Los mercados son así de curiosos. Ha tenido que ser ahora, justo ahora, con el mundo entero evocando el décimo aniversario de la quiebra de Lehman Brohters, el evento que desordenó y agravó la crisis, cuando el Ibex ha firmado su racha alcista más larga desde marzo de 2009. O lo que es lo mismo, desde el momento en el que las bolsas mundiales iniciaron su remontada tras el varapalo sufrido en los seis meses posteriores al hundimiento del banco estadounidense. Entonces, el Ibex enlazó 13 sesiones consecutivas en positivo. Ahora, con el mínimo avance de este viernes, ha enganchado 10 seguidas.

En concreto, el Ibex ha arañado un 0,1% que le sirve para cerrar en los 9.590,4 puntos. Corona así una subida semanal del 2,4%, la mayor desde julio, y reduce sus pérdidas anuales al 4,5%.

El Ibex se ha apoyado en grandes valores como Inditex o Banco Santander para prolongar su racha. Las acciones de la textil han sumado un 1,8% y las del banco, un 0,4%. Eso sí, los mejores de la sesión han sido Aena, con una revalorización del 3,3%, y ACS, con una ganancia del 2,8% que le afianza como uno de los valores 'on fire' de la bolsa española.

Pero los dos grandes protagonistas de la jornada han sido CaixaBank y Repsol. En la tarde del jueves, el consejo de administración de CaixaBank decidió desprenderse de toda la participación que la entidad ostenta en Repsol, y que representa el 9,36% del capital social de la energética, mediante un programa de ventas antes de que concluya el primer trimestre de 2019.

Esta ruptura de un matrimonio de 22 años no ha gustado a los inversores. La continua venta de acciones de Repsol que se producirá durante meses presionará hacia abajo el valor, y bien que se ha notado. Los títulos de la petrolera se han dejado un 2,4% hasta los 16,48 euros. Pero la bolsa también ha castigado al vendedor. Caixabank ha retrocedido un 3,3%, hasta los 4,02 euros.

"Aunque estamos convencidos que, por propio interés, CaixaBank deshará su posición en Repsol de la forma más ordenada posible, a corto plazo este hecho entendemos que se convertirá en un lastre para las acciones de la petrolera", indican desde Link Securities. Sin embargo, recuerdan que "de ceder terreno las mismas, nosotros lo vemos como una muy buena oportunidad para tomar posiciones en el valor".

Menos optimistas se muestran desde el departamento de análisis de Bankinter, donde recuerdan que la acción de Repsol se encontraba cerca de los máximos del año, en 16,89 euros frente a los 17,2 euros marcados en julio, unos niveles que tampoco se veían desde el año 2015. ¿Algunos accionistas están aprovechando para reducir posiciones, y no son buenas noticias para la acción, que podría verse presionada por la venta de CaixaBank¿, indican los expertos.

Añaden que el precio del petróleo está en 80 dólares el barril, ¿nivel con el que Trump empieza a no sentirse cómodo¿. ¿La salida a bolsa de Cepsa, que para favorecer la demanda podría colocarse a ratios atractivos, podría suponer un freno adicional a corto plazo para la acción¿, sentencian.

Otro de los protagonistas colaterales de la operación es Sacyr ya que, tras la nueva estructura accionarial, se convertirá en principal accionista de la petrolera. Sus acciones han caído un 0,9%, hasta los 2,627 euros.

En el conjunto de la semana, y con la excepción de CaixaBank por las caídas del viernes, el Ibex ha estado soportado básicamente por la banca. El Santander se ha anotado un avance semanal del 6,7%, el mayor desde diciembre de 2016. Bankia ha sumdo un 6%; Banco Sabadell, un 5%; Bankinter, un 4,8%; y BBVA, un 3,4%. El índice también ha notado los rebotes semanales de Telefónica, del 4,4%, y de Inditex, del 2,4%.

En el mercado de divisas, el euro se deprecia un 0,3%, hasta los 1,174 dólares. Y en el de materias primas, el barril Brent, de referencia en Europa, cae un 0,1%, hasta los 78,6 dólares.