Un peso muy pesado como para pasar desapercibido. El Dow Jones cerró con más valores al alza que a la baja pero fue la caída de Boeing de casi un 3% la que determinó un cierre plano. Los títulos de la aerolínea, a la cola del Dow, no pudieron digerir la noticia de que la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos haya encontrado un nuevo problema en los aviones 737 MAX de Boeing.

El enorme peso de este valor en el Dow Jones provocó un cierre en 26.526 puntos, mientras que el S&P 500 avanza un 0,4% a 2.924 enteros. Por su parte, el tecnológico Nasdaq sube con más contundencia, un 0,7%, hasta los 7.967 puntos. 

En el apartado empresarial, los títulos de Occidental Petroleum cerraron con una caída del 1,4% después de que el inversor Carl Ichan haya convocado un encuentro con accionistas en el que se esperan cambios en la cúpula directiva de la petrolera. Pero la sesión en la bolsa neoyorquina no fue alcista para las petroleras.

En el lado de las subidas se sitúan las acciones de Lyft, que avanzaron un 3,5% después de conocerse que la fimra de vehículos autónomos Waymo, que pertenece a Alphabet, ha lanzado un programa para fabricar mini caravanas que podrán ser usadas por los clientes de Lyft en algunas zonas de EEUU. 

Los inversores también apuestan por las compras en el apartado de semiconductores, después de que Micron Technologies mejorase sus previsiones de beneficios para el conjunto del año. Las acciones de la compañía se anotan un 2,8% de subidas, mientras que las de Nvidia suben un 2,5%. 

En el sector tecnológico también destaca Apple al anunciar que planea invertir 100 millones de dólares en su proveedor de pantallas de cristal líquido (LCD) para móviles y tabletas Japan Display, inmerso en un proceso de reestructuración y dificultades económicas. Apple aglutinó en torno al 60% de los pedidos de Japan Display en 2018 y estaría dispuesta a acudir en ayuda de su proveedor después de que su plan de rescate quedara en el aire por la retirada de dos patrocinadores taiwaneses (TPK y el grupo CGL) de un plan de inyección de capital, informó este jueves el diario nipón Asahi. Sus títulos cierran planos.

En Wall Street reinó la prudencia. Los inversores esperan la reunión del G 20 como agua de mayo para decidir el signo del mercado en un mes que, a punto de acabar, ha estado marcado por los bancos centrales y la evolución de las negociaciones comerciales entre EEUU y China.