El CEO de Moeve, Maarten Wetselaar, supervisando las obras.

El CEO de Moeve, Maarten Wetselaar, supervisando las obras. Moeve

Observatorio de la Energía

La construcción de la planta de biocombustibles de Moeve en Huelva está al 50% y producirá a final de 2026

Tendrá una capacidad de producción flexible de hasta 500.000 toneladas de combustible sostenible de aviación (SAF) y diésel renovable (HVO) al año.

Más información: Moeve y Zaffra firman un Memorando de Entendimiento para desarrollar instalaciones de e-SAF en España

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Las claves

La planta de biocombustibles 2G de Moeve y Apical en Palos de la Frontera (Huelva) ha completado más del 50% de su construcción y se espera que comience a producir a finales de 2026.

Con una inversión de 1.200 millones de euros, la instalación tendrá capacidad para producir hasta 500.000 toneladas anuales de SAF (combustible sostenible de aviación) y diésel renovable HVO, duplicando la capacidad actual hasta un millón de toneladas.

El proyecto ha generado ya 800 empleos y se prevé que alcance los 2.000 puestos directos e indirectos durante la construcción y operación, con un plan formativo de 53.000 horas para los futuros trabajadores.

La planta incorporará tecnología avanzada para minimizar su impacto ambiental, con un 75% menos de emisiones de CO2 respecto a plantas tradicionales, uso de hidrógeno y electricidad renovable, aguas recuperadas y generación de biogás para autoconsumo e industrias cercanas.

Moeve y su socio Apical avanzan "según lo previsto" en la construcción de su planta de biocombustibles 2G en Palos de la Frontera (Huelva).

Se ha desarrollado ya "algo más del 50% de la construcción" para el mayor complejo de producción de estos combustibles renovables en el sur de Europa. Continuando así, la nueva planta podrá comenzar a producir biocombustibles 2G a finales de 2026.

Así lo ha indicado Moeve en una nota, en la que ha subrayado que, con una capacidad de producción flexible de hasta 500.000 toneladas de combustible sostenible de aviación (SAF) y diésel renovable (HVO) al año.

Esta nueva instalación, con una inversión acumulada de 1.200 millones de euros y la creación de 2.000 puestos de trabajo directos e indirectos, "permitirá duplicar su actual capacidad de producción de biocombustibles 2G, hasta alcanzar un millón de toneladas".

Se trata de uno de los tres mayores proyectos industriales actualmente en construcción en España, "que contribuye a la reindustrialización de España e impulsa su potencial para la producción de moléculas verdes, necesarias para facilitar la descarbonización de sectores de difícil electrificación y la autonomía energética del continente".

Señala Moeve que un informe reciente de Morgan Stanley sobre el potencial industrial de España identifica a este país como "uno de los destinos más atractivos de Europa para el desarrollo de inversiones industriales y tecnológicas".

Especialmente en el ámbito de las energías renovables, "gracias a la competitividad que ofrecen sus condiciones geográficas y a su capacidad para atraer proyectos de gran escala".

El CEO de Moeve, Maarten Wetselaar, ha visitado las obras de esta planta, ubicada en Palos de la Frontera junto al Parque Energético La Rábida, desde donde ha destacado que "es un orgullo comprobar sobre el terreno cómo avanza uno de los tres mayores proyectos industriales que se están construyendo actualmente en todo el país".

"Esta instalación es un ejemplo de la reindustrialización que estamos promoviendo, estimulando la economía local y desarrollando proyectos a gran escala para contribuir a descarbonizar la industria y el transporte pesado en Europa", ha dicho antes de reconocer la labor de los profesionales que están impulsando este proyecto.

"Quiero felicitar a los cerca de 800 profesionales que han participado hasta ahora en la construcción de esta gran instalación. Su compromiso y esfuerzo han sido fundamentales para alcanzar los importantes avances que estamos viendo", ha remarcado.

Empleo creado

El desarrollo de esta planta ha generado hasta el momento 800 puestos de trabajo, entre directos e indirectos, que "se incrementarán hasta los 2.000 en las siguientes fases de su construcción y la operación".

Además de progresar en la construcción de la planta, también se está avanzando en la capacitación de los futuros operadores de este complejo industrial mediante un plan de "más de 53.000 horas de formación" diseñado para "potenciar" su reskilling y upskilling, y adaptado a la gestión de este tipo de instalaciones para la producción de combustibles renovables.

Desde el comienzo de las obras, en febrero de 2024, se ha trabajado sobre las parcelas que albergarán la planta, que tendrá una superficie de 220.000 metros cuadrados, el equivalente a más de 30 campos de fútbol.

El avance de la obra civil se encuentra al 70%, la fabricación de la estructura metálica de la instalación está prácticamente terminada y con un progreso de montaje del 30%. Todo ello ha permitido iniciar ya las fases finales de construcción: montaje de equipos, tuberías, instalación eléctrica e instrumentación.

En los próximos meses está prevista la instalación de 590 kilómetros de tuberías --una distancia superior a la que separa las ciudades de Huelva y Madrid-- y 1.400 kilómetros de cable --la distancia entre Huelva y París--.

La fabricación de equipos se lleva a cabo tanto en la propia instalación como fuera de ella. La fabricación de tanques in situ se encuentra al 70%, y el 90% de los equipos que se producen fuera de esta instalación se recepcionará antes de final 2025. La consecución de las obras avanza "según lo previsto".

Tecnología avanzada

Esta planta, que se está construyendo con la "última tecnología" para la producción de combustibles renovables, tendrá "un mínimo impacto ambiental", ha indicado Moeve.

Señala que "gracias al consumo de hidrógeno renovable, electricidad cien por cien renovable y a diferentes sistemas de recuperación de calor y eficiencia energética, esta instalación emitirá un 75% menos de CO2 que una planta de biocombustibles tradicional, estando diseñada para lograr las cero emisiones netas en el medio plazo".

Asimismo, no consumirá agua dulce, sino que solo utilizará aguas recuperadas, y sus emisiones hídricas tendrán un "mínimo impacto" en el ecosistema, "gracias a la potente planta de tratamiento de aguas con la que contará".

Además de SAF y diésel renovable, la planta generará biogás, que se utilizará para la producción de hidrógeno verde, para el propio consumo de esta instalación y de la industria adyacente.

En total, los combustibles renovables producidos en el complejo que alberga la planta "evitarán la emisión de tres millones de toneladas de CO2 anuales --en todo su ciclo de vida en comparación con los combustibles tradicionales--, el equivalente al 4% de las emisiones del transporte por carretera en España".

El suministro de materia prima está "asegurado" mediante "un acuerdo global y de largo plazo con Apical", que proveerá residuos orgánicos, como desechos agrícolas y aceites usados de cocina, reforzando la economía circular y garantizando un acceso sostenible a recursos, uno de los principales retos del sector, ha remarcado la compañía.