Uno de los aviones de Norwegian.

Uno de los aviones de Norwegian.

Turismo

Norwegian busca en Irlanda su salvación tras la negativa del Gobierno a darle ayudas

Inicia su plan de reorganización de dos filiales en un proceso irlandés de ‘examinership’ para salvar empresas en crisis. 

18 noviembre, 2020 17:54

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Tras la decisión del gobierno de Noruega de negar apoyo adicional a la aerolínea, Norwegian Air ha decidido iniciar un proceso de ‘examinership’ en Irlanda. Se trata de una figura de protección de los tribunales de conformidad con el Derecho irlandés, para el caso de empresas en crisis, según un comunicado de la compañía.  

A este proceso se acogerán sus filiales Norwegian Air International, Arctic Aviation Assets DAC y algunas de las filiales de ésta última. Norwegian también participará en y obtendrá protección de dicho proceso de ‘examinership’ irlandés en tanto que parte relacionada. Norwegian ha optado por un proceso en Irlanda, dado que sus activos en forma de aviones se encuentran en dicho país. 

“Este proceso de reorganización protege los activos del Grupo Norwegian al tiempo que permite centrarse en el redimensionamiento del grupo. Ello incluye la reducción de su deuda y la mejora de su situación financiera al tiempo que le permite asegurar nuevas inversiones de capital”, justifican desde la aerolínea. Se estima que el proceso puede llevar hasta cinco meses.

Norwegian continuará operando su red de rutas (actualmente limitada debido a la situación de la Covid-19) y seguirá cotizando con normalidad en la Bolsa de Valores de Oslo.

Norwegian Reward continuará reconociendo y recompensando ‘cashpoints’ a sus miembros con normalidad, mientras que salvaguardar tantos puestos de trabajo como sea posible -mientras se redimensiona su base de activos- seguirá siendo una de las prioridades más importantes para el equipo directivo a lo largo de este proceso.

“Buscar protección para reorganizarnos bajo la ley irlandesa es una decisión que hemos tomado para asegurar el futuro de Norwegian en beneficio de nuestros empleados, clientes e inversores. Nuestro objetivo es encontrar soluciones con las partes interesadas que nos permitan emerger como una aerolínea financieramente más fuerte y de confianza”, afirma Jacob Schram, consejero delegado de Norwegian. 

'Examinership'

El proceso de ‘examinership’ en Irlanda permite -a las empresas que, en situación normal, son financieramente sostenibles- corregir elementos del negocio que requieren reestructuración, con el objetivo de proteger los puestos de trabajo y preservar el valor fundamental de la empresa. Esta protección, a través de un examinador designado por un tribunal, permite en última instancia que una empresa logre inversiones e implemente un plan legalmente vinculante para la liquidación de deudas.

“Nuestra intención es clara: saldremos de este proceso como una aerolínea más competitiva y financieramente segura, con una nueva estructura financiera, una flota de tamaño bien dimensionado y una operativa mejorada”, agregó Schram.

Sobre la base la posición de caja actual de Norwegian y de las proyecciones futuras, la compañía cree contar con suficiente liquidez para completar el mencionado proceso de ‘examinership’.

Sin apoyo estatal

Cabe recordar que el 9 de noviembre, el Gobierno noruego anunció que no tiene intención de ofrecerle más apoyo financiero, lo que deja en una situación con un "futuro muy incierto" a la compañía aérea.

Norwegian, que se ha visto muy afectada por la crisis del coronavirus y ha dejado en tierra la mayor parte de su flota, avisó en agosto que se quedaría sin efectivo en el primer trimestre de 2021 a menos que pudiera conseguir nuevos fondos y ha mantenido conversaciones con el gobierno en la esperanza de ganar apoyo.

La empresa entró en la crisis del coronavirus con una situación muy complicada ya que apenas tenía una caja de 300 millones de euros y un plan de recortes desde hace un año. Pionera en viajes aéreos transatlánticos de tarifas bajas, la rápida expansión de Norwegian Air la dejó con una deuda cercana a los 8.000 millones de dólares (6.732 millones de euros) a mediados de 2020.