El presidente del grupo Prisa, Joseph Oughlourghian, junto al equipo de dirección de la compañía.

El presidente del grupo Prisa, Joseph Oughlourghian, junto al equipo de dirección de la compañía. Prisa

Medios

La gestión de la publicidad, el gran deseo de Mediaset en Prisa y principal escollo para su entrada en el accionariado

El consejo de la compañía trabaja en la búsqueda de nuevos inversores mientras se mira de reojo a algunos de los actuales accionistas. 

2 noviembre, 2022 02:56

El grupo Prisa trabaja para intentar cerrar una nueva ampliación de capital. Los contactos con posibles inversores se han acelerado en las últimas semanas constantes, pero todavía no hay nada cerrado. De hecho, parece que uno de los que habría mostrado más interés, Mediaset, estaría enfriando sus expectativas de tomar posiciones. ¿El motivo? Busca la gestión de la publicidad, algo a lo que no parecen dispuestos a ceder en el grupo que lidera Joseph Oughourlian. 

Las conversaciones entre el grupo italiano y Prisa han sido preliminares, pero las primeras exigencias ya estarían encima de la mesa, y estas pasan por lograr que Publiespaña (la comercializadora de Mediaset) se ocupe de la gestión publicitaria de soportes del Grupo Prisa, especialmente los de la Cadena SER. 

Fuentes consultadas por este diario creen que este es el gran escollo para una hipotética entrada del grupo italiano en Prisa. "Todo el mundo sabe que estos acuerdos no terminan bien", explica una persona que conoce el entramado publicitario en España. ¿El motivo? El grupo grande tiende a 'fagocitar' la publicidad del pequeño, secando sus ingresos. 

[Prisa estudia alternativas para hacer frente a su deuda: desde ampliar capital a vender cabeceras como El País o la Ser]

Se trata de una primera línea roja para ambas partes. El grupo italiano quiere la publicidad y Prisa no estaría dispuesta a cederla para lograr su entrada en una futura ampliación de capital. 

¿Significa esto que las puertas estén cerradas? No. Pero tampoco está claro que la operación entre ambos grupos esté tan hecha como se ha publicado en los últimos tiempos. Hasta tres fuentes conocedoras de la situación explican a este diario que las posibilidades de que se cierre son pocas por no decir ningunas. 

Existen varios motivos para ello: el primero, los cambios en Mediaset y la necesidad de definir un nuevo modelo televisivo para Telecinco y Cuatro que requerirá de fuertes inversiones. Segundo, aunque los medios son complementarios, el tipo de público al que se dirigen y los contenidos que hacen uno y otro son radicalmente distintos. El tercero, está por ver qué diría el Gobierno de una operación que dejaría -de forma clara- a uno de los grandes grupos de comunicación de España en manos extranjeras. 

La intención de Prisa con este aumento de capital es reducir el endeudamiento antes de 2024, que es cuando vence el primer tramo. Esto da margen para hacer la operación. La cantidad definitiva está por definir, pero estará cerca de los 200 millones de euros, aunque también podría haber (como ha contado EL ESPAÑOL-Invertia) venta de ciertos activos. 

Los accionistas

Suscribiendo esa cantidad, se podría abonar la denominada deuda junior, que presenta unos intereses más elevados que los otros 700 millones que adeuda Prisa. Al mismo tiempo, se reduciría la presión acreedora en un contexto de subida de tipos de interés y de dudas sobre la evolución del mercado publicitario. 

Dentro del consejo de administración son conscientes de la necesidad de ampliar capital. También de buscar un nuevo inversor que aporte capital, dado que se da por hecho que con los actuales accionistas será imposible suscribir el importe total. De hecho, en este momento ninguno de los miembros del consejo se ha posicionado. 

Las dudas están en saber qué hará el grupo francés Vivendi (9,9%) que ya ha mostrado su intención de comprar nuevos títulos en Prisa pese a que su intento por hacerse con hasta el 29,9% quedó truncado por negativa de Moncloa. 

También habrá que prestar atención a Global Alconaba, el grupo de empresarios españoles que compró a Telefónica el 7,07% de su participación en Prisa. Su objetivo es mantenerse en ese porcentaje o, si es posible, sumar nuevos títulos para tratar de garantizar la españolidad de la compañía en un futuro.