Mercados

Dijsselbloem insta a constituir el sistema europeo de garantía de depósitos

El expresidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, llamó hoy a completar la Unión Bancaria (UB) con la constitución del Sistema Europeo de Garantía de Depósitos (EDIS, en inglés) y pidió avanzar en la Unión de Mercados de Capital.

27 septiembre, 2018 10:12

"Terminemos la Unión Bancaria. Creo que aún es un gran riesgo que falte uno de los pilares clave, el Sistema Europeo de Garantía de Depósitos. Si quieres que los riesgos se absorban de forma conjunta y se gestionen bien, el EDIS es una parte crucial y no podemos seguir sin ella", declaró el político neerlandés durante la Cumbre Bancaria Europea celebrada este jueves en Bruselas.

El EDIS, que según la propuesta inicial de 2015 debería estar plenamente operativo en 2024, tiene como fin sustituir progresivamente a los sistemas nacionales de garantías de depósitos para que, en caso de quiebra, cualquier cliente de la eurozona vea garantizados sus depósitos de hasta 100.000 euros de la misma forma, independientemente de dónde se sitúe su banco.

Sin embargo, algunos países, con Alemania a la cabeza, se niegan a mutualizar los riesgos de la banca si antes no se reducen, es decir, no están dispuestos a asumir pérdidas por aquellos socios de la eurozona cuyo sector bancario no esté saneado o acumule préstamos improductivos legado de la crisis.

De hecho, Dijsselbloem reconoció que aún hay bancos centrados en eliminar los créditos fallidos, si bien admitió que se ha avanzado en esa área.

Sobre la Unión de Mercados de Capital, destacó su importancia para diversificar las fuentes de financiación de la economía europea.

"Si no es esta Comisión, entonces posiblemente la próxima Comisión volverá a ese tema para realmente intentar establecer un mercado de capitales más profundo, amplio, mejor desarrollado y totalmente integrado en Europa. Creo que para conseguir esa economía innovadora y estable, lo necesitamos desesperadamente", comentó.

Añadió que la salida del Reino Unido del club comunitario solo debería ser "una motivación adicional" para poner en marcha ese proyecto.

El exministro de Finanzas neerlandés afirmó, asimismo, que tanto los supervisores como los políticos deberán aceptar la desaparición "ordenada" de los bancos dado su elevado número en el Viejo Continente.

"La sobreprotección de los políticos nacionales realmente está dificultando un proceso de reestructuración que necesitamos", señaló.

No obstante, manifestó su oposición a fusionar las grandes entidades pues, en su opinión, es un proceso "arriesgado, largo y muy frecuentemente muy costoso".

Sin embargo, se mostró a favor de que los grandes bancos adquieran los de menor tamaño y aseguró que la posibilidad de crear instituciones demasiado grandes para ser rescatadas en momentos de crisis no debería detener la compra "de antemano".

Aun así, precisó que la Junta Única de Resolución debería supervisar esas operaciones "por adelantado".

Pese a admitir que el sector bancario en algunos países aún está "en el fuego cruzado de la desconfianza y el populismo", declaró que existen "escasas posibilidades" de que la próxima crisis económica provenga de los bancos.

De todas formas, advirtió frente a los "riesgos" de la banca en la sombra, en la cual se incluyen las operaciones financieras que ocurren fuera del alcance de las entidades de regulación nacionales.

Igualmente, pidió una regulación "más estricta y armonizada" en el ámbito europeo sobre el blanqueo de dinero.