La vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño, durante la reunión del FMI en Marruecos.

La vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño, durante la reunión del FMI en Marruecos. Susana Vera Reuters

Mercados

El Gobierno eleva a 89 dólares su previsión de petróleo y reduce a 33 euros la del gas para 2024

El Ejecutivo ha elevado un 4,7% y rebajado un 34%, respectivamente, las estimaciones de ambas materias primas.

18 octubre, 2023 02:43

El Gobierno ha actualizado sus previsiones económicas para este y el próximo ejercicio. En el documento recién remitido a Bruselas, el Ejecutivo estima la evolución de algunos activos financieros como el euro o el bono español a 10 años. También la del petróleo y del gas; que esperan se sitúen en los 89 dólares y los 33 euros, respectivamente, en 2024.

En este contexto, y tomando como referencia el Plan de Estabilidad remitido también a Bruselas el pasado abril, el Ejecutivo ha revisado al alza su estimación del precio del crudo Brent -el de referencia en el Viejo Continente- para el próximo año. Exactamente, la ha elevado un 4,7%, al pasar de 85 a los mencionados 89 dólares.

Si se cumplen las previsiones del Gobierno, la factura que pagará España en 2024 por importar crudo será 1.800 millones de euros mayor a lo anticipado en abril.

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El país importa anualmente unos 450 millones de barriles que, multiplicados por los 85 dólares estimados hace seis meses, hubieran tenido un coste de 38.250 millones. Si hacemos la misma operación, pero multiplicando por los 89 dólares de la previsión actual nos sale un total de 40.050 millones de dólares. Es decir, una diferencia de 1.800 millones.

El Ejecutivo ha elevado el precio esperado del petróleo, pero ha reducido un 34% la previsión del precio del gas natural en Europa (TTF), también si se compara con las cifras ofrecidas en abril. Entonces, el Gobierno esperaba que el precio de esta materia prima rondase los 50 euros en 2024. Ahora prevé que se sitúe en los 33 euros.

Sí es cierto que, como señala el Gobierno, “en términos agregados, los precios de las materias primas se mantienen por debajo de los niveles previos a la guerra de Rusia en Ucrania”, aunque “el precio del petróleo repunta mientras el gas mantiene su tendencia bajista”.

En la actualidad, el petróleo europeo ronda los 90 dólares por barril, al subir un 3,75% desde enero. “Esta evolución se explicaría por recortes de oferta por parte de la OPEP+ y la recuperación de la demanda china”, lo que “ha sido parcialmente compensado a la baja por el impacto de las políticas monetarias contractivas”, sostienen desde los ministerios de Economía y Hacienda.

Incertidumbre

Pero a ese cóctel se ha sumado la incertidumbre procedente de Oriente Medio, que, sólo la semana pasada provocó una revalorización del 7,5% del petróleo. El mercado de materias primas contiene el aliento por si la guerra en la Franja de Gaza escala e involucra a países productores de crudo como Arabia Saudí o Irán.

Frente a la escalda del petróleo, “el precio del gas natural en Europa (TTF) ha seguido con la tendencia de normalización iniciada en el primer trimestre de 2023, mejorando las previsiones contenidas en el Programa de Estabilidad 2023-2026”, recuerdan desde el Gobierno.

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El coste de esta materia prima se ha reducido un 35,7% desde que dio inicio el año. Sin embargo, ha repuntado un 73% desde agosto, impulsado por la huelga en dos plantas gasistas en Australia, el sabotaje de un gasoducto en Finlandia y el conflicto en Israel.

En los departamentos que dirigen Nadia Calviño y María Jesús Montero creen que “la situación geopolítica va a seguir siendo una fuente de volatilidad para los precios de las materias primas”.

Riesgo macroeconómico

De hecho, consideran que, el segundo mayor riesgo para el escenario macroeconómico es “es un rebrote de las presiones en los precios de la energía en un entorno geopolítico complejo”. El primero es el endurecimiento de la política monetaria, es decir, la subida de tipos de interés iniciada por el Banco Central Europeo (BCE) en julio de 2022.

“El reciente incremento en los precios del petróleo y del gas vuelve a evidenciar que los costes energéticos se mantienen en una situación de volatilidad que puede afectar a la actividad y retrasar la vuelta de la inflación al objetivo [del 2% para los bancos centrales] a medio plazo”, reconocen.

Con todo, el Gobierno cree que el precio del petróleo se incrementará un 6% el próximo año, al pasar de los 84 dólares proyectados para 2023 a los mencionados 89 dólares en 2024. Asimismo, anticipa un descenso del precio del gas de casi el 11%.

Por otro lado, el Ejecutivo espera que el euro se cambie a 1,1 dólares tanto en 2023 como en 2024 y que la rentabilidad ofrecida por el bono español a 10 años sea del 3,5% este año -igual que estimaba en abril- y del 3,7% el próximo, una décima más de lo previsto hace seis meses.

En la actualidad, la moneda comunitaria se cambia a 1,05 billetes verdes, mientras que la rentabilidad de la deuda nacional con una década de vida da a los inversores cerca de un 4%.