Indra ha mejorado sus previsiones para el conjunto del ejercicio 2022 tras cerrar los seis primeros meses del año con un nuevo incremento de doble dígito en todas las principales partidas de su cuenta de resultados, entre ellas el beneficio neto y los ingresos.

En concreto, Indra ganó 66 millones de euros en el periodo comprendido entre enero y junio, lo que supone un 19,9% más en comparación con el beneficio neto de 55 millones de euros que obtuvo en el primer semestre de 2021.  

Los ingresos de Indra en este periodo aumentaron un 11,6%, hasta los 1.805 millones de euros, aunque en moneda local la subida fue del 9,8%. En concreto, los registrados por su negocio de transformación digital Minsait crecieron un 17,2%, mientras que los de unidad de Transporte y Defensa aumentaron un 1,6%.

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En esta línea, la cartera creció un 12,6% en términos reportados y un 11,2% en moneda local, alcanzando los 6.044 millones de euros y estableciendo un nuevo récord histórico. Esto se produce después de que la contratación neta creciera un 25,8% (24,1% en moneda local), hasta los 2.326 millones de euros.

En concreto, Minsait registró un aumento del 11% de la cartera, con un incremento del 21% de la contratación neta. En el caso de la unidad de Transporte y Defensa las subidas fueron del 13% y del 31%, respectivamente.

Resultado operativo

Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) reportado en el primer semestre de 2022 ascendió a 174 millones de euros, un 19,5% más que los 146 millones de euros de hace un año. De esta manera, el margen de Ebitda se situó en el 9,6%, frente al 9% de los seis primeros meses de 2021.

En esta línea, el Ebit reportado alcanzó los 123 millones de euros en el primer semestre del ejercicio 2022, un 22,5% más que los 100 millones de euros de los seis primeros meses de 2021. Esto equivale a un margen Ebit del 6,8%, frente al 6,2% de hace un año.

El flujo de caja libre se situó en 24 millones de euros en los seis primeros meses del año, frente al resultado negativo de 50 millones registrado en el primer semestre de 2021 debido al impacto del plan de transformación de la plantilla realizado en dicho ejercicio.

Por su parte, la deuda neta disminuyó hasta los 210 millones de euros en junio de 2022, frente a los 546 millones del mismo mes de 2021 y a los 240 millones de euros en los que cerró el ejercicio anterior. La ratio de deuda neta respecto al Ebitda se situó en 0,6 veces en junio de 2022, frente a 2,1 veces en junio de 2021 y 0,8 veces en diciembre de 2021

Mejora previsiones

Tras estos resultados, la compañía ha mejorado sus objetivos para el conjunto del ejercicio 2022. En concreto, prevé unos ingresos en moneda local de más de 3.600 millones de euros, 50 millones de euros más que los 3.550 millones de euros que preveía hasta ahora. 

Asimismo, Indra ha elevado su estimación de Ebit reportado para el conjunto del ejercicio desde los 270 millones de euros a los 280 millones de euros, mientras que su previsión actual es que el flujo de caja libre reportado supere los 175 millones de euros, frente a los 170 millones que esperaba hasta ahora. 

"La positiva evolución de nuestras operaciones durante la primera mitad del año nos permite aumentar nuestros objetivos de ingresos, EBIT y FCF para el ejercicio 2022", remarca Ignacio Mataix, consejero delegado de Indra.

En este sentido, el directivo pone en valor esta mejora de sus previsiones para el conjunto del ejercicio "a pesar del empeoramiento de las perspectivas del entorno macroeconómico internacional y sus mayores incertidumbres", que esperan tenga un impacto limitado en los próximos dos trimestres. 

Recuperar la confianza

Durante la conferencia con los analistas, Mataix ha hecho referencia a los problemas de gobernanza que ha atravesado la compañía en las últimas semanas después de que la junta general de accionistas cesara a cuatro consejeros y no reeligiera a una quinta con los votos a favor de la SEPI, la industrial vasca SAPA Placencia y el fondo Amber Capital.  

El directivo ha repasado el plan puesto en marcha a principios de este mes para recomponer el consejo. Este incluye medidas como una junta extraordinaria para aprobar los nombramientos de los nuevos consejeros independientes, que serán elegidos con el apoyo de la consultora Korn Ferry, la supresión del voto dirimente del presidente del consejo o la separación de los puestos de CEO y presidente del consejo. 

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"Como pueden imaginar, mi principal prioridad como consejero delegado de Indra ahora es esta, recuperar una buena y adecuada gobernanza y restaurar la confianza del mercado con este proceso mientras seguimos cumpliendo nuestros objetivos financieros y con nuestro plan estratégico 2021-2023", ha remarcado.

Por otro lado, Mataix ha vuelto a dejar claro que una compra de una participación en el fabricante español de motores y componentes aeronáuticos ITP Aero "no está sobre la mesa". "Podemos asegurarte que no estamos examinando ITP y una participación minoritaria o una inversión financiera no es lo que buscamos. Ni en ITP, ni en ninguna otra compañía", ha afirmado. 

Asimismo, ha agregado que la estrategia de fusiones y adquisiciones (M&A por sus siglas en inglés) de Indra no va a cambiar y seguirán aplicando una política "muy estricta" de ser conservadores en este tipo de operaciones. "No hemos visto ninguna ralentización a pesar de las tendencias macroeconómicas", ha añadido.