La opinión del abogado general del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sobre la comercialización de hipotecas ligadas al IRPH ha provocado un vuelco en las cotizaciones del sector financiero. Pero a la postre se han repuesto. Un claro ejemplo de estos bandazos lo ha dado CaixaBank. La entidad ha pasado de sufrir las mayores caídas del Ibex 35 a colocarse entre los valores más pujantes del índice.

Nada más conocerse la resolución del abogado general, las acciones de CaixaBank llegaron a caer algo más de un 5%, pero poco después han moderado los descensos al 3,5%. Después ha terminado cerrando con alzas del 2,63% hasta los 2,265 euros.

La entidad es el banco más expuesto, según los cálculos realizados por Goldman Sanchs. Una sentencia definitiva desfavorable podría costar al banco entre 1.175 y 11.250 millones de euros.

La opinión del abogado general, que no es vinculante pero influye en la futura sentencia, puede abrir la puerta a miles de demandas judiciales, con un potencial impacto económico en la banca de hasta 44.000 millones de euros.