Tiko, la mayor inmobiliaria digital de España, al borde de la quiebra tras anunciar un ERE para casi toda la plantilla

En septiembre del pasado año, la situación de la compañía empeoró y comunicó a la plantilla que llevaría a cabo un Expediente de Regulación de Empleo (ERE). Dicho ERE se materializó en diciembre y afectó a la gran mayoría de los trabajadores (de una plantilla de 50) y a los empleados de Housell, la empresa que había comprado ese mismo año. 

Sina Afra, CEO internacional y fundador de Tiko, trasladó a los empleados que no había dinero. De hecho, “la empresa no ha pagado las indemnizaciones todavía”, según ha podido saber este periódico.

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En ese mes también se solicitó el preconcurso de acreedores con la idea de en enero intentar reflotar la empresa, algo que parece que no han conseguido. 

De hecho, en octubre de 2024 la compañía disolvió varias de sus filiales (Tiko Es Asset Management 2 y Tiko Es Asset Management 5), según se publicó en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme).

Hay varios motivos que se esconden tras esta situación. Uno de ellos son las pérdidas acumuladas. En 2023, la compañía registró unos números rojos de 2,3 millones de euros. Un año antes, las pérdidas ascendían a 1,9 millones y en 2021 a 1,5 millones, según los últimos datos del Registro Mercantil disponibles. De hecho, desde su constitución en 2017 no ha conseguido tener beneficios.

A las pérdidas y la falta de liquidez hay que sumar una gestión complicada. Los “cambios continuos en la toma de decisiones y la escasa diferenciación frente a la competencia (Clikalia, Casavo…) han debilitado el negocio de una empresa que se hizo famosa por ofrecer comprar una casa y venderla en un mes”, según detallan fuentes del sector.

Compra de Housell

La situación límite en la que encuentra la empresa llega en un momento en el que la compañía había sacado músculo hace justo un año al comprar Housell (propiedad de Aviv Group), generando una inmobiliaria sin oficinas de 2.000 propiedades en España. 

De hecho, la plantilla de Housell (cerca de 100 empleados) ya vivió un primer ERE en el mes de abril fruto de esta operación. El segundo proceso de despido fue en diciembre, ya bajo el paraguas de Tiko y en la fase de integración de ambas compañías. Algo que no se ha llegado a cerrar.

Guillermo Llibre, CEO de Housell, y Ana Villanueva, CEO Iberia de Tiko. E.E.

Las condiciones económicas de la compra no se hicieron públicas, pero a través de esta transacción Tiko se hizo con el control total de Housell. Como parte de la operación, Aviv Group se quedó una participación minoritaria en Tiko.

La compañía aseguró que esta operación reforzaba la nueva estrategia de negocio en la que la intermediación inmobiliaria iba a ser el pilar fundamental. Tiko convirtió este servicio en la piedra angular de su negocio, con el objetivo de multiplicar por 10 el volumen de sus transacciones inmobiliarias y de atraer a más de 700 agentes en los próximos 12 meses. 

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Cabe recordar que Tiko es una compañía española del sector PropTech fundada a mediados de 2017 en Madrid. Con presencia en varias ciudades europeas, su modelo se basa en aplicar la tecnología al sector inmobiliario. De esta forma, había atraído a 200.000 propietarios. 

Al frente de la compañía en España estaba Ana Villanueva, quien también es cofundadora junto a Paco Sahuquillo Cebrian, que desde hace tres meses es advisor en el portal habitacion.com.