Interior de un centro de datos

Interior de un centro de datos Foto de archivo

Tecnología

El apagón siembra dudas entre los inversores en centros de datos en España

La incidencia puede ser una oportunidad para mejorar el acceso de los data centers a la energía, uno de los atractivos de España para atraer proyectos.

Más información: Villacís (Spain DC): "España no puede perder el liderazgo de los 'data centers' en la UE por falta de acceso y conexión eléctrica

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El gran apagón que dejó sin suministro eléctrico a la gran mayoría de España durante varias horas el pasado 28 de abril fue una prueba de fuego para la resiliencia de numerosas industrias. Entre ellas, la de los centros de datos. Un sector que ha crecido con fuerza en los últimos años y que consiguió seguir funcionando con relativa normalidad durante las peores horas de la incidencia.

Sin embargo, el fallo eléctrico ha despertado dudas en algunos inversores en centros de datos en nuestro país. Y es que el apagón ha afectado directamente al que es uno de los principales alicientes que tiene España para atraer este tipo de proyectos: una red eléctrica renovable, fiable y barata.

Así lo han indicado fuentes del sector a EL ESPAÑOL-Invertia, que avisan de la incertidumbre que este incidente puede generar, sobre todo si vuelve a producirse. Sin embargo, otras fuentes no creen que por el momento esté en riesgo el rol de España como hub digital del Sur de Europa, ya que existen otros factores que siguen teniendo mucho peso en la toma de decisiones de los inversores.

De hecho, hay voces que creen que lo ocurrido hace una semana incluso puede ser una oportunidad para abordar algunos de los problemas a los que se enfrenta desde hace tiempo el sector. Por ejemplo, la dificultad para conseguir un punto de acceso y conexión a la red eléctrica.

Son varios los factores que han convertido a España en un polo de atracción para los centros de datos. Por un lado, está su ubicación geográfica, ya que sirve de puerta de entrada a otros mercados europeos o del norte de África.

También su infraestructura de telecomunicaciones, de las mejores a nivel internacional. No sólo por su capilaridad nacional, con un nivel de despliegue poco frecuente entre las grandes economías europeas, sino porque también es punto de amarre de importantes cables submarinos.

Esto ha provocado que haya aumentado significativamente el número de servicios digitales que se prestan en España, impulsados por tecnologías como el cloud o la inteligencia artificial (IA). Un escenario que, sin duda, ha favorecido que las empresas de datos se decidieran a invertir en nuestro país.

Energía

Y el otro gran factor ha sido la energía. Por varios motivos. Entre ellos, la elevada disponibilidad de acceso a fuentes renovables, la resiliencia de la red eléctrica o los bajos precios que se pagan en España en comparación con otros mercados.

Todos ellos factores que se han puesto en duda con el apagón que tuvo lugar el pasado 28 de abril y que han despertado "preocupación" entre algunos inversores. De momento, se trata de un hecho aislado que no debería afectar a España como hub, pero también despierta una incertidumbre que no existía hasta ahora.

Por un lado, las empresas de data center, como grandes consumidores de energía, han apostado desde bien temprano por las fuentes de origen renovable. Una "autoimposición", como recuerdan desde el sector, a la que luego se ha unido un esfuerzo generalizado por avanzar en la descarbonización de la economía.

"La demanda de fuentes de energía no fósiles va a aumentar, ya que los operadores de centros de datos pretenden alinearse con los objetivos europeos net zero. Como resultado, la disponibilidad de energía libre de carbono se convertirá probablemente en un factor importante a la hora de elegir ubicaciones para la construcción de nuevos centros de datos en Europa", señalaba Moody's en un informe publicado hace unas semanas.

Sin embargo, la agencia de calificación crediticia remarcaba también que "la fiabilidad de la energía sigue siendo la consideración más importante".

Y en este contexto, algunas fuentes ponen el foco en que las renovables son una fuente de generación asincrónica (es decir, cuya producción no es constante y varía según factores externos) y ven necesario un plan que permita gestionar adecuadamente la nueva realidad del mix energético. De hecho, otras fuentes inciden que la red eléctrica es estable. "Lo que no es estable es el mix", inciden.

Precio

Otra de las consecuencias que puede tener esa revisión del mix energético para que evitar tanto peso de las energías asincrónicas es que pueda acabar provocando una subida del precio de la luz. Y es que en su configuración actual se compran primero las tecnologías más baratas. Y la producción fotovoltaica lo es en las horas solares.

Según recuerdan desde el sector, España tiene actualmente la energía "más barata" de Europa. Algo que ha ayudado sin duda a incrementar su atractivo para los centros de datos.

Sin embargo, mientras algunas fuentes muestran preocupación por esta posible subida de precios, otras creen que hay otros factores que pesan mucho más entre los inversores a la hora de tomar una decisión.

Y es que recuerdan que los dos grandes hubs de centro de datos que existen en Europa son Londres y Fráncfort. Y Reino Unido y Alemania tienen algunos de los precios de la luz más caros del Viejo Continente.

Oportunidad

Pese a poner en cuestión una de las fortalezas de España como hub de centros de datos, parte del sector también cree que puede suponer una oportunidad para que el Gobierno lleve a cabo un análisis serio de la demanda energética de los centros de datos. "Es un tema político", apuntan.

Como señalaba recientemente Begoña Villacís, directora ejecutiva de la patronal Spain DC, el principal cuello de botella del sector "la dificultad para conseguir un punto de acceso y conexión a la red eléctrica". "Se debe abordar esta cuestión con la mayor celeridad posible o los inversores de centros de datos buscarán otros mercados", avisaba en declaraciones a EL ESPAÑOL-Invertia.

En el 'Informe del Sector del Data Center en España 2025-post 2027', presentado a principios de marzo, la asociación señalaba que, en estos momentos, existe una capacidad de 355 MW para el almacenamiento de datos. Y si se mantiene el ritmo de crecimiento actual, podría llegar hasta los 2.180 MW en los próximos cinco años.

Además, Villacís remarcaba que todas las grandes tecnológicas están mirando a España e incidía en que nuestro país no puede "perder ese tren" porque la red eléctrica no está adaptándose a esta necesidad.