Entrada de los estudios de Warner Bros en Burbank, California (EE.UU.).

Entrada de los estudios de Warner Bros en Burbank, California (EE.UU.). Allison Dinner EFE

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La puja por Warner Bros deja en evidencia el escaso interés de las plataformas en streaming por los estudios tradicionales

Entre las empresas más interesadas en hacerse con Warner, sólo Amazon proviene del streaming. Ni Netflix ni Apple están entre las principales apuestas.

Más información: Warner Bros Discovery estudia ofertas de compra de sus canales HBO y CNN y de sus estudios de cine y televisión.

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Las claves

Paramount, Comcast y Amazon se perfilan como los principales interesados en adquirir Warner Bros Discovery, cada uno con estrategias y recursos distintos.

Amazon es la única plataforma de streaming que muestra interés en adquirir un estudio tradicional, como lo hizo anteriormente con MGM Studios.

Netflix y Apple, gigantes del streaming, no están interesados en adquirir Warner Bros Discovery, manteniendo su enfoque en estrategias de entretenimiento distintas.

El interés en la compra de Warner Bros Discovery expone la falta de apetito de las plataformas de streaming por convertirse en majors tradicionales de Hollywood.

La posible venta de Warner Bros Discovery ha provocado grandes movimientos en Hollywood. Por un lado, el estudio está viendo cómo están surgiendo varios ‘pretendientes’. Por otro, está exponiendo otra realidad: la de cómo buena parte de las plataformas en streaming han renunciado a ser majors tradicionales.

Después de que David Zaslav, CEO de Warner Bros Discovery (WBD) anunciara que la compañía abre la puerta a una posible compra “tras recibir el interés de múltiples partes”, han podido verse cuáles han sido los movimientos dentro de Hollywood.

Son tres compañías las que lideran la carrera para hacer la mejor oferta posible.

Paramount está llevando la delantera. La estrategia de su CEO, David Ellison, recuerda a la que se produjo justamente cuando Skydance compró la antigua ViacomCBS. Se trata de un patrón de ‘subasta controlada’, al ir sondeando la resistencia de WBD a la hora de realizarle tres ofertas de compra de sus acciones al alza.

A ello se suma el apoyo financiero del padre de Ellison, quien es cofundador de Oracle y tiene la segunda mayor fortuna del mundo, lo que garantiza liquidez. También está la buena relación de Ellison con la administración Trump, la cual ayudó a que se aprobase la fusión entre Paramount y Skydance.

Pero Paramount no es la única que aspira a hacerse con una plaza tan importante como la de WBD. Otras dos compañías también se han posicionado fuertes en esta puja. Una de ellas es Comcast.

Su estudio NBCUniversal es una de las cinco grandes majors que hay en Hollywood. Una fusión con Warner supondría un sorpasso a Disney como principal empresa en el sector. Su gran contra es que Trump no es muy amigo del estudio, dadas sus feroces críticas a su CEO, Brian L. Roberts, así como a MSNBC y NBC, cadenas de la compañía.

La otra gran aspirante es Amazon. Y es ahí donde está el punto. La empresa de Jeff Bezos es la única plataforma en streaming interesada en hacerse con uno de los cinco grandes. Un movimiento que la propia compañía tecnológica está estudiando y la única que parece interesada en una posible compra.

Una furgoneta de Amazon delante de uno de los centros logísticos de la compañía en la Comunidad de Madrid.

Una furgoneta de Amazon delante de uno de los centros logísticos de la compañía en la Comunidad de Madrid. Alejandro Martínez Vélez Reuters

El gigante de las ventas online ya se hizo con el control de la MGM Studios y es una de las pocas que tiene una factoría con interés en tener estrenos comerciales en salas de cine. Esto ya indica que no es reacia a apostar por contar con cadenas de televisión o estrategias más tradicionales.

Y es que esta puja por ver cuál ofrece mejor precio por Warner (y que puede que no se realice si la empresa sigue con su plan de dividirse en dos), ha mostrado el poco interés de las compañías del streaming por hacerse con el control de una major tradicional.

A diferencia de Amazon, ni Netflix ni Apple han mostrado voluntad en comprar WBD. En el caso de la compañía liderada por Ted Sarandos y Greg Peters, cuando recientemente presentaron los resultados trimestrales de la plataforma, parecían mostrar un interés limitado.

Ese interés sólo está relacionado con la licencia de ciertas franquicias más que con hacerse con la major al completo. En ese sentido, uno de sus CEO fue muy claro. "No nos interesa ser propietarios de canales tradicionales, así que no hay cambios", afirmaba Sarandos en la ronda de preguntas de la presentación.

Es más, el director ejecutivo de Netflix tiene la firme convicción de que "el cine en salas no va a regresar jamás". Así lo dijo en una entrevista para Semafor el pasado 28 de marzo de este 2025, durante un acto en el Paley Center for Media de Nueva York.

Con lo cual, Netflix es una empresa que abiertamente no quiere convertirse en uno de los grandes estudios de Hollywood, al menos de momento.

Imagen de Netflix en un ordenador.

Imagen de Netflix en un ordenador. Europa Press

La otra gran compañía del streaming es Apple. Según ha analizado Eric Schiffer, CEO de la compañía tecnológica Patriarch Organization, para Deadline, a la empresa liderada por Tim Cook no le interesa comprar un estudio que podría provocar su endeudamiento.

"Apple nunca ha mostrado apetito por mega adquisiciones en el sector del entretenimiento. Iría contra su naturaleza”, argumentaba Schiffer, cuya compañía, Patriarch, tiene acciones en el gigante tecnológico.

Entre otras compañías especializadas en el streaming que se han mostrado cautas en la compra de WBD son Alphabet, matriz de Google, y YouTube. Ninguna de las dos parece haber hecho movimientos para tantear una adquisición.

Las lecturas principales de todo este movimiento por pujar por Warner Bros Discovery están relacionadas con la posible adquisición de Paramount. También en que todo sea una mera estrategia de David Zaslav para aumentar el valor de la compañía antes de su anunciada división en abril de 2026.

Pero también está la evidencia de que buena parte de los gigantes procedentes del streaming no parecen querer aventurarse en esta compra. Sí, les situaría entre los grandes de Hollywood, pero a costa de un endeudamiento y una gestión de canales y estudios que parece difícil de asumir.