Marc Murtra, Ángel Escribano y Pedro Duque.

Marc Murtra, Ángel Escribano y Pedro Duque. Diseño: Arte EE.

Tecnología

Telefónica, Indra e Hispasat: tres empresas estratégicas, un accionista común y el reto de tener 'campeones nacionales'

La llegada de Marc Murtra a Telefónica aviva los rumores de operaciones corporativas entre tres compañías de sectores claves para la economía.

Más información: La revolución tranquila de Marc Murtra para construir "una Telefónica aún mayor"

Publicada

Telefónica, Indra e Hispasat. Son tres empresas españolas que operan en sectores estratégicos (e interrelacionados) como son las telecomunicaciones, la tecnología, la defensa o el espacio y que además tienen un accionista común, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi). Es decir, el Estado español.

Aunque sus caminos ya se han cruzado en numerosas ocasiones a lo largo de los años, la elección el pasado sábado de Marc Murtra, entonces presidente de Indra, como primer ejecutivo de Telefónica ha vuelto a despertar todo tipo de especulaciones sobre posibles operaciones corporativas que impliquen a estas compañías.

Son muchos los puntos en común que existen entre estas tres empresas más allá del baile que pueda haber entre directivos. Más en un momento en que la transformación digital ha hecho que el desarrollo y el uso de la tecnología sea algo transversal a todas las industrias.

El más evidente es la apuesta que en los últimos años han realizado tanto Telefónica como Indra por impulsar la adopción tecnológica en España. De hecho, como ha defendido en los últimos años el ya expresidente de Telefónica José María Álvarez-Pallete, el grupo saltó del negocio de la voz a los datos para después convertirse en una "compañía tecnológica".

Esta visión está detrás del que fue uno de los pilares del plan de acción implementado por Álvarez-Pallete: la creación de Telefónica Tech. El grupo decidió a finales de 2019 aglutinar en esta nueva filial todos sus negocios digitales, como la nube, la ciberseguridad o la inteligencia artificial (IA).

Hoy en día es una de las divisiones que más alegrías proporciona al grupo, con crecimientos de los ingresos a doble dígito y una facturación que rondará los 2.000 millones de euros en 2024. Además, es el área donde más operaciones de adquisición ha ejecutado el grupo. 

Si Telefónica tiene Tech, Indra tienen Minsait. En 2016, la compañía decidió aglutinar sus unidades de soluciones de tecnología y consultoría digital en una única división. Actualmente esta filial supone alrededor del 63% de los ingresos del grupo y en 2023 su facturación superó los 2.700 millones de euros. 

Minsait y Telefónica Tech

El plan estratégico 'Leading the future' lanzado el pasado mes de marzo mantiene la apuesta de Indra por Minsait. Sin embargo, anunció su intención de dotar a esta filial de "una mayor autonomía operativa" y dar entrada un socio "minoritario o mayoritario" que ayude a impulsar su ambicioso plan de crecimiento. 

De momento, el único paso adoptado al respecto ha sido la apertura a finales de septiembre de un "proceso formal" para analizar una posible venta de su filial de pagos Minsait Payments. Y no hay que olvidar que en el pasado una desinversión de Minsait provocó importantes enfrentamientos dentro del consejo de administración de la compañía. 

Y aquí es donde podría encajar una hipotética entrada de Telefónica en el capital de Minsait, ya que supondría un respaldo a las ambiciones del Gobierno de crear campeones nacionales e internacionales en sectores clave, así como de impulsar un mayor grado de autonomía estratégica del país. 

Además, hay que recordar que Indra fue una de las tres compañías, junto a Capgemini e Inetum, a las que Telefónica adjudicó el pasado otoño el contrato para el desarrollo, mantenimiento y operación de sus sistemas tecnológicos por un total de 582 millones de euros.

Marc Murtra, presidente ejecutivo de Telefónica.

Marc Murtra, presidente ejecutivo de Telefónica. Telefónica

En una nota publicada esta semana por UBS, la firma destaca que algunos inversores ven potencial de un mayor crecimiento de Telefónica Tech tras la llegada de Marc Murtra, dada la experiencia del recién nombrado presidente ejecutivo en sectores como la defensa.

De hecho, ponen de ejemplo lo ocurrido con el grupo sueco de telecomunicaciones Telia, que en sus últimas previsiones calcula que los ingresos derivados de su negocio de las comunicaciones críticas se duplicarán en los próximos tres años. 

Defensa

Otra de las posibilidades con las que se ha especulado tras el desembarco de Murtra en Telefónica es la de que la operadora no invierta sólo en Minsait, sino directamente en Indra. Una opción que ven menos probable los analistas y que José Vicente de los Mozos, consejero delegado de la empresa de tecnología y defensa, ha descartado esta misma semana. 

Precisamente, la compañía que dirige De los Mozos y ahora preside Ángel Escribano ha puesto el foco en los últimos tiempos en el negocio de la defensa en un contexto de aumento del gasto militar. De hecho, el plan estratégico de Indra para 2024-2026 contempla que más de 75% de su gasto en adquisiciones se realice en las áreas de defensa y espacio.

Aunque no es tan conocido, Telefónica también tiene una presencia importante en el negocio de la Defensa. El grupo proporciona a las Fuerzas Armadas y a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado infraestructuras de telecomunicaciones, comunicaciones tácticas (como la nube de combate), ciberdefensa o robotización, entre otros servicios.

Estos desarrollos tecnológicos han llevado a Telefónica a lograr importantes contratos con el Ministerio de Defensa. Y el hecho de ser un proveedor clave de este organismo provocó que la autorización para que el grupo saudí Stc convirtiera en acciones el 5% que compró de Telefónica en derivados requiriera de un informe favorable del Ministerio que dirige Margarita Robles.

Hispasat

A esta ecuación hay que añadir un tercer elemento: Hispasat. Una posible venta del operador y proveedor de servicios por satélite presidido por Pedro Duque a Indra ha sido un rumor constante en los últimos tiempos, especialmente desde que el plan 'Leading the future' contemplara la creación de una nueva filial de espacio para convertirse en un actor "relevante" del ecosistema europeo. 

Desde la puesta en marcha de Indra Espacio el 1 de julio, el grupo está explorando nuevas opciones inorgánicas de crecimiento, especialmente en el ámbito de la operación y la explotación de los servicios satelitales. Sin embargo, desde la compañía han reiterado que Hispasat no es el único operador europeo que encajaría en su proyecto.

Pese a su interés por Hispasat, Indra no estaría dispuesta a pagar el precio que pide Redeia, actual propietaria del 89,68% del operadora satelital. Unas diferencias que podría ayudar a solventar el elegido como sustituto de Murtra como presidente de Indra, Ángel Escribano. 

Y es que el actual consejero delegado de Hispasat, Miguel Ángel Panduro, ha sido consejero de Escribano Mechanical & Engineering (EM&E Group). Una compañía que el nuevo presidente de Indra fundó en 1989 junto a su padre y su hermano y en cuya estrategia de crecimiento Panduro desempeñó un papel importante. 

En este contexto, tampoco hay que olvidar que Telefónica fue uno de los primeros accionistas de Hispasat cuando se creó en 1989, con un 25% de las acciones. La operadora salió del capital de la empresa de satélites en 2013, pero ambas compañías han seguido colaborando, enfocándose en los últimos años en el desarrollo de soluciones de conectividad satelital, para áreas remotas y de difícil acceso.

En un contexto en el que la tecnología ha modificado la forma en la que se libran las guerras y ha abierto nuevos cambios de batalla, el espacio vuelve a tener un peso cada vez mayor en las comunicaciones y la escala y la capacidad de inversión son más necesarias que nunca para lograr autonomía estratégica, contar con campeones nacionales con capacidad de competir internacionalmente se ha convertido en un reto para cualquier estado. 

Está filosofía es la que llevó al Gobierno a regresar al Estado al capital de Telefónica con la compra de un 10% en 2024 casi 30 años después de su privatización. También la que a principios de 2022 provocó que decidiera aumentar del 18,7% al 27% su peso en Indra. Y la que lleva a mantener un 11,32% de Hispasat (7,41% a través de la Sepi y 2,91% del CDTI). 

De momento, estas tres empresas seguirán sus caminos por separado, pero colaborando entre ellas y con otras compañías españolas como llevan haciendo años. Sólo tiempo dirá si, finalmente, si su importancia estratégica acaba provocando que algunas de esas especulaciones sobre operaciones corporativas se acaba convirtiendo en realidad.