Mercados

La estrategia antivirus para frenar la volatilidad: ¿es el momento de entrar en bolsa?

Los expertos apuestan por un rebote la próxima semana, pero aconsejan prudencia antes de pescar en río revuelto.

29 febrero, 2020 03:09

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Palabra de Ben Bernanke. “La corrección de los mercados es un recordatorio útil de la existencia del riesgo en las inversiones”. En marzo de 2007, tras el desplome del S&P 500 por la quiebra de New Century, el ex presidente de la Reserva Federal (Fed) advertía así del riesgo de la complacencia de los inversores.

Doce años después los inversores han revivido el desplome pero de una forma mucho más virulenta que en aquel momento. El temor al impacto económico del coronavirus ha provocado esta semana un pánico vendedor que ha borrado de golpe 73.800 millones de euros de capitalización del Ibex 35 en solo una semana.

Las cotizaciones están por los suelos y muchos empiezan a ver en el desastre una buena oportunidad para regresar al mercado. “Todas las operaciones que tenemos son de compra, no tenemos a nadie vendiendo”, indicaban el viernes desde una sociedad de valores nacional en plena debacle de las bolsas.

Los precios son ridículos. Solo hay que ver gráficas como las de Bankia, Meliá o Telefónica, en mínimos históricos tras la fuerte corrección del mercado. “Hay mucha liquidez dispuesta a aprovechar cualquier corrección para comprar, pero hay que tener paciencia y no precipitarnos”, recomienda Beltrán de la Lastra desde Bestinver.

Tras perder un 12% en la semana, y casi los 8.700 puntos, los expertos apuntan a que este lunes será especialmente difícil para los inversores. “La actitud será de comprar, pero nadie se atreverá a hacerlo hasta que se conozcan datos como el índice de manufacturas chinas”, explica Ramón Forcada, director de análisis de Bankinter.

Calma al final de la semana

En este momento de pánico, resulta difícil adivinar cuál será la evolución de las bolsas la próxima semana. Pero los analistas coinciden en que el ambiente se irá serenando y aconsejan mirar más a largo plazo

"La calma tras la tormenta no llegará, al menos, hasta abril, cuando empiecen a concretarse datos macro que ya habrán tenido en cuenta el impacto del coronavirus en la economía", indican. “Si alguien tiene demasiada aversión al riesgo, hay valores que pueden funcionar mejor que el resto en este escenario, como Iberdrola, Endesa o Cellnex, que se verán beneficiados por la caída de los tipos a largo”, indica Forcada.

Del mismo modo, apunta a compañías como Netflix, Vivendi y las del sector 'farma' entre las que mejor comportamiento pueden tener estos días. Los datos históricos también acompañan a la perspectiva de un rebote, aunque con brotes de volatilidad. 

Según datos recopilados por Bloomberg, de las 14 semanas en las que, como esta, el S&P 500 ha caído más de un 10%, el rendimiento de las bolsas ha sido positivo la semana siguiente en todas las ocasiones, salvo en una. Lo mismo ha ocurrido con el MSCI World (engloba los mercados globales) tras las peores crisis sanitarias de la historia.

Evolución del MSCI después de otras crisis sanitaria | atl Capital

Evolución del MSCI después de otras crisis sanitaria | atl Capital

Algunos analistas creen que la corrección se puede considerar incluso sana para el mercado, recordando que la misma no implica, ni mucho menos, el inicio de un mercado bajista. Susana Felpeto, directora de renta variable de atl Capital, considera que dentro del Ibex 35 hay ahora “muchos valores sobrevendidos que tendrán un rebote en el corto plazo”.

Desde la firma apuntan a "valores en los que suele ser difícil entrar, como Grifols, Inditex, Repsol o Bankinter". El gigante textil, por ejemplo, ha pasado de cotizar de 31,6 euros a 27,6 euros por acción tras caer más de un 12% en la semana.

Los expertos creen, sin embargo, que los inversores aún deben ser cuidadosos con ciertas cotizadas más expuestas de forma directa al riesgo del coronavirus, que pueden comportarse peor en las próximas jornadas.

En este sentido apuntan a valores más ligados al sector turístico como IAG o Meliá que, pese al desplome con la cadena hotelera en mínimos históricos, pueden seguir ampliando sus pérdidas estos días.

Menos optimista se muestra Hans-Jörg Naumer, de Allianz Global Investors, que considera que “los sectores defensivos resistirán mejor, así como la deuda pública por su rol de activo refugio”. No obstante, reconoce que es bastante probable que los mercados sigan en actitud de aversión al riesgo estos días.

“Las estimaciones de los analistas ya apuntan a señales de debilidad para los próximos datos económicos y manufactureros de China, que se conocerán el lunes y pueden definir la tendencia del mercado”, recuerda.

Máxima prudencia

Desde Renta 4 Banco coinciden en que la prudencia será el sentimiento que prime la próxima semana. Jesús Sánchez Quiñones, director general de la entidad, anticipa que el goteo de rebaja de previsiones que ya se ha visto en compañías como Apple, Microsoft, Mastercard o IAG, “seguirá en los próximos meses y de una forma más prominente en unos mercados que vienen de máximos”.

Así, aconsejan a los inversores “analizar bien las carteras y actuar de forma reflexiva antes de rebalancearla”. El mismo mensaje lanza Karen Ward, directora para EMEA de JP Morgan AM, quien recomienda máxima diversificación, “no solo por regiones, sino por clases de activos” en las carteras.

Así, apuesta por el uso de bonos de deuda pública para limitar la volatilidad esperada en los próximos días, a pesar de que estos ‘papeles’ parten de unas ‘tires’ históricamente bajas y, supuestamente, poco atractivas.

Lo más importante de cara a los próximos días es apostar por los fundamentales y no dejarse guiar por el rebaño. “El pánico, en términos generales, no diferencia y si toca vender, se vende todo, lo bueno y lo malo, sin discriminar en función de los fundamentales de las compañías”, indican desde Bestinver.

Beltrán de la Lastra recuerda, al estilo de Bernanke, que eventos como el coronavirus, el ‘brexit’ y muchos otros “nos enseñan que lo realmente útil no es predecir correctamente el futuro, sino estar preparado” para lo que venga. “Solo así podemos generar rentabilidad de manera sostenible a largo plazo”, asegura.