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Japón recorta las previsiones de crecimiento e inflación por los desastres y la guerra comercial

El gobierno de Japón revisó a la baja sus pronósticos de crecimiento económico y precios al consumo para el año fiscal actual y el próximo, al afectar a la economía nipona los desastres naturales y la menor demanda de exportaciones, dijo el martes la Oficina del Gabinete.

18 diciembre, 2018 07:42

Este recorte de previsiones se produce tras datos decepcionantes trimestrales de PIB y pedidos de maquinaria que han puesto de relieve los crecientes riesgos a la baja derivados de la guerra comercial entre Estados Unidos y China.

El gobierno utilizará los pronósticos para finalizar el presupuesto estatal del próximo ejercicio fiscal que comienza en abril, que podría plantear a los responsables políticos numerosos desafíos mientras el país se prepara para subir el IVA.

La economía de Japón crecerá un 0,9 por ciento en el año fiscal 2018 que se cierra el próximo marzo, dijo la Oficina del Gabinete, frente a una proyección anterior de crecimiento del 1,5 por ciento.

En el año fiscal 2019, la economía nipona se expandirá un 1,3 por ciento, según la nueva proyección, también por debajo del pronóstico anterior de un 1,5 por ciento.

En cuanto a la inflación al consumidor, el Gobierno japonés espera ahora que el IPC suba al 1,0 por ciento en el actual ejercicio, frente a un pronóstico anterior del 1,1 por ciento, mientras que en 2019 la tasa será del 1,1 por ciento, frente a un objetivo anterior del 1,5 por ciento.

Se espera que el consumo privado se expanda un 0,7 por ciento en el actual año fiscal y se acelere a un crecimiento del 1,2 por ciento en el año fiscal 2019, a medida que los consumidores se vayan sacudiendo el impacto del fuerte terremoto y las serias inundaciones del pasado septiembre.

El gobierno subirá el IVA nacional al 10 por ciento desde el 8 por ciento actual en octubre del año que viene para contribuir al creciente coste del estado de bienestar.

El Ejecutivo japonés también ha planeado exenciones fiscales y partidas de estímulo en el gasto para compensar cualquier impacto negativo en el consumo.

(Información de Stanley White; Traducción de Jose Elías Rodríguez)