El instituto económico Ifo, con sede en Múnich, dijo que su nuevo índice de clima empresarial, que por primera vez incorporó respuestas del sector servicios, cayó al 102,1 desde el 103,3 en marzo. Un sondeo de Reuters había previsto una lectura de 102,7.

"El alto grado de optimismo entre las empresas alemanas se ha evaporado", dijo el jefe del Ifo, Clemens Fuest. "La economía alemana se está ralentizando", añadió.

La moral empresarial en manufacturas se deterioró por tercer mes consecutivo pero, no obstante, seguía a un nivel alto, según el sondeo, basado en las respuestas de unas 9.000 firmas.

En el sector servicios, el índice de clima empresarial cayó abruptamente en un momento en el que los directivos se mostraban bastante menos optimistas respecto a los próximos seis meses.

En la parte alta figuraban las empresas de construcción, que tocaron un nuevo récord al beneficiarse las firmas del aumento de la demanda inmobiliaria por una población al alza, unos costes de financiación a la baja, una subida de los salarios y el sólido mercado laboral.

El economista del Ifo Klaus Wohlrabe dijo que las cifras apuntaban a un crecimiento del Producto Interior Bruto del 0,4 por ciento en el primer trimestre.

"La quinta caída consecutiva es una muestra de normalización, estamos lejos de una recesión", dijo Wohlrabe a Reuters.

El Ministerio de Economía advirtió el viernes de que el crecimiento podría ralentizarse ligeramente en el primer trimestre tras una expansión trimestral del 0,6 por ciento a finales de 2017.

El Gobierno alemán actualizará su propia previsión de crecimiento el miércoles.

El Fondo Monetario Internacional elevó la semana pasada su previsión de crecimiento de la economía alemana, pronosticando una expansión del 2,5 por ciento este año.