
Sede de indra en Alcobendas (Madrid) Indra
Indra mira a Starlink tras la compra de Hispasat: crea una empresa "única" en Europa con foco en los satélites LEO
La compañía espera que su filial de espacio capture el 60% de las inversiones que realicen las instituciones españoles en el ámbito espacial.
Más información: Indra compra el 89,7% de Hispasat a Redeia por 725 millones de euros
Indra dio el pasado viernes con la compra de Hispasat e Hisdesat un paso clave en su ambición de convertirse en un actor de referencia en el sector espacial. Gracias a la integración de los dos operadores, Indra Space se convertirá en un "actor único" en Europa, ya que no hay ninguna otra empresa en el Viejo Continente que integre tantos componentes de la cadena de valor.
El proyecto que Indra quiere desarrollar toma como referencia lo que ha construido Elon Musk con Starlink. Y es que, pese a las evidentes diferencias en cuanto a tamaño y volumen de negocio, el posicionamiento de Indra Space se parece más al de la empresa estadounidense que al de las grandes empresas del sector que operan actualmente en Europa.
Y también coinciden en su apuesta por los satélites de órbita baja (LEO) y media (MEO), cuyo coste de fabricación es hasta 200 veces más barato que el de los geoestacionarios (GEO) y permiten una mayor grado de estandarización que facilita su fabricación en cadena.
Todos estos aspectos han sido puestos de relieve por Ángel Escribano, presidente, y José Vicente de los Mozos, consejero delegado de Indra, tanto en la conferencia con los analistas como en la posterior rueda de prensa para ofrecer los detalles de la compra de Hispasat e Hisdesat.
Una operación que, han asegurado, permitirá generar importantes sinergias y contribuirá a alcanzar los objetivos marcados en su plan estratégico 2024-2026 'Leading the future'. De hecho, han restado importancia a la caída registrada este lunes por las acciones de Indra (-4,04%) y se han mostrado convencidos de los beneficios que les aportará la compra de Hispasat.
Actor único
Ofrecer capacidades de end to end a lo largo de la cadena de valor es una de las prioridades que Indra se ha marcado para su recién creada filial de Espacio. Dentro del sector espacial, es habitual distinguir entre dos grandes tipos de mercado: upstream y downstream.
El primero engloba la parte de esta industria dedicada a la fabricación tanto en el ámbito de terrestre como en el de vuelo y todo lo relacionado con los servicios de lanzamiento. El segundo tiene más que ver con la operación y la explotación de las aplicaciones y servicios vía satélite o basados en tecnología espacial.
Quitando los servicios de lanzamiento y la fabricación de los satélites GEO, que no son negocios prioritarios para la compañía, la compra de Hispasat e Hisdesat permite a Indra completar la base de lo que será su filial de espacio, con presencia en todo el resto de la cadena de valor.
En upstream, a los proyectos que ya tenía Indra en la parte terrestre se sumó en agosto pasado la fabricación de satélites LEO y MEO con la compra de Deimos. Y ahora entra en el negocio de downstream con la compra de Hispasat e Hisdesat, que le dan presencia en el mercado civil y militar, respectivamente.

De izquierda a derecha: Roberto García Merino, CEO de Redeia; José Vicente de los Mozos, CEO de Indra Group; Ángel Escribano, presidente de Indra Group; Beatriz Corredor, presidenta de Redeia; Mariano Aparicio, director comercial del Negocio de Telecomunicaciones de Redeia. Indra
De los Mozos ha remarcado que con estas operaciones el "gran núcleo" de Indra Space ya está construido, aunque no ha descartado alguna adquisición que complementa su actividad. Además, ha incidido en que es la única empresa europea que puede proponer misiones end to end, algo que sí es común en Estados Unidos.
"Evidentemente, estamos lejos de donde están ellos, pero algún día tenemos que empezar", ha remarcado el CEO de Indra, quien ha incidido en que actualmente "no hay ninguna empresa europea que pueda dar todos los servicios end to end" como va a poder hacer Indra.
Satélites LEO
Por otro lado, De los Mozos ha señalado que en el negocio de fabricación Indra Space se centrará en los satélites MEO y LEO. Frente a los geoestacionarios (que orbitan a 35.000 kilómetros de la tierra, pesan 5.000 kilos y tienen un proceso de fabricación más complejo y no escalable), los de órbita media y baja son mucho más eficientes.
En concreto, ha destacado que pesan 150 kilos, orbitan a 2.000 kilómetros de la tierra y, lo que es más relevante, alrededor del 80% de sus componentes puede estandarizarse e industrializarse. Todo ello hace que su fabricación sea más eficiente y hasta 200 veces más barata por satélite.
"Indra Space se centrará en la fabricación de satélites LEO con el objetivo de convertirse en líder mundial", ha subrayado De los Mozos, quien ha asegurado que la empresa aprovechar su experiencia para intentar capturar la "creciente demanda de satélites miniaturizados" y situarse "a la vanguardia de las futuras tecnologías de satélites".
"Nuestro objetivo final es ofrecer capacidades de extremo a extremo, centrándonos estrictamente en la fabricación de satélites LEO. Al igual que la empresa líder de EEUU, queremos controlar la cadena de valor y ejecutar misiones completas de satélites LEO", ha incidido.
Oportunidades de negocio
Todo este proyecto se traducirá, según los directivos de Indra, en oportunidades de negocio. Indra prevé que, excluyendo sinergias, Hispasat e Hisdesat aporten 400 millones de euros a sus ingresos en 2026, tras crecer de media más de un 9% anual en el periodo comprendido entre de 2023-2026.
Asimismo, la compañía aspira a capturar una cuota de mercado "relevante" en el sector espacial europeo y español. De cara a 2030, prevé que el 63% de la facturación de Indra Space proceda de actores institucionales, mientras que el otro 37% vendrá del sector privado, donde espera "capitalizar el crecimiento previsto de la inversión".
En este contexto, añade que los planes de Indra pasan por capturar el 60% de la inversión que las autoridades de nuestro país realicen en el sector espacial. A este respecto, ha apuntado que la inversión española en programas espaciales tanto nacionales como europeos aumentará a entre 1.500 y 1.700 millones de euros en 2030, tres veces más que los 500 millones de euros de 2023.