Sede de Vodafone España en Madrid.

Sede de Vodafone España en Madrid. Vodafone

Tecnología

De la revalorización de Zegona a los problemas de competencia: los obstáculos a la compra de Vodafone España por Telefónica

Las acciones de Zegona han subido más de un 160% desde que cerró la compra de Vodafone España y los analistas ven todavía potencial alcista.

Más información: Murtra tilda de "especulaciones" las informaciones acerca de una posible compra de Vodafone España por Telefónica

Publicada

Suenan nuevos tambores de consolidación en el mercado español de las telecomunicaciones. Cuando apenas han pasado 14 meses de la fusión de Orange y MásMóvil, en los últimos días se ha especulado con una nueva operación con Telefónica y Vodafone España como protagonistas.

Sin embargo, y aunque de momento se trata de "especulaciones", la operación se enfrenta a varios obstáculos que complican, a día de hoy, que pueda salir adelante: la fuerte revaloración en bolsa de Zegona y el visto bueno de competencia.

Según varios medios de comunicación, Telefónica estaría analizando una posible compra de su rival en el marco del proceso de revisión estratégica que está llevando a cabo su presidente, Marc Murtra, y que se conocerá en la segunda mitad de 2025.

El directivo ha señalado en las últimas semanas que, entre sus planes para la operadora, se encuentra el que tenga un rol activo en la consolidación de los principales mercados en los que opera el grupo.

Tras esta frase, han sido constantes los rumores sobre una posible compra de Vodafone. Pero Murtra ha calificado este lunes las informaciones como "especulaciones" que, aunque no afectan a su estrategia o plan de acción, sí generan "incomodidad y distracción".

Zegona

Analizando la posible operación, y con las condiciones actuales de mercado, hay algunos aspectos que hacen de la posible fusión de Telefónica y Vodafone una operación complicada.

Uno de ellos es la revalorización que han registrado las acciones de Zegona desde que aparecieron las primeras informaciones sobre el interés de la firma fundada por Eamonn O’Hare y Robert Samuelson por Vodafone España.

El 22 de septiembre de 2023, cuando la Autoridad de los Mercados Financieros (FCA por sus siglas en inglés) decidió suspender su cotización tras los primeros rumores, la cotización de Zegona era de 31,2 peniques por acción.

Este lunes 9 de junio, sus títulos han cerrado en los 720 peniques tras subir un 4,05%. En comparación con el 22 de septiembre de 2023, el valor de las acciones se ha multiplicado por 23.

El 14 de noviembre de 2023, fecha en la que se retomó su negociación en la Bolsa de Londres una vez se hizo oficial la compra, su valor se disparó un 352%, hasta cerrar la jornada en los 141 peniques. 19 meses después, dicho precio se ha multiplicado por cinco.

Y si se compara con los 276 peniques que valían los títulos de la firma británica el 3 de junio de 2024, primera jornada bursátil en la que Zegona ya era dueña de Vodafone España, la subida es del 161%.

Precio

En consecuencia, la capitalización bursátil de Zegona a cierre de mercado este lunes era de 5.466 millones de libras (unos 6.485 millones de euros al tipo de cambio actual). Un valor muy superior a los 5.000 millones de euros que pagó por Vodafone España, su único activo.

Además, las valoraciones dadas por las distintas casas de análisis (que no tienen en cuenta estos rumores, sino operaciones concretas ya anunciadas como la creación de las empresas conjuntas de fibra con Masorange y Telefónica) dan aún más potencial de crecimiento a Zegona.

Por ejemplo, Deutsche Bank inició su cobertura de Zegona el pasado viernes con una recomendación de compra y un precio objetivo de 1.030 peniques. El resto de las recomendaciones se mueven entre los 800 peniques y los 1.180 del Banco Santander.

Pero en el caso de que haya un acuerdo, la cotización de Zegona no es el único elemento a tener en cuenta a la hora de calcular el coste de la operación. También habría que contemplar la prima y la deuda, que es de unos 3.500 millones de euros.

Competencia

Otro de los obstáculos que podría complicar la operación son los problemas de competencia que pueda despertar. Y es que, con la estructura de mercado actual, España se quedaría con sólo dos grandes grupos de telecomunicaciones.

Hasta ahora, las autoridades de competencia no han visto con buenos ojos la reducción de cuatro a tres operadores, por lo que una operación que deje únicamente dos grandes actores en un mercado no lograría en principio el visto bueno de Bruselas.

Cierto es que la Comisión Europea ha mostrado su voluntad de facilitar la consolidación en el sector, pero de momento su discurso está más enfocado en crear campeones europeos y no hay nada escrito que confirme un cambio de postura.

Probablemente, haya más pistas sobre el tema en la futura Ley de Redes Digitales (DNA por sus siglas en inglés) cuyo borrador está previsto que Bruselas publique a finales de este año.

Cuota de mercado

Según los últimos datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), con datos de marzo de 2025, la cuota de mercado en banda ancha fija de Telefónica y Vodafone juntas sería del 46%, frente al 37% de Masorange y el 11% de Digi.

En el caso de telefonía móvil, su cuota conjunta actual es del 45%, aunque en este caso tampoco hay tanta diferencia con la de Masorange, que el pasado marzo era del 42%. En este mercado, Digi tiene un 10% del total de líneas.

Pero mayor sería el impacto de la concentración de Telefónica y Vodafone en el negocio de empresas, donde son los líderes claros del mercado pese al impulso que en el último año ha dado Masorange a este negocio.

Con estos datos, una de las opciones para que Telefónica pueda comprar Vodafone es que, entre las contraprestaciones o remedies que ofrezca a las autoridades, se incluya el trocear la empresa y vender estos activos a otros operadores, como Digi.

Pero de momento, Digi ya ha descartado participar en movimientos de consolidación en España y su plan pasa por crecer de forma orgánica e individual. Además, tiene un contrato mayorista a largo plazo con Telefónica que no le hace necesitar infraestructura propia para crecer.

Y luego está la postura de Zegona. En principio, O'Hare siempre ha defendido que su vocación era de ser un actor con presencia a largo plazo en España. Sólo el tiempo dirá si finalmente hay alguna oferta que le haga cambiar de opinión.