'Social trading': cómo copiar a los especuladores sin caer en chiringuitos

'Social trading': cómo copiar a los especuladores sin caer en chiringuitos

Mercados

'Social trading': cómo copiar a los especuladores sin caer en chiringuitos

Las plataformas que prometen grandes rentabilidades siguiendo a especuladores de éxito son cada vez más y se hacen más publicidad. ¿Cómo no caer en manos de estafadores?

20 mayo, 2018 04:00

La revolución de las redes sociales también ha tenido lugar en el mundo de la inversión de la mano del denominado `social trading¿. Las plataformas que ofrecen este modelo de inversión basado en replicar a especuladores de supuesto éxito han proliferado en los últimos tiempos, pero -como un bróker al uso- deben estar registradas ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El `social trading¿ se podría definir como la última aplicación a la inversión del principio de copiar al compañero de al lado que saca mejores notas. Como en el colegio, el éxito de esta estratagema depende de hacerlo con las garantías adecuadas. La CNMV ha recordado que este principio se traduce en que las plataformas que ofrecen este servicio estén vigiladas por un supervisor solvente y que además estén sujetas y cumplan las normas establecidas por el regulador español.

Más allá de cuáles sean la identidad y trayectoria reales de los `traders¿ cuyas inversiones replica una plataforma, lo primero que hay que constatar es que esté ¿autorizada, registrada y supervisada¿ como alguna de las tres formas de empresa de servicios de inversión que contempla la regulación española: sociedad de valores, agencia de valores o sociedad gestora de cartera. Algo que puede comprobarse con una búsqueda aquí en los registros de la CNMV tanto para sociedades nacionales como extranjeras. En el caso agencias y sociedades de valores debe estar contemplado en su programa de actividades que tienen permiso para prestar "servicios de inversión de gestión de cartera y asesoramiento en materia de inversión", señala el organismo supervisor.

En este sentido, las tres plataformas de `social trading¿ que más difusión han obtenido hasta la fecha entre los inversores españoles cuentan con este requisito básico. Mientras que eToro y ZuluTrade operan respectivamente desde Chipre y Grecia en régimen de libre prestación a través de sus matrices eToro Limited y Triple A Experts, la plataforma de Ayondo, que fundamenta su actividad en la negociación de contratos por diferencia (CFD), actúa a través de una sucursal en Madrid de su cabecera alemana.

La CNMV exige a estas plataformas una formalidad más antes de ofrecer sus servicios al inversor español: realizarle un test de idoneidad. Si la plataforma que usted ha escogido está debidamente registrada pero no evalúa sus conocimientos y capacidades de inversión, desconfíe. La última guía del supervisor español sobre buenas prácticas en el sector fintech establece que en el `social trading¿ ¿se debe evaluar la idoneidad del inversor¿, sin establecer un modo concreto para ello, de manera que se puede concretar en un cuestionario, aportación de experiencia inversora previa, títulos formativos, etc.

GESTIÓN DISCRECIONAL PARA ACTIVOS COMPLEJOS

Desde el sector se explica que lo más habitual suele ser un cuestionario online para la solicitud de apertura de cuenta. Una vez que los responsables de la plataforma valoran la información aportada y, en su caso, soliciten y reciban las puntualizaciones que consideren oportunas, es cuando se procede a la firma del contrato de gestión discrecional de carteras, tal y como establece la CNMV. Esto se debe a que, en la mayoría de casos, la réplica de los `traders¿ implica la utilización de distintos tipos de activos referidos a una gran variedad de subyacentes. De otra manera, con un mandato de gestión más restrictivo, la réplica se haría imposible en algunos casos, como cuando se invierte en CFD de alto apalancamiento o derivados sobre criptomonedas, productos contra los que en ambos casos el supervisor español y el europeo ESMA han advertido a los minoristas en múltiples ocasiones.

Cabe una vía paralela a esta, la de la autorización operación por operación. Sin embargo, este sistema que requiere de autorización específica del cliente para cada calco de cartera limita la automatización de las estrategias del `social trading¿ y, por tanto, merma los rendimientos que con su negocio consiguen las plataformas dedicadas a esta actividad. Así, la CNMV concluye que son ¿sistemas automáticos de negociación a los que generalmente no les resultan de aplicación las excepciones¿.

En ningún caso una empresa de asesoramiento financiero (Eafi) puede ofrecer estos servicios si no cuenta con ficha de bróker. En su defecto, lo que podría es aconsejar la entrada en una u otra plataforma y la réplica de unos u otros `traders¿, pero nunca comercializar esta réplica sobre terceros ni sobre sus propias carteras modelo, incluso aunque para la prestación de los servicios de asesoría se hayan realizado test de idoneidad más detallados que los que realizan las plataformas de `social trading¿.