Los datos de empleo de octubre dan más argumentos para que el presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, siga con su hoja de ruta sobre la subida de los tipos de interés en EEUU por mucho que disgusten a Donald Trump, cada vez más molesto con el endurecimiento de las condiciones monetarias en la mayor economía del mundo.

Según los datos publicados este viernes por la Oficina de Estadísticas de Empleo, el mercado laboral norteamericano creó 250.000 empleos en octubre, por encima de los 190.000 previstos. Es decir, una holgura que cubre la revisión a la baja de las cifras de septiembre, cuando EEUU generó 118.000 puestos de trabajo, frente a los 134.000 anunciados en una primera lectura. En agosto se crearon 286.000 empleos.

Además, el incremento interanual de los sueldos se acelera. El salario por hora alcanzó en octubre los 27,3 dólares, un 3,1% más que hace un año y por encima del 2,8% de septiembre.

En cuanto a la tasa de paro, se mantuvo en el 3,7%, con 6,07 millones de desempleados en Estados Unidos. La tasa de participación ha subido en dos décimas, del 62,7% al 62,9%.

Este escenario laboral da margen para que la Fed siga adelante con su "gradual" subida de los tipos. Por ahora, ha ejecutado tres incrementos del precio del dinero en 2018, que lo han situado en el 2-2,25%. Por delante le esperan aún dos reuniones de política monetaria este año: la de los días 7 y 8 de noviembre, que se saldará sin cambios, y la de los días 18 y 19 de diciembre, que podría acoger el cuarto aumento de los tipos del año, con lo que despedirían 2018 en el 2,25-2,50%.