Durante las primeras semanas del mes de septiembre las ciudades españolas van a enfrentarse a su primer gran reto tras el confinamiento. La vuelta de vacaciones, el comienzo de las clases y la recuperación de la actividad laboral van a configurar un complejo test de estrés para la movilidad de las ciudades en el nuevo contexto creado por la pandemia del coronavirus.

Será el periodo de tiempo en el que la actividad de las ciudades se parezca más a los momento previos de la declaración del Estado de Alarma. La vuelta de la hora punta se presenta como un tremendo reto para los gestores de las ciudades donde el transporte público deberá jugar un papel clave para el buen funcionamiento de las urbes.

En este contexto, el 43% de los usuarios españoles de transporte público declara que no tienen alternativa para realizar sus desplazamientos. Según un informe realizado por la plataforma de movilidad Moovit, los ciudadanos españoles pretenden reducir sus desplazamientos sólo para cuestiones puramente necesarias. La gran incógnita a resolver es qué medio de transporte utilizarán para ello.

En las semanas previas a las vacaciones, los habitantes de las principales ciudades españolas mostraron un cambio de comportamiento muy notable a la hora de desplazarse: la recuperación de los trayectos en vehículo privado creció al doble de velocidad que la de los realizados en trayecto público.

El mix de la movilidad de las ciudades españolas cambió sustancialmente con un desplazamiento importante de usuarios que antes optaban por realizar sus trayectos en metro, autobús o tranvía que optaron por el coche. El principal motivo de esta decisión radicaba en el miedo a que los desplazamientos en medios de transporte masivo entrañaran un mayor riesgo de contagio.

Desplazamientos a pie

Según los datos del estudio de Moovit, los usuarios españoles van a optar mayoritariamente por intentar realizar el mayor número posible de desplazamiento andando. En concreto, esta opción es elegida por un 53% de ciudadanos. El Bus aparece como el siguiente método, con un 48% y el metro por un 36%.

En lo que tiene que ver con el coche, un 30% de los encuestados indican que lo utilizarán para realizar sus viajes. Del mismo modo, un 15% indica que compartirá coche para estos desplazamientos. En el último grupo aparece la bici, opción elegida por el 19% de los encuestados. 

Frente a la pérdida de confianza en el transporte público, la plataforma de movilidad ha preguntado sobre qué factores son más importantes para que los usuarios se sientan seguros. En este punto, el incremento de las tareas de desinfección y limpieza se destaca como la medida más solicitada por los ciudadanos ya que lo solicitan el 83% de los encuestados.

Un dato interesante ya que aparece por delante incluso del uso de la mascarilla, medida exigida por un 65% de usuarios. La siguiente opción más destacada es el incremento de frecuencias en los servicios de transporte público, reivindicado por el 63%. La apertura automática de puertas y una mejora de la información del tiempo de espera aparecen como otras medidas muy solicitadas. 

Mayor planificación

Desde la plataforma de movilidad señalan que "las miles de respuestas que recibimos de usuarios reales de todo el mundo lo dejan en claro: el número de usuarios del transporte público y las necesidades de los usuarios han cambiado, pero están ansiosos por volver a sus rutinas habituales de moverse por la ciudad en su autobús, metro, autobús o tranvía favorito".

De cara al futuro en Moovit apuesta por poner en marcha una serie de cambios. "Tenemos la oportunidad de crear un sistema más sostenible que se adaptará a esas necesidades. Los servicios y los niveles de capacidad deben planificarse de manera proactiva para respaldar esas necesidades y alentar a los ciudadanos a regresar al transporte público. Entre una mejor comunicación en tiempo real con los pasajeros, autobuses de mayor frecuencia e información sobre aglomeraciones, las ciudades, los operadores y las agencias pueden salir sin problemas de la etapa de "evitar" y comenzar a brindarles a los pasajeros la confianza que necesitan para viajar de manera segura en el transporte público".

Así las cosas, las próximas semanas se presentan como un momento clave para las ciudades españolas. En un contexto en el que los Ayuntamientos pretenden afinar al máximo las medidas para evitar que los contagios crezcan de forma descontrolada, el uso del transporte público va a jugar un papel clave frente a un aumento en la utilización del coche que podría tener unas consecuencias muy dañinas para el buen funcionamiento de las ciudades.