ACS ha rebotado un 0,2% este lunes, hasta los 34,7 euros, después de encadenar tres sesiones a la baja arrastrada por el fuerte castigo bursátil que recibió la italiana Atlantia, su socia en Abertis, como consecuencia del derrumbe de un puente en Génova. Los títulos del grupo que preside Florentino Pérez intentan levantar cabeza, después de haber tocado la semana pasada mínimos de casi cuatro meses.

En concreto, las acciones de la constructora cedieron en las tres últimas jornadas un 4,6%, hasta los 34,6 euros con los que despidió la semana, frente al precio de 36,30 euros al que habían cerrado el martes. El descalabro de la concesionaria Atlantia presionó a todo el sector en Europa, especialmente a ACS, propietaria de Abertis a través de filial Hochtief, precisamente, con la firma italiana como socia.

Atlantia controla la concesionaria de autopistas Autostrade per l'Italia, empresa encargada del mantenimiento de la infraestructura que se hundió el pasado martes. Pese a que el viernes el mercado le dio una tregua y consiguió subir un 5,4%, este lunes ha vuelto con fuerza al rojo: tras empezar a cotizar con retraso por no lograr marcar precio en la apertura, las acciones de la compañía han cedido cerca de un 5% en la Bolsa de Milán, hasta los 18,435 euros, después de que el Gobierno abriese el procedimiento para la revocación de las concesiones.

El viernes el presidente del Gobierno italiano, Giuseppe Conte, informó de que se comunicó oficialmente a la sociedad Autostrade la apertura del procedimiento para cesar la concesión de gestión de las carreteras italianas y acusó a la compañía de la tragedia.

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