Las bolsas europeas volvieron a vestirse de rojo tras la escapada alcista que ayer animaron los bancos centrales. Las ventas se impusieron, aunque a última hora se esquivaron los mínimos de este viernes de última cuádruple hora bruja de vencimiento de futuros y opciones del año. El Ibex 35 cedió un 0,82% hasta los 8.311,6 puntos. Si durante la semana se acumularon caídas del 0,58%, al cierre se logró salvar el soporte de los 8.300 puntos.

El sector bancario y las energéticas se colocaron como los principales lastres del selectivo español en esta jornada de resaca de bancos centrales. Banco Sabadell se dejó un 4,7% y BBVA sufrió descensos del 2,7%. Solaria perdió un 4% mientras que Enagás retrocedió un 1,9%.

Los títulos de Banco Santander se esforzaron por esquivar las caídas y salvaguardar los 2,8 euros por acción. Una tarea de la que salieron victoriosos con avances del 0,3% gracias al respaldo de su presidenta, Ana Botín, que hoy mismo notificó la compra de 500.000 acciones de la entidad.

Sin embargo, el tirón bajista más abultado se lo llevó Cellnex, uno de los valores de mayor peso en la cesta del Ibex 35. La compañía de torres de telecomunicación se hundió un 6,1% hasta firmar su peor sesión del año tras conocerse que el regulador británico podría poner pegas a la adquisición de las infraestructuras de Hutchison en Reino Unido.

Del otro lado, fueron los valores turísticos los que se apuntaron ganancias más sólidas. IAG remontó un 3,8% tras confirmarse la ruptura del plan inicial para la compra de Air Europa. Mientras, Meliá Hotels (+3,5%), Amadeus (+2,1%) y Aena (+2,1%) también se colocaron entre los valores más alcistas.

Con todo ello, el Ibex volvió a dirigirse a la baja después de haber intentado sin éxito la reconquista de los 8.400 puntos. La pérdida de la centena inferior, una importante zona de soporte para su gráfica, habría supuesto una puerta abierta hacia mínimos más allá de sus precios más bajos de la semana pasada. Un horizonte que por poco se esquivó al cierre.

Por lo que se refiere a la agenda financiera del día, después del atracón de bancos centrales de la jornada del jueves, destacaron algunas referencias: las ventas minoristas en Reino Unido, el índice de precios a la producción en Alemania y la tasa de inflación de la Eurozona. Este último dato, clave para anticipar los próximos movimientos del BCE, se quedó instalada en el 4,9% un mes más, cumpliendo las previsiones de los analistas.