Enrique López, consejero delegado de Amper, en la presentación del nuevo plan estratégico de la compañía.

Enrique López, consejero delegado de Amper, en la presentación del nuevo plan estratégico de la compañía. Amper

Tecnología

Amper invertirá 500 millones en los próximos tres años y espera superar los 1.000 millones de ingresos en 2026

La compañía lanza un nuevo plan estratégico enfocado en defensa, energía y telecomunicaciones con el apoyo de sus principales accionistas.

10 mayo, 2023 12:56

Amper ha dado a conocer este miércoles su nuevo plan estratégico con el que busca dar un impulso a su crecimiento durante los próximos tres años. Su objetivo es superar los 1.000 millones de ingresos y alcanzar un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 123 millones de euros. Para ello tiene previsto invertir alrededor de 500 milones de euros, de los que cerca de un 37% irán destinados a compras y adquisiciones.

Con este nuevo plan estratégico y de transformación 2023-2026, Amper quiere dejar atrás la "travesía del desierto" en la que ha estado sumida la compañía en los últimos años y construir "el grupo español líder en capacidades estratégicas tecnológicas, industriales y de ingeniería". 

En el acto de presentación del plan celebrado en la Bolsa de Madrid, Enrique López, consejero delegado de Amper desde el pasado mes de noviembre, ha destacado que este programa es "ambicioso y retante", pero en la empresa tienen las ideas claras, un punto de partida "razonable" y el equipo para ejecutarlo. Además, ha añadido que saben cómo financiarlo y cuentan con el apoyo de sus accionistas. 

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La nueva estrategia de la compañía y, por tanto, también su estructura, se enfoca en tres sectores concretos: defensa y seguridad, energía y sostenibilidad y telecomunicaciones. Industrias todas ellas que presentan importantes oportunidades en los próximos años, ya que se prevé que estos mercados crezcan de media un 15%-20% anual.

Para capturar dichas oportunidades Amper prevé un invertir en estos tres años un total de 493 millones de euros, de los que 182 millones se destinarán a operaciones de fusión y adquisición. Por sectores, las mayores inversiones se darán en defensa y seguridad (112 millones de euros), mientras que a telecomunicaciones se destinarán 60 millones de euros y a energía 10 millones de euros.

Inversiones

Por su parte, las inversiones de negocio alcanzaran los 240 millones de euros, destacando las partidas para nuevas ubicaciones offshore en energía y para la protección de infraestructuras críticas, con 100 millones de euros en ambos caso. A I+D, Amper destinará 71 millones de euros en estos tres años. 

La nueva estrategia permitirá a la empresa alcanzar unos ingresos de 1.008 millones de euros en 2026, frente a los 337 millones de euros de 2022. En concreto, la compañía prevé un crecimiento orgánico media anual del 18%, mientras que si se suma el impacto de las operaciones de fusión y adquisición el porcentaje asciende al 31%. 

Enrique López, consejero delegado de Amper, en la presentación del plan estratégico.

Enrique López, consejero delegado de Amper, en la presentación del plan estratégico. Amper

El negocio energético seguirá siendo el que más ingresos aporte a las cuentas de Amper en 2026, 551 millones de euros, con un crecimiento orgánico medio anual del 19%. En defensa facturará 285 millones de euros con un incremento orgánico del 16%, mientras que en telecomunicaciones alcanzará los 172 millones de euros (10%).

Asimismo, el nuevo plan del grupo también plantea diversificar geográficamente sus fuentes de ingresos, multiplicando por más de cinco veces su negocio exterior. En concreto, prevé que dentro de tres años éste pase a representar el 40% de sus ingresos, frente al 20% actual.

Por su parte, el Ebitda se incrementará desde los 19 millones de euros de 2022 hasta los 123 millones de euros en 2026. Este fuerte incremento permitirá a la empresa duplicar su margen de Ebitda respecto a los ingresos, desde el 6% actual hasta el 12%. 

Para acometer este plan, está previsto reforzar la estructura de capital de Amper con los accionistas de referencia como ancla, con el objetivo de disminuir los niveles de apalancamiento actuales, de forma que el propio crecimiento de la compañía mantenga los ratios de deuda en un entorno de entre 2-3 veces el Ebitda.