Las bolsas europeas volvieron a apoyarse en las cuentas corporativas para apuntarse otra jornada alcista. La puerta abierta a ir planteando el tapering por parte de la Fed pasó a un plano totalmente secundario. El Ibex 35 subió un 0,6% hasta los 8.786,3 puntos, muy cerca de lanzarse a por la reconquista de los 8.800 puntos.

Al frente de los avances se colocaron dos de los valores que este jueves publicaron sus cuentas trimestrales. Un 4% sumaron los títulos de ArcelorMittal. En este caso, la metalúrgica combina unos resultados más sólidos de lo esperado -con su beneficio más elevado desde 2008- con el lanzamiento de un plan de recompra de acciones propias por otros 2.200 millones de dólares. Unas circunstancias que también impulsaron un 3,5% al alza a su rival Acerinox.

Tercero en el podio, Banco Sabadell, que acabó con subidas del 3,1% si bien en algunos  compases de la apertura llegó a duplicar este porcentaje tras haber referido un beneficio de 220 millones y apuntado a un dividendo por el 30% de sus ganancias.

Los resultados de Repsol, que cosechó un beneficio de 1.235 millones de euros se tradujeron en caídas del 1% para su gráfica de cotización. Mientras, Grifols encajó con subidas del 2,8% un incremento de beneficios del 22,3% hasta los 266,8 millones de euros.

Por su parte, Banco Santander consiguió una remontada del 2,6% después de haber visto penalizadas sus cuentas en la víspera. Y, mientras, las que ayer recibieron premio hoy coparon la parte baja de la tabla de revalorizaciones. Fueron los casos de Indra (-2,4%) y Naturgy (-2,1%). Colistas en la tabla de revalorizaciones del índice.

El brusco recorte de beneficios de PharmaMar, que a media sesión publicó unas cuentas sin los extraordinarios por Zepzelca del año pasado, completó la terna más castigada. Concretamente, con caídas del 1,5%. Más contenido, del 0,4%, fue el recorte de Meliá Hotels, que dio a conocer sus cuentas semestrales con el mercado ya cerrado a negociación el miércoles.

A medio camino entre los dos anteriores, un peso pesado del Ibex que se desmarcó de la tendencia general: Telefónica. Caídas del 0,8% para la multinacional que consiguió un beneficio de 8.629 millones de euros y ha recortado su deuda una vez más. Hasta dejarla a la mitad frente a cotas de hace cinco años.

Con todo este escenario, el Ibex 35 volvió a apuntar hacia nuevos máximos semanales en torno a los 8.800 puntos. No obstante, el gran objetivo a conseguir por el índice para dar carpetazo a sus recientes episodios correctivos se resistió: la recuperación de los 8.830 puntos.

En la agenda macroeconómica del día, la primera referencia que vio la luz fue la Encuesta de Población Activa (EPA), que trajo nuevos argumentos para el avance de las bolsas. El paro bajó en 110.100 personas y se crearon 464.900 empleos en solo tres meses. Además, desde EEUU, la relativa fragilidad del PIB del segundo trimestre alejó la sombra del tapering planteada en la víspera por la Fed.

Por el mercado secundario de deuda, el bono español a diez años repitió en tipos por debajo del 0,27%, aunque muy próximos a esta marca. No obstante, la prima de riesgo se incrementó hasta los 75 puntos básicos por la caída del rendimiento del 'bund' hasta el -0,45%.