Wall Street ha cerrado finalmente sin conocer cómo han ido las negociaciones comerciales entre EEUU y China, reunión que se celebra en Washington.

El Dow Jones ha ido a mejor y ha cerrado un 0,6% arriba, o lo que es lo mismo, 166,5 puntos, hasta los 26.384, mientras que el S&P 500 sube un ligero 0,2% a 2.879 enteros. El indicador despidió el miércoles su quinta sesión consecutiva al alza, acercándose a los máximos históricos marcados en 2.931 puntos. 

El tecnológico Nasdaq, que el miércoles registró la mayor subida del mercado con avances del 0,6%, cierra levemente a la baja, en 7.891 puntos. En el tecnológico ha pesado la fuerte caída de los títulos de Tesla, que han retrocedido un 8,23%, después de que la compañía informase la entrega de unos 63.000 vehículos en el primer trimestre, muy por debajo de lo que anticipaba el consenso del mercado. La cifra es, además, un 30% inferior a la registrada durante el periodo anterior, y el mercado no duda en castigar este retroceso. 

La atención de los inversores se dirige, de nuevo, hacia las negociaciones comerciales de primer nivel entre el viceprimer ministro chino y el presidente estadounidense, Donald Trump. Los medios locales ya especulan con que del encuentro salga una fecha definitiva para una nueva reunión entre los líderes de ambos países, en la que se firmaría el acuerdo definitivo. 

Pero los expertos no las tienen todas consigo. “Todavía existen algunos flecos importantes por cerrar”, indican desde Link Securities. Los expertos apuntan a las tarifas impuestas por EEUU a los productos chinos que el país solicita que sean retiradas cuando se firme el acuerdo, “mientras que los estadounidenses quieren mantenerlas por un tiempo para forzar a China a cumplir el mismo”.

Los títulos de Boeing vuelven a estar en el centro de la atención con un rebote cercano al 3%, a pesar de que el Gobierno etíope haya concluido la investigación preliminar del accidente del 737 MAX, en la que apunta como culpable del siniestro a un fallo técnico del fabricante. 

Por otro lado, MacKenzie Bezos ha cerrado un acuerdo con su todavía esposo, Jeff Bezos, por el cual se quedará con el 25% de las acciones que el matrimonio tenía en el gigante de comercio electrónico Amazon, aunque ha decidido ceder sus derechos a su pareja.

Según un comunicado en su perfil de la red social Twitter, la empresaria ha asegurado que ha "finalizado" el proceso de disolución del matrimonio. En virtud del acuerdo al que han llegado ambas partes, MacKenzie ha decidido ceder a Jeff el total de sus intereses en el Washington Post y en Blue Origin. Los títulos han reaccionado con una caída del 0,10%.

Las acciones de Office Depot se hunden un 23,6% después de rebajar sus previsiones de resultados para el primer trimestre. En concreto, la compañía espera un beneficio de 2.760 millones de dólares, por debajo de los 2.820 millones que esperaba el mercado, por la caída de negocio de su división CompuCom.