Wall Street ha intentado encontrar su sitio en una sesión festiva en las bolsas europeas. Y lo ha hecho con dificultades con pérdidas del 0,18% para el Dow Jones que se queda en 26.511 puntos, presionado por la caída en los títulos de Boeing. En una jornada marcada por la fuerte subida del precio del petróleo, el S&P 500 se atreve a acercarse a máximos al cerrar en 2.907 puntos con una subida de 0,10%, mientras que el Nasdaq avanza un 0,2% también hacia máximos en 8.015 puntos. 

Boeing es uno de los principales culpables de la caída del Dow Jones con pérdidas de más del 1,3% después de que 'The New York Times' publicase un informe en el que el medio saca a la luz que los aviones de la compañía son de mala calidad y peligrosos. 

Los inversores también permanecen muy atentos a la evolución de los precios del petróleo, con el West Texas remontando un 2% hasta los 65,51 dólares después de la decisión de EEUU de poner fin a las exenciones de las que disponían ocho países para importar libremente petróleo procedente de Irán. 

En concreto, los países que hasta ahora tenían carta blanca para importar crudo iraní (China, India, Taiwán, Turquía, Japón, Corea del Sur, Grecia e Italia) tendrán que sumarse al embargo económico y petrolero aprobado por Washington a partir del próximo 1 de mayo.

En este entorno, los títulos de compañías como Conocco Phillips o Exxon Mobil suben más de un 2,5% en los primeros compases de negociación. 

En el apartado empresarial, destaca la caída de los títulos de Tesla, que supera el 3,8% hasta los 262,75 dólares, cerca de mínimos de más de dos años, después de la publicación de varios videos en los que su Model S explota por fallos técnicos. 

El mercado se prepara así para una semana repleta de resultados empresariales de relevancia, con nombres como Coca Cola, Twitter, Facebook o Amazon entre los protagonistas de la semana. De momento, y con los resultados de un 15% de las empresas del S&P 500 ya sobre la mesa, las expectativas están siendo mejor de lo esperado por el mercado. En concreto, un 78% de esas compañías que ya han presentado sus cuentas han batido las previsiones.