Durante décadas, los mayoristas que querían comprar materias primas como cereales, metales o carnes simplemente tenían que ir al mercado de Chicago, Kansas City, Nueva York o Londres y comprar todo lo que pudieran cargar.

Tradicionalmente se veían a dos tipos de compradores: el comprador que en realidad quería usar la mercancía y el especulador que apostaba a que el precio subiría. Pero siempre se veía salir tanto producto como mercancía entraba por la puerta del mercado. Sin embargo, esto ha dejado de ser así desde hace varios años hasta el punto que prácticamente se ha dejado de utilizar el producto físico.

Por ejemplo, el COMEX tiene poco más de un 2% del oro físico necesario para cubrir todos los contratos en papel que se negocian diariamente. 

Algunos consideran que la falta de los productos físicos es un efecto provocado por países como China e India, que van directamente a comprar a las bocas de las minas toda su producción, por lo que es un oro que ni siquiera llega al mercado. Pero esto es solo un ejemplo de lo que ocurre en muchísimas materias primas. 

Desde que EEUU se convirtió en la primera potencia mundial alrededor del año 1914, el dólar ha formado parte de la vida cotidiana de todo el mundo, pero desde que Alan Greenspan comenzó a utilizar la imprenta de dólares como una panacea para solucionar los problemas de todo el mundo, que se ha quedado como una práctica normalizada, comenzaron a destruirlo. 

Una destrucción que desembocará, sin ser conscientes muchos de los inversores, en el suceso más importante de nuestras vidas después de una pandemia mundial.

El dólar empezó su tendencia bajista hace más de dos décadas para perder casi el 40% de su valor en ocho años. Luego vino una reacción alcista en dos impulsos bien diferenciados y en donde el protagonismo lo tiene el nivel de los 89 puntos en el Dollar Index. 

Estoy convencido de que el dólar romperá dicho nivel actualmente de soporte y se dirigirá hacia sus mínimos históricos del año 2008 más pronto que tarde. Este hecho hará que el precio de las materias primas continúen subiendo puesto que están denominadas en dólares. 

De hecho, ya podemos ver claramente en el gráfico anterior cómo el CRB Index ha logrado romper al alza la tendencia principal bajista que estaba vigente desde el año 2008, además del importante nivel de pivote de los 200 puntos.