Telefónica, Vodafone, Evolutio y Masorange competirán por el contrato de 505 millones para las comunicaciones del Estado

El plazo para las que las compañías interesadas presentarán sus ofertas concluyó el pasado lunes 13 de enero. Lo hizo después de que se hubiera tenido que ampliar unos días como consecuencia de un error en los pliegos que se subsanó tan sólo un día antes de que concluyera la fecha límite inicial. 

Posteriormente, el martes 14, tuvo lugar en el Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública el acto de apertura de la documentación administrativa de cada oferta, lo que ha permitido conocer quienes han sido los operadores que participarán en la licitación y a qué lotes han decidido optar. 

Juan Carlos Hidalgo Agencia EFE

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Según ha podido saber EL ESPAÑOL-Invertia, Masorange ha sido la única compañía que ha optado intentar hacerse con todos los lotes que componen el contrato, mientras que Telefónica ha presentado ofertas para tres de los cuatro. Por su parte, tanto Vodafone como Evolutio han decidido acudir sólo a la licitación de uno de ellos.

En el caso de estas dos últimas compañías, su oferta tiene como objetivo volver a hacerse con un lote como en 2019. Por su parte, Telefónica aspira a renovar los dos que logró hace algo más de cinco años, mientras que Masorange intentará adjudicarse por primera vez alguno de estos servicios en el marco de su apuesta y compromiso con la administración Pública. 

Datos por lotes

En concreto, por el primero de los cuatros lotes licitados, el relativo a la red de datos nacional, han presentado ofertas tanto Telefónica como Masorange. El valor máximo que se estima podría recibir el ganador por la prestación de estos servicios asciende a 152,16 millones de euros. 

Las dos mayores operadoras del mercado español han sido también las únicas en realizar una propuesta para el lote 3, relacionado con los servicios de interconexión de centros de proceso de datos, seguridad e Internet y que tiene un valor de 103,92 millones de euros.

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Por el lote 2 competirán Vodafone y Masorange, ya que este es el único para el que Telefónica no ha presentado oferta. El adjudicatario de esta parte del contrato, valorada en hasta 158,34 millones de euros, se encargará de la red de voz fija y móvil nacional de la administración.

Finalmente, en la puja por el lote cuatro, el relativo a la red internacional y valorado en hasta 90,16 millones de euros, participarán tanto Masorange y Telefónica como Evolutio, compañía creada tras la compra el negocio doméstico de BT en España por parte del grupo de inversión Portobello.

Cambios

En los próximos días se conocerá quiénes serán los adjudicatarios de cada uno de los lotes. De hecho, el próximo 20 de enero tendrá lugar, también en el Ministerio, el acto de apertura de los sobres con la oferta técnica y en la que se aplicarán los criterios basados en juicios de valor. 

De hacerse con el lote 4, Evolutio seguiría encargándose de la red internacional, servicio que se adjudicó cuando todavía formaba parte BT España en la primera licitación conjunta de los servicios de telecomunicaciones de la AGE que se llevó a cabo en 2015 y que volvió a ganar en 2019.

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Por su parte, Telefónica es actualmente la responsable de los servicios de Internet y de telefonía fija, así como de la red corporativa multiservicio de datos, tras hacerse con dos lotes en la licitación de hace cinco años, frente a los tres que se adjudicó en 2015. 

Vodafone dio la sorpresa en 2019 cuando se conoció que había logrado adjudicarse el contrato de comunicaciones móviles gracias a su apuesta por el 5G y ahora aspira a volver a hacerse con uno de los lotes. 

Megacontrato de telecos

El contrato es probablemente uno de los más atractivos para las operadoras del país, ya que garantizará unos importantes ingresos a aquellas compañías que logren hacerse con uno de los cuatro lotes. Y aunque su rentabilidad no sea tan elevada como la de otros contratos, sí supone un importante respaldo para sus negocios B2B.

El valor estimado asciende a 504,6 millones de euros. Es una cifra que incluye los 315,65 millones de euros del presupuesto base de licitación, a la que habría que sumar las posibles modificaciones sobre dicho presupuesto (por valor de hasta un 20% del importe base, es decir, 63,13 millones de euros). Y también, la opción de prórroga (125,8 millones de euros).

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La duración inicial del contrato es de 45 meses a partir del 1 de marzo de 2025 o desde la fecha que se establezca en los documentos de formalización si hubiera algún retraso. No obstante, incluyendo las posibles prórrogas, la duración del contrato puede ampliarse hasta los 60 meses (cinco años).

Aunque ahora está a punto de cerrarse, el proceso se ha visto envuelto en distintas incidencias. Inicialmente el contrato se había dividido en tres lotes, pero una reclamación de Vodafone provocó que se ampliaran a cuatro. Y tras la publicación de los pliegos se han detectado varios errores que llevaron un incluso a ampliar el plazo de presentación de oferta para garantizar su "correcto" funcionamiento.