Los fondos de bonos soberanos cogen carrerilla por el miedo a la guerra comercial

Los fondos de bonos soberanos cogen carrerilla por el miedo a la guerra comercial

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Los fondos de bonos soberanos cogen carrerilla por el miedo a la guerra comercial

Los inversores buscan refugio ante la guerra comercial que podría avecinarse. Después de largos meses evitando la deuda soberana por su bajo rendimiento, la huida de la volatilidad desatada en las bolsas ha provocado un aluvión de entradas en fondos especializados en bonos públicos.

7 abril, 2018 04:00

Los fondos de deuda soberana registrados en Europa llevan 11 semanas consecutivas acumulando entradas netas de capital, según datos de Bank of America - Merrill Lynch. En concreto, los inversores han confiado 11.869 millones de dólares a estos vehículos, de los cuales 1.644 millones solo en la última semana. Las cifras suponen un crecimiento del 4,0% frente al cierre de 2017 y del 0,5% con respecto a la semana anterior.

Estos volúmenes contrastan con la retirada de capital por 1.659 millones de dólares que se ha dado en el conjunto global de fondos de renta fija europeos en la última semana, y más aún con la evolución de los fondos de bolsa. Los vehículos sobre acciones cotizadas han perdido nada menos que 7.963 millones de dólares entre fondos tradicionales y fondos cotizados o ETF, por sus siglas en inglés.

Los de fondos gubernamentales son los únicos que han registrado suscripciones en la Unión Europa junto con los de bonos de grado inversión en libras. Estos últimos solo por 55 millones de dólares y gracias a los últimos mensajes llegados desde Bruselas y Reino Unido que apuntan a un Brexit suave. Un escenario que facilitaría las relaciones comerciales que ahora están en duda entre EEUU y China y, a consecuencia, auparía la cotización de la esterlina en el mercado de divisas.

Desde el gigante de Wall Street consideran que esta disparidad de movimientos es fruto de la ¿búsqueda de seguridad en medio de las guerras comerciales y la caída de los activos de riesgo¿. Así, mientras la rentabilidad ofrecida por el bono español a diez años ha subido sin sobresaltos un 6% en la última semana, el Ibex 35 apenas suma un 1% arriba y entre medias ha sufrido su peor sesión en los últimos seis meses, vaivenes no aptos para los inversores de perfil más conservador que apuestan por preservar capital pero que en los últimos tiempos se habían dejado tentar por una renta variable en la que la volatilidad brillaba por su ausencia.

Un análisis de Andbank sobre las posiciones de los fondos mixtos ratifica este vuelco de carteras. Estos vehículos son otro de los productos que más están demandando los inversores, que regresan así a un perfil más conservador sin dar por completo la espalda a las rentabilidades de la bolsa. En opinión de la entidad, presentan una temática de inversión ¿muy recomendable en un entorno de incremento de la volatilidad por la versatilidad y flexibilidad que poseen los gestores de este tipo de fondos¿.

Esta mayor libertad de movimientos se ha empleado en ¿reducir la exposición neta en sus niveles de renta variable¿ y dotarse de ¿duraciones más reducidas en la parte de renta fija¿ a lo largo de este primer trimestre del año. De este modo, han limitado el riesgo de ¿caídas de cierta cuantía¿ en renta variable, como ocurrió durante los episodios de fuerte corrección del pasado febrero, y también el de subidas de tipos por lo que se refiere a bonos.

Esta tendencia se confirma también en la evolución más reciente de la industria de fondos española. En el primer trimestre del año, los productos estrella han sido de bajo riesgo y baja rentabilidad. Incluso negativa, en algunos casos. Estos son los vehículos que más entradas netas han registrado hasta marzo, según las últimas estadísticas publicadas por Inverco, la patronal del sector.

Una de los más destacados de estos tres meses ha sido el Bankia Soy Así Cauto, que acumula pérdidas por un 0,92% desde que empezó el año, según datos de Morningstar. Entre sus posiciones más destacadas, participaciones en fondos de Deutsche Bank, Amundi y BlackRock que tienen el grueso de su cartera confiada a bonos soberanos europeos, con especial protagonismo de emisiones de algunos periféricos de la Eurozona. España, Italia e Irlanda repiten incluso con varias emisiones cada uno.

El afán de contar con cobertura frente a la renovada volatilidad de las bolsas se ha reflejado también en el mercado primario de deuda. Esta misma semana, el Tesoro Público español ha lanzado una nueva hornada de su bono a diez años, con la que ha captado 1.361,5 millones de euros. El interés marginal que se ha tenido que ofrecer para atraer órdenes de compra ha caído al 1,176% frente al 1,385% que las arcas estatales tuvieron que asumir en la anterior subasta del 15 de marzo.