Imagen de una cámara de televisión grabando el campo de la Real Sociedad.

Imagen de una cámara de televisión grabando el campo de la Real Sociedad. LaLiga

Tecnología

Nueva era en la televisión de pago: Telefónica deja de estar obligada a compartir el fútbol con sus rivales tras ocho años

Los condiciones que la CNMC impuso a Telefónica para aprobar la compra de DTS (Canal+) dejan de estar en vigor desde este 1 de mayo.

1 mayo, 2023 02:35

El mercado de la televisión de pago en España abre este lunes una nueva etapa. Ocho años después de cerrar la compra de Canal +, Telefónica dejará de estar obligada a compartir sus canales premium con sus rivales, entre ellos, los derechos de las principales competiciones de fútbol, como LaLiga o la Champions League. 

A partir de este 1 de mayo las últimas obligaciones que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) impuso en 2015 a Telefónica a cambio de autorizar a la compañía de telecomunicaciones a comprar a Prisa el 56% que no poseía de DTS (Canal+) dejan de estar en vigor. 

Una de esas obligaciones era, precisamente, la de poner a disposición del resto de operadores del mercado español el 100% de sus canales de televisión premium, de los cuales cada competidor tenía el derecho a emitir el 50%.

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Telefónica debía llevar a cabo esta comercialización mayorista de sus contenidos premium con unas condiciones que garantizaran que las ofertas minoristas que ponga en el mercado la operadora y que incluyan dichos canales sean replicables por sus rivales.

Además, el precio que el resto de empresas debían pagar a Telefónica para emitir esos canales premium se calculaba a través de una fórmula diseñada por la CNMC. Fórmula que ha sido bastante criticada por el sector, ya que para adquirir los contenidos de fútbol se tenía en cuenta el número total de abonados de televisión del comprador y no solo el de aquellos que tenían contratado este deporte.

Logo de Movistar Plus

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En este escenario, Orange ha adquirido todos estos años los canales premium de LaLiga y la Champions League que Telefónica se había ido adjudicando. Durante un tiempo, Vodafone también recompró los derechos del fútbol a su rival, pero en 2018 decidió renunciar a ellos: al operador rojo no le salían las cuentas por culpa de la fórmula de la CNMC.

Aunque los derechos deportivos han acaparado gran parte de los titulares durante los últimos años, no eran los únicos contenidos premium que estaba obligado a compartir Movistar. También afectaba a aquellas series o películas que Telefónica adquiría en exclusiva. Por ejemplo, Vodafone ofrece actualmente a sus clientes los canales Movistar Series 2 y Movistar Estrenos 2. 

¿Qué pasará ahora? 

A partir de este 1 de mayo todas estas obligaciones dejan de estar en vigor y, en consecuencia, Telefónica podría optar por emitir en exclusiva a través de Movistar+ todos los derechos audiovisuales que haya adquirido, ya sean de fútbol, series o películas. 

No obstante, la operadora también podrá negociar con sus rivales una reventa de sus contenidos premium y, en especial, la de los derechos deportivos. De esta manera, Telefónica podría rentabilizar las millonarias inversiones que la operadora realizó en los últimos años para comprar la Championes League o la mitad de los partidos de LaLiga. 

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Y además podrá hacerlo sin estar sujeta a la fórmula de la CNMC. Será, por tanto, una negociación libre, como las que ya ha mantenido en el pasado con el resto de operadoras en otros ámbitos, como las redes de telecomunicaciones, donde son frecuentes los acuerdos de compartición sin que el regulador intervenga en ellos. 

De hecho, la semana pasada Orange ya confirmó en la rueda de prensa de presentación de los resultados del primer trimestre que estaba negociando con Telefónica el poder seguir emitiendo todo el fútbol la próxima temporada. De hecho, Diego Martínez, director del negocio Residencial de Orange España, se mostró "seguro" de que ambas partes llegarán a un acuerdo.

Ocho años

Cuando la CNMC impuso en 2015 estas y otras obligaciones a Telefónica, el mercado de la televisión de pago en España era muy diferente al que existía actualmente. Entonces la compra de Canal+ otorgaba a Telefónica una cuota de mercado en la televisión de pago cercana al 85% en términos de ingresos y al 70% en número de abonados.

Todos los compromisos tenían una vigencia inicial de cinco años, pero en 2020 la CNMC acordó prorrogar durante tres años más gran parte de ellos. El regulador admitió que el mercado no era el mismo que cinco años atrás, pero consideraba que Telefónica continuaba teniendo "un poder de mercado significativo que supone que persistan los riesgos para la competencia detectados en 2015".

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En los últimos tiempos, en Telefónica ha estado defendiendo que estas obligaciones no tienen ningún sentido actualmente tras la fuerte irrupción de plataformas como Netflix, Disney+ o HBO en los últimos años. Así se pronunciaron por ejemplo en la rueda de prensa de los resultados de 2022 tanto José María Álvarez-Pallete, presidente ejecutivo de Telefónica, como Pablo de Carvajal, secretario general y del consejo de la operadora.

En concreto, insistieron en que el regulador consideraba que Telefónica era un operador dominante en este mercado en España porque no tenía en cuenta en sus análisis los datos de las plataformas de streaming 'over the top' (OTT), que superan ampliamente a Movistar en suscriptores.

La CNMC al final ha aceptado los argumentos de Telefónica y ha decidido no prorrogar todas o algunas de las obligaciones que hasta ayer estaban en vigor tras la compra del Canal+. Sin embargo, no todos comparten esta decisión. Por ejemplo, Orange admitió la pasada semana que habían pedido, sin éxito, a la CNMC que ampliará un tiempo más esas condiciones.

El fin de estas obligaciones tampoco quiere decir que la CNMC vaya a dejar de estar pendiente de lo que sucede en la televisión de pago, ya que seguirá analizando el nivel de competencia que existe en este mercado, para asegurarse de que es el adecuado, o de si existen problemas de entrada.