No deja de ser una visión optimista. Pero no es incierta. Las últimas caídas del Ibex 35, que le han llevado hasta los niveles más bajos desde finales de 2016, han incrementado del brillo de sus dividendos. Si las retribuciones siempre han sido un `extra¿ habitual en las cotizadas españolas, las ventas de las últimas semanas no han hecho más que incrementar su atractivo. Y su gancho como recurso al que aferrarse para regresar al mercado para `cazarlas¿.

De media, y según los datos que recopila Thomson Reuters. la rentabilidad por dividendo del Ibex 35 se sitúa ahora en el 4,1%. Pero es eso, una media, porque 13 de sus componentes están por encima de ese nivel y 11 de ellos superan incluso una rentabilidad por dividendo del 5%. Teniendo en cuenta que los tipos de interés oficiales se encuentran en el 0%, que la rentabilidad media de los depósitos de menos de dos años se limita al 0,1% y que la rentabilidad de los bonos españoles a 10 años está en el 1,5%, esos rendimientos del 4% o del 5% no son despreciables.

El caso más destacado, por corresponder al del peor valor del Ibex en el año, es el de la cadena de supermercados Dia. Asediada por los bajistas, que tienen más del 21% de su capital, con pronunciados vaivenes fruto de los rumores en torno a la posibilidad de que protagonice movimientos corporativos y con una caída del 56% en 2018, los 1,89 euros a los que cotizan ahora sus acciones conducen a una rentabilidad por dividendo del 9,5%.

No muy lejos, con un 7,5%, figura el valor más destacado de la sesión de este lunes, el grupo de televisión Mediaset. Envuelto en rumores de movimientos corporativos, sus títulos se dispararon un 10%, hasta los 6,66 euros. También por encima del 7% figura un representante del sector eléctrico, que suele figurar entre los puestos más altos a la hora de retribuir al accionista. Se trata de Endesa, para alegría de su accionista mayoritario, Enel, que acapara el 70% de su accionariado.

Al 6% asciende la rentabilidad por dividendo de Enagás. Y no muy lejos, con un 5,9%, se encuentra Telefónica. A continuación, con un 5,7%, figura la aseguradora Mapfre.

Con el 5,5% aparece la petrolera Repsol. Y a su rebufo, dos bancos, Banco Santander y Banco Sabadell, con un 5,2%. A continuación, más representantes eléctricas, Iberdrola y Red Eléctrica, con un 5,1% y un 5%, respectivamente.

Por debajo del 5%, pero encima de la media del Ibex, dos valores más: BBVA, con un 4,6%, y Aena, con un 4,4%.

NO ES LO MISMO

En el caso de la bolsa española, los dividendos resultan especialmente relevantes no sólo por el perfil del inversor español o por la querencia de las compañías de repartir unas retribuciones jugosas, sino que también resultan importantes para tomar un pulso correcto al mercado. Y más en concreto al Ibex, que es uno sin dividendos y otro muy distinto con dividendos.

Un ejemplo se observa ahora, en el décimo aniversario de la quiebra de Lehman Brothers, el evento que agravó la crisis hasta cotas históricas. Sin dividendos, el Ibex 35, que en noviembre de 2007 rozó incluso los 16.000 puntos, está ahora en los 9.270. Es decir, un 42% por debajo. Pero el balance cambia radicalmente si se incluyen los dividendos. Así, el Ibex Total Return -que los tiene en cuenta-, que en noviembre de 2007 llegó hasta los 25.300 puntos, supera ahora los 25.500 y en 2017 hasta superó los 29.000 puntos.

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