La última jornada de la semana ha traído la principal referencia macro que esperaban los inversores. El PIB del segundo trimestre del año ha traído un dato positivo de crecimiento del 4,1%. Sin embargo, los analistas esperaban una mejora del 4,2% en el periodo.

Tras conocerse el dato, el Dow Jones cerró un 0,3% abajo, en los 25.451 puntos, mientras que el S&P 500 cedió un 0,6% a 2.818 puntos. Por su parte, el Nasdaq se dejó un 1,5%, después de perder el jueves un 1% lastrado por el desplome bursátil de Facebook, que hoy volvió al rojo (-0,8%) tras registrar la mayor caída intradía en la historia de la cotizada en la sesión anterior.

Si los inversores logran mantener la calma, el Dow Jones y el S&P 500 cerrarán la semana con ganancias la cuarta semana consecutiva en positivo siendo su mejor racha desde enero.

Los títulos deExxon Mobil caen un 2,75% hasta los 81,92 dólares tras anunciar que en el primer semestre del año sus beneficios netos fueron de 8.600 millones de dólares, un 17 % más que en el mismo período del año pasado. La compañía, la principal petrolera de Estados Unidos, informó de que la ganancia neta por acción fue de 2,01 dólares, frente a los 1,73 dólares que tuvo en el mismo período de 2017.

En el lado de las subidas se sitúa Amazon, con un avance del 0,5% tras anunciar el mayor beneficio trimestral en la historia de la compañía. Además, los ingresos han doblado las estimaciones de los expertos. En lo que va de año, sus títulos suben más de un 50% y se sitúan ya en 1.817 dólares.

La noticia no es solo positiva para el valor, sino también para calmar los ánimos después del `susto¿ que Facebook dio el jueves con sus cuentas trimestrales, y que se ha saldado con la pérdida de 120.000 millones de dólares de capitalización bursátil en solo una sesión. Las cuentas de Amazon demuestran que otras compañías del grupo de las FAANG, como Google, Netflix o Apple, no tienen por qué seguir la senda de la red social.

Pero cuidado, porque los inversores miran este viernes con mucho recelo las cuentas de otras grandes tecnológicas como Twiitter. La compañía se depslomó un 20,5% hasta los 34,12 dólares, después de dar unas previsiones por debajo de lo esperado para el tercer trimestre del año.