El Ibex 35 ha cerrado el mes de febrero con una subida del 3,99% a pesar del miedo a que los bancos centrales tengan que seguir subiendo los tipos de interés ante una inflación que parece no querer remitir. Gracias al mencionado repunte, el selectivo de la Bolsa española se ha quedado a las puertas de superar los 9.400 puntos por primera vez desde febrero de 2020. 

El Ibex 35 ha enlazado así dos meses consecutivos de subidas, tras dispararse en enero un 9,78%. Fue el mejor primer mes del año del selectivo desde 2021.

Todas las principales bolsas europeas han terminado el mes al alza, aunque el repunte del Ibex 35 ha sido superior al del resto. No sucedía lo mismo en Wall Street, donde el Dow Jones, el S&P 500 y el Nasdaq ponían rumbo a cerrar febrero en negativo.

[Consulte aquí las claves operativas del Ibex 35, según el analista Eduardo Bolinches]

El detonante de los últimos descensos al otro lado del Atlántico fue el índice de precios de gasto de consumo personal de Estados Unidos (PCE). La estadística escogida por la Fed para monitorizar la inflación, que se conoció al final de la semana pasada, subió al 5,4% interanual en enero, una décima por encima del dato de diciembre.

El índice subyacente, que excluye de su cálculo los precios de los alimentos y la energía por su mayor volatilidad, cerró el primer mes de 2023 con un incremento del 4,7%, una décima más que el mes previo.

Con todo, el Ibex 35 acumula una subida anual del 14%. Aunque la mayoría de bolsas europeas suben a ritmo de dos dígitos en lo que va de 2023, el repunte del índice nacional es el segundo más abultado de todos ellos. Solo es superado por el FTSE MIB -el selectivo italiano-, cuyo incremento supera el 16%.

"Los inversores a partir de ahora focalizarán su interés en los datos macroeconómicos que se vayan publicando tanto en Europa como en Estados Unidos, pauta similar a la que seguirán los bancos centrales para determinar sus políticas monetarias", explican los analistas de Link Securities.

Es por ello por lo que serán estos datos, "especialmente las lecturas de la inflación de los próximos meses, los que 'moverán' las bolsas en el corto y medio plazo".

Este martes, sin ir más lejos, los inversores europeos han tenido una nueva cita con esta variable, ya que se han publicado las lecturas preliminares de febrero de los índices de precios al consumo (IPC) de España y Francia.

En España, la tasa de inflación anual ha subido dos décimas en febrero, hasta el 6,1%, debido al alza de la electricidad y los alimentos. También se ha elevado dos décimas la tasa anual de la inflación subyacente, hasta el 7,7%. La tasa general francesa también ha incrementado, en su caso hasta el 6,2%.

El repunte ha sorprendido a los analistas, que esperaban que la inflación española se moderase al 5,8% y que la francesa se situara en el 6,1%. Antes de conocerse ambas referencias, los analistas de Link Securities señalaban que "unas lecturas mucho 'peores' de lo esperado, podrían provocar un cierre mensual a la baja" en las bolsas y bonos europeos.

Ambas cifras han servido, además, como adelanto del dato de inflación de la eurozona, que se conocerá el próximo jueves. Se espera que en febrero la tasa general se haya reducido al 8,3%, tres décimas menos que en el mes anterior, pero que la subyacente se haya mantenido en el 5,3%, máximos históricos.

"Cualquier dato que sugiera una intensificación de las presiones inflacionistas o menor moderación de la esperada será interpretado en clave de necesidad de tipos más altos por más tiempo por el Banco Central Europeo (BCE)", apuntan en Renta 4.

"Un BCE que se encuentra en la difícil tesitura de enfrentarse a unos niveles de precios incómodamente altos a la vez que a deterioro en el ciclo", subrayan.

Máximos anuales

Pese a las expectativas de que la Fed y el BCE tengan que subir los tipos más de lo esperado, el Ibex 35 ha subido un 0,86% en la sesión de este martes.

A pesar de que en algunos momentos de la jornada ha llegado a superar los 9.400 puntos, el selectivo español ha llegado al final del día en los 9.394,6 puntos. Ha marcado, así, nuevos máximos anuales. 

El selectivo ha disfrutado del impulso de Banco Santander y del resto del sector bancario. Los avances han coincidido con el anuncio de que la entidad presidida por Ana Botín elevará la política de retribución al accionista desde aproximadamente el 40% hasta el entorno del 50% del beneficio entre 2023 y 2025, tanto con dividendos en efectivo como con recompras de acciones.

Exactamente, la subida de Banco Santander ha sido del 4,79%; la de Unicaja del 2,72%, la de BBVA del 2,59%, la de Banco Sabadell desl 2,24%; la de Bankinter del 2,21% y la de CaixaBank del 1,3%.

Por el otro, este martes ha continuado la temporada de presentación de resultados. Una de las cuentas conocidas ha sido las de Aena. El gestor aeroportuario cerró 2022 con un beneficio neto de 901,5 millones de euros, frente a las pérdidas de 475,4 millones de 2021.

Por el contrario, el valor de Grifols ha caído un 9,7%. La compañía de hemoderivados ganó en 2022 un total de 208 millones de euros, un 10,4% más que el año anterior, impulsada por un crecimiento del 23% de las ventas.

También han cerrado en negativo Acciona y Redeia, al caer un 3,52% y un 3,02%, respectivamente. La constructora obtuvo un beneficio neto de 441 millones en 2022, lo que supone un crecimiento del 32,7% respecto al año anterior; mientras que la antigua Red Eléctrica ganó 664,7 millones el pasado ejercicio, cifra un 2,3% inferior a la de 2021. 

Febrero no ha sido un buen mes para el euro, que ha perdido algo más de un 2% de su valor frente al dólar. A pesar de ello, este martes ha logrado recuperar el nivel de los 1,06 'billetes verdes' que llegó a perder a finales de la semana pasada.

Tampoco lo ha sido para el petróleo. El precio del Brent, la variante de referencia en Europa, ha caído cerca de un 1% en febrero, aunque este martes ha superado los 83,5 dólares por barril.

La rentabilidad del bono español a 10 años cedía ligeramente al 3,66%, mientras que la prima de riesgo de España subía hasta los 106,2 puntos básicos.