluidra (0,35 euros) y Sabadell (0,03 euros).

Entre el abono del fabricante de piscinas y el de la entidad, pagará su dividendo Telefónica. La teleco que preside José María Álvarez-Pallete repartirá entre sus accionistas más de 862 millones de euros, a razón de 0,15 céntimos por título.

Los inversores que quieran recibir el pago tienen de plazo hasta el próximo 11 de diciembre para comprar acciones de Telefónica. El reparto corresponde a la segunda mitad del dividendo de 0,30 euros a cuenta de 2022. El primero de ellos, que tuvo lugar en junio, también fue de 0,15 euros.

Hace sólo unos días, en la presentación de su nuevo plan estratégico -denominado GPS- la compañía aseguró que mantendrá su "firme compromiso" de creación de valor para el accionista, por lo que garantizó el abono de un dividendo mínimo de 0,30 euros por título durante el periodo 2023-2026.

Además de los dividendos previstos, los analistas esperan que otras once cotizadas retribuyan a sus accionistas. Entre los pagos esperados se encuentran los de Merlin Properties, Enagás, Bankinter o Endesa.

Más que en 2022

Las cotizadas españolas han distribuido 23.341 millones de euros en dividendos entre enero y octubre de este año, un 15,7% más con respecto al mismo periodo de 2022, según los datos de Bolsas y Mercados Españoles (BME).

Las estadísticas del gestor del mercado nacional, al publicarse a mes vencido, no tienen en cuenta los abonos que han tenido lugar en la primera quincena de noviembre.

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El 2 de noviembre pagaron sus dividendos Inditex y Santander. El grupo textil desembolsó 1.870 millones de euros -de los que más de la mitad fueron para su fundador, Amancio Ortega-, mientras que la entidad repartió casi 1.311 millones.

A estos pagos hay que sumar el dividendo de Naturgy, que, en total, rozó los 485 millones de euros. Es decir, los inversores de estas tres compañías percibieron cerca de 3.666 millones de euros.

Pero menos que en 2019

De esta forma, el reparto total de dividendos en lo que va de año se eleva hasta los 27.000 millones de euros. Si a esta cifra se suman los pagos -confirmados y esperados- hasta el 31 de diciembre, las cotizadas españolas repartirán unos 30.000 millones de euros en 2023.

De alcanzarse dicho importe, la Bolsa española pagará este año un 15,5% más de dividendos que en 2022, cuando el importe fue de 25.964 millones de euros.

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Por el contrario, no se superará lo distribuido en 2019. Entonces, en el último año completo anterior a la pandemia, las empresas nacionales abonaron 31.705 millones de euros. Se trata del mayor importe recogido por BME.

"En términos generales, la inversión vía dividendos es interesantes para muchos inversores, especialmente después de la pandemia", explica Diego Morín, analista de IG. 

Dividendos sostenibles

En su opinión, invertir en compañías que sean generosas con sus accionistas "puede ser una alternativa interesante dado el escenario actual". "Esta técnica es bastante sencilla y los inversores buscan ingresar dichos dividendos para ir, en ocasiones, reinvirtiendo en compras más acciones, así como ir gestionando la cartera más tranquila", subraya.

El experto pone el foco en aquellas compañías cuyos dividendos demuestren "un crecimiento sostenible, puesto que las prisas no son buenas, y aquellas que lo modifican rápidamente al alza, o lo recortan, tienden a tener mayores problemas en sus balances".

"Viscofan, Inditex, CAF o ACS son entidades que, históricamente han incrementado sus dividendos de manera progresiva (exceptuando la situación provocada por la Covid). También empresas como Redeia, Naturgy o Repsol, que en ocasiones han sido penalizadas por sus cuentas", añade.