JP Morgan vuelve a casa por el nuevo año. La gestora del banco estadounidense de inversión retoma su apuesta por bonos soberanos de EEUU gracias al repunte de rentabilidad que han experimentado estos papeles en las últimas semanas. Eso sí, descarta “presiones inflacionistas” en el corto-medio plazo.

Este regreso a los treasuries es el cambio más significativo en el reparto de cartera con el que la gestora empieza el año de la recuperación económica después de mucho tiempo infraponderando estos papeles. Sin embargo, se trata de una apuesta más táctica que vertebral, como ha señalado Lucía Gutiérrez-Mellado, directora de Estrategia de JP Morgan AM para España.

La estratega ha destacado que la inversión en los bonos de EEUU “serviría de colchón en caso de volatilidad o corrección en renta variable”. Una propiedad que han estrenado gracias a que “están pagando más de lo que venían haciendo últimamente” al calor de expectativas de repunte en la inflación, lo que a la postre llevaría a los bancos centrales a levantar el pie del acelerador de sus planes de estímulo.

Deuda corporativa

No obstante, Gutiérrez-Mellado resta peso a estas proyecciones al señalar que “más allá de algún repunte puntual, en el corto-medio plazo no se aprecian presiones infllacionistas”. En este sentido, considera que el respaldo de los bancos centrales a sus economías sigue asegurado este 2021 a la par que insiste en que su tarea “ha pasado de ser frenar la inflación a intentar estimularla”.

Con este escenario, la deuda corporativa sigue siendo el activo favorito en renta fija para JP Morgan AM, con emisiones tanto en grado de inversión como en high yield. Sin embargo, desde la firma se mantiene la apuesta por rotar progresivamente hacia activos de mayor riesgo, continuando la pauta que sus gestores ya iniciaron el verano pasado.

Tecnológicas y China

Aquí, la renta variable se confirma como la apuesta reina de la firma estadounidense, con peso tanto en EEUU como en Europa y en los mercados emergentes. Dentro de este último grupo, China se convierte en su favorita al haber sido “la única economía que ya ha conseguido una recuperación completa en V mientras que otras no lo conseguirán tampoco este año”.

En este sentido, Gutiérrez-Mellado ha señalado que la aparición de las vacunas en noviembre “supuso el verdadero puntos de inflexión” y el inicio de “una rotación de estilos como no se veía desde hace años”. Así, aunque reconoce que la remontada del value no ha hecho más que comenzar, la apuesta por las tecnológicas se mantiene un trimestre más.

Estímulos asegurados

Dentro de este tono de discurso, subraya que “la diferencia entre growth y value había llegado a extremos y tenía que estrecharse”, pero la estratega se muestra convencida de que los sectores de crecimiento -y especialmente la tecnología- “lo van a continuar haciendo bien, aunque probablemente tampoco al ritmo que hasta ahora”.

Después de un 2020 que desde la gestora califican como “intenso y volátil”, JP Morgan AM prevé un 2021 de recuperación a distintas velocidades. Algo que se hará especialmente evidente en Europa, advierte, por el distinto peso que el sector servicios tiene en cada economía. Asimismo, descartan sorpresas en el plano de los estímulos monetarios y económicos porque, desde su punto de vista, “el grueso de las medidas ya se han anunciado” y con continuidad asegurada.

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