El Ibex 35 tira la toalla y se apunta al rojo de las bolsas europeas, después de una sesión de dudas en Wall Street ante los rumores sobre el "pesimismo" del Gobierno chino en torno a las negociaciones en la guerra comercial. El selectivo cae al cierre un 0,04% hasta los 9.258 puntos, después de que la CNMC haya informado de ciertas reticencias de Donald Trump a la hora de retirar los aranceles que ya están en vigor. Al parecer, y aunque Trump lo desmintió hace una semana, Pekín habría entendido que el presidente estadounidense había adquirido este compromiso. 

Dicho y hecho. En una sesión marcada por la ausencia de referencias macroeconómicas de referencia los rumores bastan para inclinar la balanza del mercado a los números rojos, aunque las pérdidas han sido mínimas permitiendo al Ibex 35 mantener su gráfica por encima de los 9.200 puntos. 

De nuevo, los valores más ligados a los 'vaivenes comerciales' han sido los más castigados, con Cie Automotive al frente de las pérdidas con una caída del 3,4% hasta los 22,22 euros por acción. Otras firmas como Acerinox o ArcelorMittal también pierden un 2,15% y un 3% al cierre, mientras que otros grandes valores como Banco Santander o BBVA también contribuyen a las caídas con pérdidas de un 0,9% y un 0,7%, respectivamente.

De nada sirve así el impulso alcista que este lunes experimentan las energéticas con subidas del 2,11% para Endesa y del 1,5% para Enagás, que recupera los 23 euros por acción. REE e Iberdrola también registran subidas de más del 1% al cierre, mientras que Naturgy avanza un 1,05% por encima de los 24 euros por acción.

Pero sin duda, el gran protagonista de la jornada está fuera del Ibex: BME. Mientras los responsables de Euronext se han desplazado a Madrid a interesarse por el gestor de los mercados españoles, la sorpresa la daba a primera hora la Bolsa de Suiza, al plasmar, mediante comunicación oficial a la CNMV, su apuesta por comprar BME. Los títulos de la firma se disparan un 38% superando los 35 euros por acción, por encima de los 34 euros por títulos ofrecidos por Six. 

Los inversores siguen pendientes de la 'política' española puesto que más allá del acuerdo entre PSOE y Podemos no se ha despejado nada. La revelación, por tanto, de sus primeras medidas económicas tendrá que esperar. De entrada, a que se den los apoyos suficientes para que ese gobierno eche a andar.

La incertidumbre se paga en la exigencia que los inversores demandan a los bonos españoles para comprar deuda. Este instrumento renta un 0,43% por lo que su diferencial con el alemán se ecuentra en los 76 puntos básicos. 

Fuera del ámbito doméstico, la noticia está en China donde su Banco Central rebajó por primera vez en más de cuatro años las tasas de interés de una de sus principales herramientas de inyección de liquidez a corto plazo, los acuerdos de recompra inversa, también conocidos como "repos".

Mediante este instrumento, por el que se venden valores condicionados a un acuerdo para recomprarlos en una fecha posterior, el ente emisor inyectó 180.000 millones de yuanes (25.674 millones de dólares, 23.206 millones de euros) con una tasa de interés del 2,50% a siete días, cinco puntos básicos inferior a la que venía usando anteriormente, del 2,55 %.