La cautela de las últimas jornadas reaparecía para terminar la semana. Los temores a un posible frenazo en la recuperación económica por los nuevos avances de algunas variantes de la Covid-19 volvían a pesar en el ánimo inversor. El Ibex 35 caía un 0,28% hasta los 8.07,6 puntos. Aunque durante buena parte de la sesión se llegaba a poner en duda la continuidad por encima de los 8.900 puntos, a última hora se salvaba.

El gran penalizado de la jornada terminaba siendo el sector financiero, como se apuntaba ya desde la apertura. Al frente del retroceso, castigo del 2,7% para Banco Sabadell como farolillo rojo. Después, uno tras otro se agolparon el resto de valores del sector.

Así, BBVA (-2,1%), Santander (-2%), cuya cabecera en EEUU anunciaba la posibilidad de lanzar una opa de exclusión por la filial Santander Consumer USA, CaixaBank (-2%), que finalmente alcanzó un acuerdo para el expediente de regulación de empleo (ERE) que ajusta su plantilla tras la absorción de Bankia, y Bankinter (-1,9%).

Al otro lado, Solaria se contagiaba del entusiasmo inversor hacia Acciona Energía con avances del 2,5%. La novata del parqué, por su parte, cerraba el viernes con un repunte acumulado del 9,6% en sus dos primeras sesiones como cotizada. Un avance que acercaba su cotización a la capitalización máxima prevista para su debut.

El podio de la jornada lo completaban Fluidra (+1,8%) y PharmaMar (+1,4%). No obstante, los verdaderos frenos para el retroceso del índice rey eran Iberdrola (+1,1%) y Cellnex (+0,9%).

Por el mercado secundario de renta fija, relajación después de la tensión acumulada en la semana precedente. El bono español a diez años veía caer su rentabilidad por debajo del 0,37% frente al 0,46% al que inició la semana. No obstante, la prima de riesgo se quedaba en 61 puntos básicos.

De este modo, el Ibex 35 conseguía cumplir con la tarea de conservar los 8.900 puntos reconquistados en la víspera. Sin embargo, seguía quedando lejos el verdadero objetivo de recuperar los 9.110 puntos, pues su consecución sería señal de portazo a su reciente episodio bajista.

Por lo que se refiere a la agenda financiera del día, el dato clave en España lo aportaba el mercado laboral. La creación de 233.000 puestos de trabajo a lo largo de junio se convertía en un revulsivo para el parqué poco después de la apertura. Sin embargo, el miedo a la expansión de las nuevas variantes de la Covid-19 se imponía con tono vendedor.