Javier Monzón ha salvado un nuevo punto de partido. El presidente no ejecutivo de Prisa se mantendrá en el cargo tras ser ratificado este lunes por la Junta de Accionistas del editor de El País y Cadena Ser y lograr el apoyo de los principales accionistas españoles, entre los que se encuentran el Banco Santander y Telefónica. El 62,28% del capital ha votado a favor de Monzón y Amber -con el 29,8%- se ha abstenido.

Después de un fin de semana de infarto y con Moncloa intentando conseguir los apoyos necesarios para apartar a Monzón de su cargo, el pacto de última hora con Amber Capital y  Joseph Oughourlian para garantizar la refinanciación de la compañía y la alianza entre la presidenta del Santander Ana Botín y el presidente ejecutivo de Telefónica José María Álvarez Pallete, han logrado sostener al presidente no ejecutivo en su cargo.

De esta manera, se aborta la Operación Prisa mediante la cual el Gobierno quería apartar a Monzón y tomar el control del grupo. Amber, principal accionista con el 29,8%, no ha logrado los votos necesarios para apartarle pese a que lleva varias semanas en una intensa campaña intentando convencer a los diferentes accionistas de que el presidente no ejecutivo no debería ser renovado.

Para Amber, Monzón es el principal responsable de la parálisis financiera de la compañía y sus decisiones ponen en peligro la viabilidad de la compañía en el corto plazo. Amber -que quiere recuperar cuanto antes su inversión- le culpa además del hundimiento de la acción, de que esté paralizada la renegociación de la deuda y de que no se busquen opciones para recapitalizar la compañía.

Una campaña a la que se sumó en los últimos días el equipo del presidente de Gobierno, que buscaba dar un golpe de mando el grupo nombrando dos nuevos miembros en el consejo y un nuevo director que sustituyera a Javier Moreno en El País.

Movimientos de Moncloa

Moncloa considera que los medios del grupo Prisa están comenzando a tomar un cariz demasiado cercano al PSOE más clásico, con posiciones más centristas e incluso en la línea del Partido Popular y de Ciudadanos. 

Sin embargo, la alianza Amber-Moncloa -que cruzaron decenas de llamadas en las últimas 48 horas- fue frenada por el pacto entre los bancos y los díscolos y los acuerdos entre las empresas españolas en Prisa. Los bancos acreedores -BNP Paribas, HSBC y algunos fondos como CVC- prometieron mejores condiciones de refinanciación de la deuda para Prisa que llega a 1.500 millones. Estas entidades pidieron paz y estabilidad accionarial para refinanciar con nuevas condiciones.

Por otro lado, también ha sido clave la alianza entre Ana Botín y José María Álvarez Pallete que siempre han apostado por que Prisa no caiga en manos de empresas ni fondos extranjeros. Los dos directivos entendieron que lo mejor para Prisa ahora mismo es mantener la paz accionarial y que no es momento para un golpe de timón que pueda empeorar la situación financiera del grupo.

El voto de Pallete ha inclinado su balanza ya que su 9% del capital rompía el equilibrio de los dos bloques. El bando españolista contaba con Banco Santander (4,8%), los hijos de Jesús de Polanco con el 7,6% a través de RucandioCarlos Fernández con el 4,03% y Roberto Alcántara, con el 5,2% del capital. Otro aliado de Monzón fue Carlos Slim que tenía hace unas semanas el 4,3% a través de Carso, pero que subió al 5% su participación en Prisa la semana pasada. 

En contra tenía a Amber Capital con el 29,8% al que habría que sumarle el apoyo de los fondos de inversión que no tienen peso en el Consejo de Administración pero que suman más de un 6% del capital. Vanguard tiene un 1,6%, Melqart Asset Management posee un 3,6% y Polygon tiene un 1%. Amber más los fondos suman el 37% del capital.

Abstención de Oughourlian

Amber contaba con el apoyo de HSBC que tiene el 9% del capital, el qatarí Abdullah Al-Thani que posee el 5,1% y cortejó a Telefónica hasta el último minuto, aunque sin éxito. La alianza Botín-Pallete terminó de cerrarse a altas horas de la pasada madrugada, básicamente porque hasta el último minuto se barajó alguna manera de hacer un guiño a los accionistas contrarios a Monzón.

De esta manera, se llegaron a acuerdos mediante los cuales la banca acreedora se comprometió a renegociar en mejores condiciones la deuda de Prisa. Esto ha permitido que Joseph Oughourlian, representante de Amber, se abstuviera en la votación y no se registrase ningún voto en contra de Monzón.

Es así como se ha renovado a Monzón y a los consejeros Sonia Dulá y Javier de Jaime y en principio se pacifica todo hasta nuevo aviso. El Consejo de Administración se queda en doce personas tras la renuncia voluntaria de Javier Gómez Navarro.

Las fuentes consultadas por Invertia indican que Amber no da por perdida la guerra contra Monzón y que volverán a reactivar sus intenciones para dejarlo a un lado a medio plazo. Pero, por el momento, hay paz hasta que se renegocie la deuda de Prisa con la banca, el gran lastre de la compañía para este 2020 y 2021.

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