Por tercer día consecutivo los índices neoyorquinos, Nasdaq y S&P, han cerrado en rojo. El Dow Jones se salva pero no consigue recuperar los 26.000 puntos. Las sesiones están muy pendientes de la amenaza de Donald Trump de hacer saltar por los aires un posible acuerdo comercial con China.

Tras desplomarse ayer casi 500 puntos en su peor sesión desde el 3 de enero, el Dow Jones cierra en 25.967 puntos, mientras que el S&P 500 se deja un 0,2% hasta los 2.879 enteros. Por su parte, el tecnológico Nasdaq cede un 0,26% y tampoco consigue llegar a los 8.000 puntos.

“En lo que va de ejercicio, uno de los factores que había impulsado al alza la renta variable era la aparente buena marcha de las negociaciones comerciales que, hasta el fin de semana pasado, los inversores descontaban que llegarían a buen puerto”, indican los analistas de Link Securities. Sin embargo, los expertos reconocen que ninguno de los dos países termina de fiarse de las “buenas intenciones” del otro, por lo que todo apunta a que EEUU acabará por cumplir la amenaza de Trump de elevar del 10% al 25% los aranceles de 200.000 millones de dólares de importaciones chinas.   

Aun así, recuerdan que hay espacio para la esperanza, pues una ruptura total de las negociaciones no interesa ni política ni económicamente a ninguna de las partes, “como tampoco les interesa que las bolsas vuelvan a corregir con fuerza”, indican los expertos. “No obstante, están jugando con fuego y, si la corrección iniciada el lunes va a más, con los mercados muy sobrecomprados, va a ser difícil de detener”, advierten.

De hecho, China parece ignorar las amenazas y mantiene sus planes de enviar una nueva delegación a EEUU, liderada por el viceprimer ministro, Liu He, para retomar las negociaciones. 

En el lado de las pérdidas destaca las del 3,8% que registran los títulos de Chesapeake Energy. La compañía energética acaba de presentar pérdidas en el primer trimestre de 44 millones de dólares, desde los 6 millones de pérdidas del mismo periodo del año anterior. 

A solo dos sesiones de que Uber debute en bolsa, una operación prevista para el viernes 10 de mayo, Lyft ha presentado unas pérdidas de 1.138,5 millones de dólares entre enero y marzo, lo que supone elevar en un 386% los 'números rojos' de 234,3 millones de dólares del mismo periodo de 2018. Un balance que deja unas pérdidas de casi el 11% en sus acciones.

La compañía ha precisado que su debut en bolsa tuvo un impacto negativo excepcional de 894 millones de dólares en sus cuentas, debido a las compensaciones en acciones vinculadas a la operación.

En el apartado de resultados empresariales también destaca Nautilus, cuyas acciones se dejan un 2,6% después de anunciar pérdidas trimestrales de 29 centavos por acción frente a los 3 centavos esperados por el consenso del mercado.