En una conversación con EL ESPAÑOL-Invertia, Michaud ha explicado que Yellow no es un fondo de inversión, sino un vehículo a través del cual poder aportar al ecosistema emprendedor la experiencia que han adquirido en estos últimos años. Tanto como fundadores del segundo 'unicornio' (startup que alcanza una valoración de 1.000 millones de dólares) del mercado español como por su papel como inversores.

De hecho, Michaud ha recalcado que tanto él como Pierre llevan alrededor de cuatro años invirtiendo como business angels en startups de emprendedores españoles que se les han acercado con ideas interesantes. De hecho, entre los dos suman más de 40 proyectos invertidos en estos últimos años.

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Ahora, quieren dar un paso más allá y han puesto en marcha Yellow para gestionar su apoyo a los emprendedores de una forma "más estructurada". A través de este nuevo vehículo, los fundadores de Glovo trabajarán junto a nombres reconocidos del sector y viejos socios para poner en marcha un proyecto inversor "más ambicioso y escalable". 

En concreto, entre todos asesorarán un nuevo fondo dotado con un presupuesto de 30 de millones de euros que estará gestionado por la firma catalana Talenta y al frente del cual se situarán dos reconocidos profesionales, Adam Lasri y Víctor Navarro, que han trabajado en los venture capital Atomico y K Fund, respectivamente.

Papel de Yellow

Aunque también serán inversores del fondo, el papel que desempeñarán los dos fundadores de Glovo en este proyecto se centrará en ejercer de asesores del fondo y de esos emprendedores que vayan detectando y acercarlos a los profesionales que necesitan para escalar su negocio.

Michaud reconoce que, aunque llevan años ejerciendo de business angels, hasta ahora no se consideraban profesionales de la inversión, de ahí que hayan decidido dar este paso. Así, buscan desarrollar un proyecto "más escalable" y que les permita crear una marca que en unos años pueda convertirse en la referencia de un emprendedor europeo cuando quiera lanzar su iniciativa.

Repartidor de Glovo.

En este sentido, asegura que van a tener una posición muy founder friendly, ya que, por experiencia propia, saben lo que es trabajar con inversores y los "dolores" que genera este proceso. Además, han aprendido qué es lo que se debe y lo que no se debe hacer cuando se pone en marcha una startup con la intención de crear "un proyecto grande y escalable".

Asimismo, añaden que también pueden poner en contacto a emprendedores con otros profesionales del mundo del emprendimiento, ya que "a veces no sólo es tener una buena idea, una buena ejecución e, incluso, acceso al capital", sino también tener gente cerca que conoce el sector y que ha hecho lo mismo que ellos en el pasado. 

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En este sentido, ha defendido que la iniciativa que han puesto en marcha con Talenta, Lasri y Navarro es un proyecto a largo plazo, "muy manejable" y con el foco muy definido. Por el momento, su intención no es convertir Yellow en un fondo en sí mismo, pero no descartan contar con uno propio en un futuro. 

Asimismo, Michaud ha incidido en que Yellow se trata de una actividad complementaria a su trabajo al frente de Glovo, que sigue siendo su máxima prioridad. Así, ha asegurado que en la plataforma todavía queda "mucho por hacer" y que la relación con su actual accionista, Delivery Hero, es "muy buena". "Estamos al 100% enfocados en Glovo", ha afirmado.

Sur de Europa

El nuevo fondo pondrá el foco de sus inversiones en startups del sur de Europa (España, Portugal e Italia) y Francia, aunque también está abierto a incluir en su cartera proyectos de otros lugares del mundo en coinversión con fondos de otros países, principalmente europeos, con los que tienen buena relación.

"Nuestra ilusión es identificar y apoyar a los mejores emprendedores de esta región y además, en el momento que yo creo que es más importante para ellos, muy al inicio del proyecto", incide el fundador de Glovo.

Un repartidor de Glovo. Europa Press

De hecho, ha subrayado que en el pasado reciente las startups del sur de Europa no han tenido el mismo tirón que las de otros países europeos como Francia, Reino Unido, Alemania o Suecia. Sin embargo, prevé un "alto crecimiento" de los proyectos que surjan en países como España en la próxima década. 

"Esto sólo acaba de empezar y si podemos ser parte de este crecimiento y ayudar, bienvenido sea", ha afirmado Michaud, quien ha puesto en valor las medidas adoptadas recientemente por los países del sur de Europa para impulsar el emprendimiento tecnológico, como la Ley de Startups en España.

Asimismo, ha señalado que no están cerrados a invertir en ninguna empresa que tenga base tecnológica. "Somos sector agnóstico", ha incidido Michaud, quien ha remarcado que lo fundamental es el equipo fundador, el proyecto y que éste tenga un impacto positivo, ya sea a nivel económico y social.