El presidente de ALA, Javier Gándara, en el Foro Hotusa

El presidente de ALA, Javier Gándara, en el Foro Hotusa Carlos Luján Europa Press Madrid

Turismo

La patronal de Iberia, Air Europa y Ryanair carga contra Aena por la subida de las tasas aeroportuarias

El presidente de ALA, Javier Gándara, apuesta por tarifas "lo más competitivas posible" que permitan incrementar el tráfico aéreo.

23 enero, 2024 02:26

La disputa entre las aerolíneas y Aena -y, por tanto, el Gobierno- sigue abierta. La semana pasada, el ministro de Transportes, Óscar Puente, confirmaba que el Gobierno aprobará una subida de las tasas aeroportuarias del 4,09%. Se trata de una medida que cuenta con la firme oposición del sector.

Este mismo lunes, el CEO de Ryanair, Eddie Wilson, reclamó en el Foro Hotusa al presidente de Aena, Maurici Lucena, revertir el incremento de las tarifas. Y el dirigente del gestor aeroportuario respondió que velará por los accionistas de la compañía y por conseguir recursos para acometer inversiones.

En una entrevista con EL ESPAÑOL-Invertia, el presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), Javier Gándara, ahonda en las razones por las que el sector rechaza la subida de las tasas aeroportuarias. Asimismo, profundiza en otros asuntos de actualidad, como la descarbonización, la reducción de los vuelos cortos que plantea el Gobierno y las perspectivas tras un año de récord.

El CEO de Ryanair, Eddie Wilson y el presidente de ALA, Javier Gándara

El CEO de Ryanair, Eddie Wilson y el presidente de ALA, Javier Gándara Carlos Luján Europa Press Madrid

Desde ALA os habéis manifestado en contra de la subida de las tasas aeroportuarias. ¿Por qué? ¿Qué proponéis?

Las tasas aeroportuarias son una parte muy importante de los costes de cualquier compañía aérea. Pueden oscilar entre un 15% y hasta un 25% de los costes. En algunos casos, es el segundo coste más importante después del combustible. Por eso decimos que unas tasas aeroportuarias competitivas facilitan el crecimiento del tráfico.

Abogamos por, o bien una congelación de tasas o, en el peor de los casos, una subida menor, del 1,5%. Hasta donde nos consta, el Consejo de Ministros no ha aprobado todavía la excepción que daría lugar a una subida al 4,09%, pero sí que es cierto que si el ministro [Óscar Puente] lo ha anunciado es porque esa aprobación será inminente.

Es fundamental tener unas tasas aeroportuarias lo más competitivas posible. Aena tiene una situación financiera envidiable. Hemos tenido récord de tráfico aéreo en España. Y Aena, además de toda la parte aeronáutica, tienen una parte comercial también muy rentable. Por tanto, creemos que es razonable no subir tanto las tarifas o, a ser posible, congelarlas.

[Elena Cabrera (Ryanair): "La subida de tasas impactará en la capacidad y la conectividad de España"]

¿Qué opinan de la propuesta del Gobierno PSOE-Sumar de reducir los vuelos cortos con alternativa en tren?

Las cinco rutas que tienen hoy en día una alternativa de tren de alta velocidad de menos de 3 horas son las conexiones de Madrid con Barcelona, Valencia, Alicante, Málaga y Sevilla. Hay un estudio reciente del Colegio de Ingenieros Aeronáuticos que estima que, en caso de que se prohibiese, la reducción de las emisiones de la aviación comercial sería de apenas el 0,9% del total de las emisiones de la aviación comercial en España.

Además, hay otro efecto colateral muy importante: nos cargaríamos la competitividad de la conectividad de España. En 2022, en esas cinco rutas, volaron alrededor de 3,5 millones de pasajeros. En rutas donde ya se ha liberalizado la alta velocidad ferroviaria y pueden encontrarse buenas ofertas.

La inmensa mayoría de la gente que todavía utiliza el avión en esas rutas es porque son pasajeros que, por ejemplo, si vuelan Valencia-Madrid no es porque vayan desde Valencia hasta Madrid, sino que van de Valencia a Buenos Aires vía Madrid.

Si prohíbes esa opción y no tienes una solución intermodal, es poco probable que ese pasajero vaya a la estación de tren de Valencia, coja un AVE a Atocha, coja un taxi a Barajas, haga cola, facture su maleta, pase el filtro de seguridad, embarque a Buenos Aires, llegue y recoja su maleta.

La inmensa mayoría de los pasajeros lo que hará es seguir volando, pero en vez de volar a través de Madrid, lo hará a través de Lisboa, París o Londres. Con lo cual emitirían más y nos estaríamos cargando la conectividad de Barajas.

[Ryanair critica la subida de tasas aeroportuarias y Aena responde que garantizará la rentabilidad a sus accionistas]

¿Las exigencias en materia de sostenibilidad ambiental pueden hacer que el transporte aéreo se convierta en una opción costosa y poco accesible?

Existe la percepción de que se ha aumentado el precio de los billetes, pero no es la regla. La prueba es que en 2023 hemos tenido récord histórico de pasajeros en un entorno donde la renta disponible de los hogares se ha visto afectada por el impacto de la inflación y la subida de los tipos de interés.

Si realmente volar fuese tan caro como algunos perciben, sería imposible que tanta gente pudiese seguir volando más que nunca. Volar hoy en día, afortunadamente, sigue siendo asequible para inmensa mayoría de los consumidores.

El gran riesgo que tienen todas las medidas que vienen es que puedan conseguir descarbonizar la aviación, pero a un precio muy alto. Cada industria tiene unos tiempos para la descarbonización, y la aviación va a necesitar más. El riesgo y el problema sería que el precio de conseguir los objetivos de sostenibilidad fuese cargarse la accesibilidad.

¿En qué punto está la iniciativa del Cielo Único Europeo?

Es algo que tecnológicamente está ya más que resuelto, es un problema más bien político, de voluntad política o de falta de la misma. Unido a un tema de cesión de soberanía del espacio aéreo, que es lo que hace que no esté esa voluntad.

Quitar los vuelos cortos en España, en el mejor de los casos, reduciría un 0,9% las emisiones en España, unas 170.000 toneladas de CO2. Además, cargándote la conectividad y competitividad de un país. Solo el Cielo Único Europeo ahorraría 18 millones de toneladas de CO2, el 10% de las emisiones de toda Europa.

Hay gobiernos que están por la labor, el Gobierno de España siempre ha sido favorable y ha presionado para ello. La cuestión está en que el resto de gobiernos también cojan el toro por los cuernos y vean que si realmente quieren atacar la descarbonización de la aviación, más que medidas efectistas como los vuelos cortos que no va a resolver el problema, lo que tienen que hacer es otra serie de medidas de más calado.

¿Cuáles son las perspectivas para 2024 después de un 2023 récord?

Lo vemos con un optimismo moderado. Todavía hay muchos nubarrones en el horizonte y muchos factores exógenos que afectan mucho al sector aéreo, algunos que los podemos prever y otros que no.

Pero para esta temporada de invierno, en cuanto a plazas ofertadas, la previsión es que sea mayor que la temporada 2018-2019, el año que más tuvo. Para verano todavía no tenemos toda la visibilidad, porque la gente reserva con menos previsión que antes. Pero vemos el 2024 con ese optimismo moderado. Tampoco estamos obsesionados con batir de nuevo o no el récord.

La gente sigue teniendo ganas de viajar; viajar es algo esencial y cada vez más. Y en muchos casos esos viajes requieren de un vuelo. Eso nos hace tener cierto optimismo moderado para este año, pero optimismo al fin y al cabo.