'Merry Christmas'. Estas eran las dos palabras que componían el primer mensaje de texto enviado hace ya 30 años. En la actualidad, pocas personas emplean los SMS, que es como se les conoce por sus siglas en inglés, para felicitar la Navidad, pero la mensajería móvil sigue formando parte del día a día de los ciudadanos gracias al uso que de ellos hacen las empresas. 

Ese primer mensaje de texto fue enviado el 3 de diciembre de 1992 a través de la red de Vodafone. Su destinatario, Richard Jarvis, un ingeniero jefe de la operadora, lo recibió en su teléfono "móvil" Orbitel 901, que pesaba 2,1 kilos.

Jarvis se lo mostró a Gerry Whent, por entonces consejero delegado de la operadora británica, en una fiesta navideña en las oficinas de Vodata, la antigua filial de Vodafone. Según personas presentes en el evento, el directivo no pareció demasiado impresionado por esta innovación que acaba marcando un antes y un después en las comunicaciones personales. 

[La segunda vida del SMS: las empresas disparan el envío de mensajes cortos a su nivel más alto en una década]

Los estándares técnicos de los SMS fueron elaborados en los años 80 por la asociación de la industria móvil GSMA, la entidad que está detrás del Mobile World Congress (MWC) de Barcelona. Por entonces, la posibilidad de leer un mensaje escrito en un teléfono móvil parecía algo de película de ciencia ficción. 

Sin embargo, la popularidad de los SMS creció como la espuma a medida que el uso del teléfono móvil se fue generalizando. Su momento de mayor éxito llegó a principios del siglo XXI. Según datos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMC), los registros más altos se alcanzaron en 2006, cuando se enviaron 13.425,77 millones de mensajes de texto.

Pero en el mundo tecnológico ya se sabe que la innovación avanza a un ritmo vertiginoso y que lo que hoy está de moda, mañana puede ser sustituido por otro producto y servicio. Y eso es lo que le pasó al SMS con la aparición de las aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp, Line o Telegram. 

En España, el envío de SMS inició en 2006 un paulatino descenso que le llevó a marcar en 2015 un mínimo de 1.909 millones. Una tendencia que empezó a revertirse a partir de ese año, dando comienzo a una nueva vida para los mensajes cortos. Y todo ello gracias a las empresas, que utilizan cada vez más los mensajes cortos para comunicarse con sus clientes.

Resurgir del SMS

Según los últimos datos de la CNMC, en 2021 se enviaron en España más de 6.404 millones de mensajes de texto, lo que supone un "significativo" incremento del 23,4% en comparación con los 5.192 millones de 2020. Hay que remontarse hasta 2011 para encontrar un volumen superior, ya que ese ejercicio los SMS superaron los 8.261 millones.

La principal razón de este incremento es el creciente uso de mensajes profesionales A2P (Application to Person en inglés). Este tipo de SMS representó el 84,9% del tráfico total de mensajería que se generó en 2021, mientras que los mensajes entre abonados fueron tan solo el 13%.

Un estudio de la plataforma española de envío de SMS profesionales SMSpubli detalla que, de entre todos los mensajes de uso profesional que reciben los españoles, el 38% corresponde a notificaciones, avisos o recordatorios. Por su parte, las campañas, tanto informativas como comerciales, de las empresas representan 35 de cada 100 envíos.

A continuación, se sitúan los de verificación de identidad (5%), que cada vez están más extendidos a la hora de hacer transacciones, registrarse como usuario o acceder a través de contraseñas y datos propios. Otros usos relevantes son la comunicación interna (4%), la gestión de procesos (4%), las alertas y las emergencias (4%), los procesos de pagos (4%) o los eventos (3%).

Imagen de un SMS en la pantalla de un teléfono móvil.

Por sectores, las empresas de comercio minorista (retail) son las más acostumbradas a recurrir a campañas de mensajes cortos en España y suponen el 16,5% de los envíos. El informe también destaca el peso del sector salud, con el 10,6% del total, y del educativo, con un 6,4%.

En este sentido, SMS Publi apunta que sorprende que la banca, con un 2,45% del total, no esté entre de los diez sectores que más campañas de SMS activan en España. Además, añade que otros sectores minoritarios y con gran potencial de desarrollo son el transporte con el 1,39% o los seguros con el 1,15%.

Más competencia

Sin embargo, al igual que ocurrió con las comunicaciones entre usuarios, servicios como WhatsApp, WeChat o Telegram pueden suponer una amenaza al reinado de los SMS para la mensajería empresarial. Un estudio de Juniper Research, prevé que el tráfico de este tipo de mensajes a través de estas OTT aumentará desde los 93.000 millones previstos en 2023 a nivel global hasta los 254.000 millones en 2027. 

La firma de análisis estima que este crecimiento del 172% será impulsado por una mayor disponibilidad de API de mensajería OTT abiertas y unos modelos de precios competitivos. Juniper considera que el hecho de que el precio lo fije la propia plataforma en vez de los operadores hará que su coste sea "mucho menos volátil" que el de los SMS.

De esta manera, se creará una "alternativa viable" y enriquecida a los canales actuales que atraerá sobre todo a aquellas empresas que gastan mucho dinero en enviar mensajes cortos. A ello se suma que estas aplicaciones tienen unos sistemas de verificación más estrictos que los SMS, reduciendo así la probabilidad de actividades fraudulentas.