Mina de Riotinto.

Mina de Riotinto. Europa Press

Observatorio de la Energía

Las Cruces, el gran triunfo de RCF en España tras participar en el uranio de Salamanca y el arranque de Riotinto

La compra del yacimiento sevillano a través de Global Panduro es su gran operación en el país, donde el grupo de fondos empezó a invertir en 2007.

Más información: First Quantum vende la mina sevillana de Cobre Las Cruces al grupo de fondos Resource Capital Funds por 161M€

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La compra de la mina sevillana de Cobre las Cruces, anunciada este martes por su vendedor, First Quantum, supone para Resource Capital Funds (RCF) el triunfo definitivo en lo que respecta a sus intenciones en España.

Porque el grupo de fondos estadounidense lleva tiempo tanteando nuestro país, donde ha sido actor secundario al invertir en otros dos proyectos relevantes en los últimos veinte años, aunque ninguno de la magnitud de la operación andaluza.

El acuerdo de venta de Las Cruces, a la que RCF ha analizado durante meses, se ha cerrado por un importe de hasta 190 millones de dólares (unos 161 millones de euros) más una cláusula de pago futuro ligada a la rentabilidad, según los detalles desvelados por First Quantum.

Se espera que la transacción, cerrada con Global Panduro, una empresa controlada por Resource Capital Funds (RCF), se complete durante el primer semestre de 2026, dado que está sujeta a ciertas condiciones habituales y aprobaciones regulatorias.

Por el valor de compra, pero también por la forma en la que se ejecutará la operación, con RCF como actor principal tras su sociedad instrumental, el grupo de fondos obtiene por fin un rol destacado en el sector minero español, tras dos movimientos discretos en las últimas dos décadas con diverso resultado.

Salamanca y Huelva

RCF, decidida desde su fundación en 1998 a revolucionar la inversión minera de capital privado, realizó su primera apuesta en España en 2007. Se convirtió entonces en un importante accionista de Emid Mining, sociedad que se preparaba para reactivar la histórica mina de Riotinto, en Huelva.

Emid se renombró hace una década como Atalaya Mining. La sociedad ha sido noticia en los últimos tiempos por el traslado su sede desde su Chipre natal a Sevilla, alentada por las enormes rentabilidades y nuevas posibilidades del yacimiento de cobre, una mineral clave para la transición energética que busca acelerar la Comisión Europea.

Es la primera empresa minera cotizada en bolsa (de Londres) con sede en Andalucía.

RCF estuvo algún tiempo como accionista antes de vender su participación, y empezó entonces a buscar otro proyecto que pudiera darle alas en España. Lo encontró en Salamanca, con el proceso emprendido por Berkeley para explotar uranio en Retortillo. 

En esta iniciativa el grupo de fondos apostó fuerte desde el principio. En 2016 se apuntó a un desembolso de 10 millones de dólares (unos 8,5 millones de euros al tipo de cambio actual) a través de la emisión de nuevas acciones. El importe serviría para avanzar con los trabajos de infraestructura y exploración del yacimiento.

Pero los problemas con las autoridades españolas han puesto en duda el retorno de aquella inversión. El ministerio de Transición Ecológica liderado por Teresa Ribera denegó en 2021 la autorización para construir la mina tras un informe negativo y vinculante del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN)y con ello arrancó un conflicto que precisamente este 2026 llegará a un punto clave.

Porque en cuestión de semanas se espera que Berkeley Energia presente su demanda formal de arbitraje contra España por 1.000 millones de euros. 

La minera argumenta que ha invertido más de 100 millones de euros en el proyecto y que el yacimiento es estratégico para la región y para la seguridad energética europea, mientras que autoridades y grupos sociales cuestionan su viabilidad económica y ambiental.

El foco de RCF

Actualmente, el interés de RCF se centra a nivel global en proyectos de cobre y oro, sobre todo en América, África y Australia. El grupo de fondos lleva años tratando de diversificar y apoya también desarrollos de minerales industriales y de acero. 

En total han apoyado a más de 235 empresas mineras, con proyectos ubicados en más de 55 países y con más de 35 materias primas. Es un balance que les sitúa como especialistas del capital privado en minería, justamente un perfil que desde el principio gustó en el entorno de Las Cruces.

La mina sevillana salió a la venta como daño colateral; First Quantum se había visto obligada a cerrar Cobre Panamá, de donde procedían casi la mitad de sus ingresos, y era imperioso reequilibrar las cuentas. 

El proceso de venta ha contado con numerosos pretendientes y no pocas visicitudes, como ha contado este periódico. Hubo varios pretendientes internacionales, incluido asiáticos, que se desplazaron al municipio sevillano de Gerena.

También mostraron inicialmente interés compañías como Minera Los Frailes, que va a explotar Aznalcóllar, o la australiana Sandfire Resources, que posee Matsa, una minera que opera en Huelva. 

Al final la carrera se redujo a fondos de inversión especializados. RCF gana la batalla, pero, aunque la mina cuenta con todos los permisos, aún falta trabajo para que empiece a operar.

Se estima que la inversión necesaria para poner en marcha el proyecto –hay que construir una refinería polimetalúrgica– superará los 850 millones de euros, más otra cantidad no cifrada para inversiones en energías renovables.

A cambio, cuenta con la expectativa extraer en Las Cruces, además de cobre, zinc, plomo y plata durante al menos 18 años.