Orange sigue manteniendo que la fusión de su filial en España con el Grupo MásMóvil debe aprobarse sin condiciones. Y así se lo trasladará a la Comisión Europea (CE) en las reuniones que mantendrán después de que Bruselas formulara a principios de semana sus objeciones al proyecto por su impacto en el mercado minorista y el riesgo de que genere "grandes subidas de precios a los clientes". 

Así lo ha asegurado este jueves Ludovic Pech, consejero delegado de Orange España, en el marco de su participación en DigitalES Summit, evento en el cual ha vuelto a defender la necesidad de una consolidación en el sector de las telecomunicaciones en España y en Europa para lograr empresas con la escala necesaria para llevar a cabo las inversiones necesarias.

La Comisión Europea envió martes un pliego de cargos a Orange y MásMóvil en el que formula objeciones a su proyecto de fusión por considerar que puede reducir la competencia en los mercados de servicios minoristas de telecomunicaciones móviles e internet fijo, así como de paquetes de servicios múltiples en España, lo que se traduciría en "grandes subidas de precios" para los clientes.

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La remisión del pliego se enmarca en la investigación en profundidad que Bruselas lanzó el pasado 3 de abril sobre la propuesta de fusión de Orange y MásMóvil: el riesgo de que los consumidores sufran subidas de precios al eliminarse un competidor significativo del mercado español y la posibilidad de que la operación tenga un impacto negativo en el mercado mayorista.

Sin embargo, en el comunicado emitido este martes por la Comisión Europea para informar del envío del pliego de cargos no se hacía mención alguna al efecto que la fusión puede tener en el negocio mayorista y sólo se mantienen sus preocupaciones en torno a la reducción del número de competidores en el mercado español.

Diálogo constructivo

En declaraciones a los medios, Pech explica que tras la remisión del pliego de cargos la investigación de la operación entra en una nueva fase que estará más basada en un "diálogo constante" que en el intercambio de escritos y durante la cual se discutirán las preocupaciones que mantiene Bruselas y las soluciones que las compañías pueden aportar.

De hecho, la primera reunión entre ambas partes se celebrará este mismo jueves, a la que seguirá previsiblemente otra la semana que viene. En estos encuentros, Pech espera que haya un "diálogo constructivo" entre las partes en el que la CE plantee sus preocupaciones y las operadoras ofrezcan argumentos para intentar convencer a Bruselas de que no hay motivo para ello.

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De hecho, ha destacado que el "diálogo constructivo" mantenido entre las partes desde que se inicio la fase 2 de la investigación ya han permitido avanzar en este sentido y han servido para que la Comisión Europea haya abandonado sus preocupaciones sobre el impacto de la operación en el mercado mayorista. 

"Seguiremos poniendo sobre la mesa los argumentos para intentar convencer a la CE de que no son necesarios 'remedies'", ha incidido el consejero delegado de Orange España, quien remarca que en la compañía trabajan para dar la respuesta correcta al pliego de cargos.

En el caso de que finalmente Orange y MásMóvil no logren calmar las preocupaciones de las autoridades de competencia europeas y se mantengan fuertes dudas sobre el impacto de la operación en el mercado minorista, el proceso entraría en una nueva fase en la que los operadores deberán proponer contraprestaciones para lograr convencer a Bruselas de que dé el visto bueno a la operación.