La bolsa y el real brasileño caen tras la victoria de Luiz Inácio Lula da Silva en las elecciones presidenciales celebradas este domingo. En el inicio de una semana que se presume volátil en los mercados paulistas, la atención de los inversores se fija en dos factores: los miembros del nuevo Gobierno y que el perdedor, Jair Bolsonaro, acepte los resultados.

El índice de referencia de la Bolsa de Sao Paolo, el Ibovespa, cedía un 2%, hasta los 112.336 puntos, en los primeros minutos de negociación de la sesión de este lunes. Grandes compañías como Petrobras o Banco Bradesco se anotaban descensos de entre el 7% y el 2,7%, respectivamente.

Tal y como ya había anticipado el comportamiento de Petrobras en otros mercados, la petrolera estatal brasileña era uno de los mayores perjudicados.

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Los analistas de JPMorgan han recortado su recomendación para Petrobras a ‘neutral’, además de reducir el precio objetivo de las acciones preferentes de 53 a 37 reales brasileños. De forma similar, los expertos de BTG Pactual, que ya daban una calificación de ‘neutral’ a la compañía, redujo su precio hasta los 35,7 reales.

El parqué brasileño extendía así las caídas que ya venía registrando antes de los comicios. Durante las cinco jornadas previas, el mercado paulista se desplomó un 4,49%, lastrado por la incertidumbre de las elecciones más decisivas de los últimos años en Brasil.

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Finalmente, Lula obtuvo el 50,9% de los votos, mientras que Bolsonaro recibió el 49,1%, lo que indica la profunda división entre los brasileños, a los que Lula prometió reunir.

El mayor desafío para Lula -cuya campaña se centró en acabar con la pobreza y revertir la deforestación- será gobernar con un Congreso dividido - ya que los aliados de Bolsonaro tienen una fuerte presencia en ambas cámaras-. A la vez, tendrá que controlar los tres estados más poblados de Brasil: São Paulo, Minas Gerais y Río de Janeiro.

Gabinete

En este contexto, los inversores centran la atención en quiénes serán los miembros del gabinete de Lula y más concretamente en quién ocupará el cargo de ministro de Economía. Un nombramiento que podría despejar algunas dudas sobre la agenda fiscal del nuevo de Brasil.

Por otra parte, dado que el actual presidente Bolsonaro aún no ha reconocido oficialmente su derrota en el momento de redactar este informe, el ajustado resultado de las elecciones plantea el riesgo de una transición accidentada, con posibles disturbios sociales y llamamientos al fraude electoral que podrían provocar caídas en la bolsa brasileña-

“La división del Congreso dificultará que Lula pueda sacar adelante todas sus políticas”, indican los analistas de Julius Baer. “La nueva reacción de Bolsonaro a la derrota, un ministro de finanzas favorable al mercado y una mayor visibilidad de la política fiscal nos ayudarán a revaluar nuestra opinión”, explican los mismos expertos.

El banco de inversión BR Partners, según recoge Reuters, espera “algo de ruido por parte de los partidarios de Bolsonaro, pero no parece que amenace a las instituciones". De forma similar, los analistas de JPMorgan consideran que "la tensión política puede aumentar a corto plazo”, por lo que monitorizarán este factor de cerca.

Real

En última instancia, los analistas de Barclays creen que se producirá “una transferencia de poder pacífica". Sin embargo, de la misma manera que caía la bolsa brasileña lo hacía su divisa. El real perdía un 0,56% de su valor frente al dólar. y se intercambia a 0,187 'billetes verdes'. La divisa ha sido una de las que mejor comportamiento viene registrando este ejercicio.

Con una previsión de crecimiento económico del 2,7% para 2022, el mercado de renta variable brasileño ha subido un 9% en lo que va de año, el segundo mejor entre los índices de referencia del mundo, según datos de Refinitv, mientras que el real ha subido un más de un 4% frente al dólar.