Veladores vacíos en Triana.

Veladores vacíos en Triana. EP Sevilla

Turismo

El gasto récord del turista internacional solo salva a la mitad de bares de Andalucía de la caída del ticket medio

Mientras el litoral equilibra la facturación estival, la hostelería de ciudades como Sevilla, Córdoba o Jaén pierde entre un 6% y un 15% de la caja.

Más información: El precio de irse de vacaciones en España se dispara este verano mientras baja el coste de hacer turismo en el extranjero

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Una Andalucía gana, la otra pierde. Es el resumen del verano en bares y restaurantes de la comunidad, que cierra julio con un récord de turistas internacionales, y sobre todo de gasto de éstos que, pese al júbilo de las estadísticas, en realidad apenas ha servido para cuadrar las cuentas de los establecimientos del litoral.

Estos son los únicos con resultado al alza, y es tímido, en medio de la caída del gasto medio de los turistas nacionales, que se señala como principal causa del zarpazo en las cuentas de establecimientos en el interior de Andalucía.

Porque aunque sea en estas fechas temporada baja desde Sevilla a Jaén pasando por Córdoba y parte de Granada, –o sea, menos turistas y desde luego menos internacionales– lo cierto es que la reducción de ventas este verano ha sido más acusada de lo normal, de entre el 6% y el 15%, apuntan a EL ESPAÑOL-Invertia desde la Federación de Hosteleros de Andalucía.

Dos paisajes, por tanto, modelados por lo que se señala como una contención de gasto de los turistas españoles en un año en el que el precio de los paquetes turísticos dentro de nuestro país se ha disparado desde enero un 18,8% mientras que marcharse al extranjero se ha abaratado un 1,7%.

Los vuelos nacionales se han encarecido un 22,4% en lo que va de año; los hoteles, un 26,4%, y la mayoría de consumo relacionado con el turismo registra incrementos anuales por encima de la media, que en julio y agosto fue del 2,7%.

Caída nacional

Con esta tormenta perfecta en el horizonte, el récord de llegada de turistas internacionales –y de su gasto– apenas ha podido levantar la caja del verano en el litoral andaluz. Las cuentas aquí cierran agosto de forma "equilibrada", según los hosteleros andaluces. "Incluso ligeramente positiva", agregan con timidez.

O sea, buen cierre pero en ningún caso la euforia que se esperaría teniendo en cuenta que tanto julio en solitario como los primeros siete meses del año en su conjunto han dejado un número récord de turistas internacionales y de gasto por su parte en la comunidad. 

Concretamente, llegaron en julio a Andalucía más de 1,5 millones de viajeros, un 5,5% más que en el mismo mes del año pasado, convirtiendo a la comunidad en el tercer destino turístico nacional. Quienes nos visitan de otros países aumentan además su gasto un 7,7% en un año.

Esta subida supone que cada día desembolsaron de media 191 euros. En el conjunto de su estancia, cada turista se gastó 1.417 euros en Andalucía.

Es una cantidad que se ha concentrado en la costa, tradicionalmente sitio preferido de británicos, franceses y alemanes, las principales nacionalidades que visitan la comunidad. La contribución del turista español ha hecho el resto aunque, apuntan, se observa la tendencia de contención.

Una tendencia que ha golpeado sin paliativos al interior de Andalucía, donde los internacionales no han podido compensar y donde, por tanto, se han visto las costuras de esa sujeción de la cartera en bares y restaurantes. Lo advirtieron los sevillanos hace unas semanas, aunque en realidad la tendencia es nacional.

Inquietud en el sector

Como ya contó este periódico, aunque aún queda septiembre como mes de temporada alta hay inquietud en el sector de la hostelería en España por la contención que se está registrando en el ticket medio de los clientes

Algo que podría estar relacionado, opina José Luis Álvarez Almeida, presidente de Hostelería de España, la patronal del sector, con este incremento de los precios de los hoteles y los alojamientos en las zonas turísticas.

Porque esas subidas, que han llegado además a los pisos turísticos, pueden llevar a que los visitantes consuman menos en bares y restaurantes para no disparar el gasto de familias; así, puede haber un fuerte número de turistas pero, al final no mayor gasto –o incluso menor–.

Los primeros en avisar fueron los vendedores de hielo: han perdido ventas de su producto estrella. En lugar de diez sacos por local, éstos "demandan cinco o seis" cuando hacen un pedido.

"Ahí se ha notado bastante el pinchazo", señalaba el presidente de Asofies, Manuel Bustos. "Entendemos que es un problema económico. Cuando viene alguna crisis nosotros lo notamos enseguida", remachaba, amparándose en comentarios que, asegura, le trasladan desde establecimientos hosteleros: no necesitan tanto hielo porque no venden tanto.

El runrún que viene sonando en el sector podrá ponerse negro sobre blanco esta misma semana, en que la patronal espera tener datos concretos de la evolución del negocio de la hostelería española.