Primer sistema compacto de captura de CO2

Primer sistema compacto de captura de CO2 Mitsubishi Omicrono

Observatorio de la Energía

El retraso en plantas de captura de CO2 lastra a España para liderar el sector de los bio combustibles y el hidrógeno

El borrador del RD de Fomento de los Combustibles Renovables, publicado el 3 de julio, da un peso relevante al hidrógeno y los combustibles no biológicos.

Más información: Producir biometano con la captura de CO2: descarbonizar la industria y biocombustible para el transporte

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El borrador del Real Decreto de Fomento de los Combustibles Renovables, la transposición de la directiva europea de renovables RED III, es un aviso a navegantes de los cambios que va a haber en el uso de los biocarburantes y biogases en el futuro próximo.

Favorece los combustibles con menor huella de carbono, como los combustibles renovables de origen no biológico (RFNBO), donde se incluyen los e-fuels, combustibles sintéticos producidos con hidrógeno verde, bioetanol, amoniaco o metanol verde, biogás e hidrógeno verde, y también está la electricidad renovable.

Todos esos combustibles se diferencian de los anteriores en que en sus procesos de producción ya no utilizan materias primas agrícolas sino CO2, un gas que hasta ahora ha sido muy incómodo -su exceso es una de las causas del cambio climático- y que ahora empieza a ser muy necesario.

"La Directiva RED III fomenta combustibles producidos a partir de CO2 capturado y expande el uso de estos combustibles a nuevos sectores más allá del transporte, alineando la descarbonización industrial con el marco europeo", señalan fuentes del sector de los hidrocarburos a EL ESPAÑOL-Invertia.

Establece metas más ambiciosas para 2030, como una reducción del 16,3% de las emisiones en el transporte, repartida en 15,6% para carretera, 3% para navegación de cabotaje y 2% de combustibles sostenibles de aviación en 2025, aumentando al 6% en 2030.

Aumento previsto (2023-2040) de la capacidad de inyección y almacenamiento de CO2 en Europa, desglosada por el estatus del proyecto

Aumento previsto (2023-2040) de la capacidad de inyección y almacenamiento de CO2 en Europa, desglosada por el estatus del proyecto Naturgy

Y si España quiere convertirse en líder de producción de estos combustibles, necesita CO2 para poder fabricarlos y a precios competitivos. Y la cercanía geográfica sería un plus para bajar los costes.

Sin embargo, le queda mucho camino por recorrer. Es el país europeo más atrasado en proyectos de captura y almacenamiento de CO2.

Sin proyectos viables

En 2030 se prevé la irrupción de tres nuevos sectores industriales en los que las tecnologías de captura y almacenamiento de CO2 (CCUS) están llamadas a jugar un papel importante: hidrógeno o amoniaco, la captura directa de CO2 del aire y la fabricación de cemento.

Así lo dice el informe 'Gestión del CO2 atmosférico', realizado por Mariano Marzo, catedrático emérito de la Universidad de Barcelona para la Fundación Naturgy.

Mapa de proyectos existentes y planificados de almacenamiento de CO2 en Europa.

Mapa de proyectos existentes y planificados de almacenamiento de CO2 en Europa. Fundación Naturgy

Sin embargo, actualmente no existe ningún proyecto viable económicamente en España, lo que no excluye un cierto potencial a futuro, continúa el estudio.

De hecho, "nuestro país podría contar con 15 hubs potenciales que conectan clústeres de emisión de CO2 con estructuras de almacenamiento en el subsuelo", asegura.

En conjunto, estos hubs podrían capturar un máximo de 68,7 Mt de CO2 por año, cifra que podría ser el 25% de las emisiones de CO2 del país.

Sin embargo, otras estimaciones rebajan estas expectativas, identificando un total de 8 hubs potenciales, aunque, a corto plazo, prácticamente ninguno de ellos puede catalogarse como una “oportunidad prometedora”, al combinar un perfil tecnoeconómico poco atractivo con un entorno social, político y regulatorio poco favorable.

e-SAF, fertilizantes y e-diésel

A día de hoy, el mayor consumidor de CO2 es la industria de fertilizantes, que utiliza, por vía directa, en torno a 130 Mt/año de CO2 como materia prima en la fabricación de urea 15. Le sigue la industria del petróleo y el gas, que consume anualmente alrededor de 80 Mt de CO2 de origen externo en los procesos de mejora de la recuperación de hidrocarburos por inyección de este gas, según el catedrático Mariano Marzo.

Otros usos comerciales del CO2 incluyen la producción de alimentos y bebidas, la refrigeración, el tratamiento de aguas, la extinción de incendios, la estimulación del crecimiento de las plantas en invernaderos, etc.

Pero con la RED III se abre un nuevo horizonte que podría abrir la puerta a los proyectos CCUS en España. El carbono del CO2 puede utilizarse para convertir el hidrógeno en un combustible de hidrocarburos sintéticos (con el metanol y el amoniaco) que es tan fácil de manejar y utilizar como un combustible de origen fósil, y más aún si en el proceso se utiliza electricidad 100% renovable.

En los RFNBOS también se incluye uno de los combustibles que más ambiciona la Unión Europea: el e-SAF, el combustible de aviación sostenible que se produce a través de la vía Power-to-Liquid (PtL), al sintetizar combustibles líquidos a partir de hidrógeno renovable y CO2 capturado, en un proceso totalmente eléctrico y libre de biomasa.

La producción comercial de todos estos biocombustibles puede ser económicamente viable en aquellos mercados en los que se disponga tanto de energía renovable como de producción de hidrógeno y de CO2 a precios competitivos.

Por el momento, España es líder de bajo coste de producción renovable, ahora le toca desarrollar sus proyectos de hidrógeno verde y comenzar a estudiar los de captura de CO2.