Pullmantur ve la luz al final del túnel. Tras el acuerdo de cooperación con su accionista Royal Caribbean Group en aras de garantizar su viabilidad, ahora llega la segunda parte del plan: ahorrar costes. Una tarea nada sencilla de la que poco a poco se van desvelando algunas partes del plan de negocio.

La primera medida ya se ha materializado con el cambio de sede de la naviera. Ahora, Pullmantur se traslada a unas oficinas en el centro de Madrid, concretamente en Méndez Álvaro 20, según aseguran a este medio fuentes cercanas a la empresa. Se trata de unas instalaciones de coworking pertenecientes a Regus, empresa que gestiona oficinas de trabajo. 

Cabe recordar que Pullmantur estaba obligado a abandonar la sede central de Campo de las Naciones (Madrid) por impago del alquiler. Así que a partir del 1 de diciembre, los empleados de la naviera que continúan trabajando -aunque inmersos en un ERTE parcial- lo harán desde las nuevas oficinas. Medida que les satisface por “suponer un ahorro para la empresa”, asegura un portavoz de la plantilla a Invertia, que ve con optimismo el acuerdo con Royal. 

ERE

Además del cambio de sede, Pullmantur deberá hacer frente a un ajuste laboral. El 31 de julio la naviera avisó de que iba a poner en marcha un ERE por causas de índole económica, productiva y organizativa a su plantilla formada por 350 trabajadores. Dicho ERE aún no se ha notificado oficialmente.  

No obstante, al estar inmersa en un concurso de acreedores, es el juez concursal quien debe aprobar este ERE para iniciar las conversaciones con los representantes de los trabajadores. Proceso que ahora toma impulso.

Richard J. Vogel_Presidente y CEO Pullmantur Cruceros.

“Al llegar a un acuerdo para lograr la continuidad de las operaciones de la naviera, este proceso se acelerará en las próximas semanas”, aseguran fuentes cercanas a la empresa. De hecho, según ha podido saber Invertia, la empresa ya ha enviado una carta reconociendo a los representantes sindicales con los que deberá negociar. Por lo que es cuestión de semanas. 

Además, aquí entra un segundo factor que podría acelerar los despidos. Sus trabajadores temen que si no se prorrogan los ERTE por parte del Gobierno, en febrero la plantilla se tendrá que incorporar. Pero lo harán sin trabajo porque hasta diciembre de 2021 la naviera no retomará su actividad. Por lo que muchos temen ser prescindibles.

Acuerdo con Royal

Cabe recordar que el pasado 23 de junio, las empresas Cruises Investment Holding y Royal Caribbean Group solicitaron la reorganización de Pullmantur Cruceros, de la que son propietarios en un 51% y un 49% respectivamente, bajo los términos de leyes españolas de insolvencia. Es decir, declararon el concurso de acreedores de cuatro sociedades de la compañía (Pullmantur S. A., Pullmantur Cruises SL, Pullmantur Holdings SL y Pullmantur Maltesas). 

A partir de aquí comenzó una carrera de fondo para conseguir reflotar la compañía de la mano de su administrador concursal, Data Concursal, el mismo que llevó los concursos de compañías como Banco Madrid, Fiesta, Grupo Arturo, Isolux, o la constructora Rayet.

Gracias al acuerdo con Royal, Pullmantur Cruceros obtiene los fondos necesarios tanto para que se pueda proceder a la elaboración de dicho plan de viabilidad, como para llevar a cabo el proceso de reorganización necesario para adecuar la compañía a la nueva realidad y a la materialización del 'Future Cruise Credit', el programa para la devolución de las reservas de los viajes cancelados.

“Creemos en las posibilidades de una naviera de la talla de Pullmantur y estamos trabajando intensamente en el plan de negocio con el ánimo de apostar por la viabilidad de la compañía”, han señalado desde administración concursal, Data Concursal, que lidera Francisco Vera como administrador único.

Nuevos barcos

Con respecto a los barcos que utilizará Pullmantur, parece que hay algo más claridad en los planes. Desde hace unos meses “la compañía está desguazando dos de sus tres barcos (Sovereign y Monarch)”, según alertaron fuentes cercanas a la empresa. Pullmantur defendió que no es la propietaria de los barcos que operaba y que “este hecho no es un inconveniente de cara a retomar la actividad de cruceros”.

El acuerdo con Royal supone seguir en la línea del compromiso adquirido para la obtención de dos embarcaciones de clase Millenium a disposición de Pullmantur en los términos que se deriven del plan de negocio, con la idea de mejorar la oferta, apostar por un diseño más moderno y con un mayor número de cabinas con balcón.

En definitiva, Pullmantur retoma su rumbo con el apoyo financiero de su accionista y a la espera de ejecutar un plan de viabilidad que implica recortes. Todo ello con el objetivo de garantizar su supervivencia.