El presidente y CEO de Acciona, José Manuel Entrecanales, durante la Junta General de Accionistas de Acciona, a 26 de junio de 2025.

El presidente y CEO de Acciona, José Manuel Entrecanales, durante la Junta General de Accionistas de Acciona, a 26 de junio de 2025. Acciona

Observatorio de la Energía

Acciona busca comprar el 100% de su segunda planta energética de residuos en Australia en una 'operación rescate'

El regulador australiano analiza la operación por posibles efectos negativos en la competencia tras la compra previa de Kwinana por parte de la española.

Más información: Acciona pone a la venta su planta energética de residuos en Australia tras comprársela a Macquarie por 400 millones

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Acciona quiere comprar el 100% de East Rockingham Waste to Energy (WtE), la segunda planta a gran escala de valorización energética de residuos de Australia, en una operación rescate.

La instalación -capaz de procesar hasta 300.000 toneladas anuales de residuos no reciclables y generar hasta 29 megavatios (MW) de electricidad- se encuentra actualmente bajo administración judicial.

La venta está siendo gestionada por los administradores designados tras la incapacidad para hacer frente a las obligaciones financieras del consorcio promotor original, en el que Acciona contaba con una participación minoritaria del 10%.

El proyecto de East Rockingham, ubicado al sur de Perth (Australia Occidental), fue presupuestado inicialmente en 511 millones de dólares australianos (unos 280 millones de euros al cambio actual) y tenía previsto comenzar operaciones a finales de 2022.

Sin embargo, los efectos de la pandemia de Covid-19 elevaron la inversión real estimada hasta al menos 800 millones de dólares australianos (450 millones de euros). Ahora se espera que entre en operación comercial no antes de mediados o finales de 2026.

Acciona participó en el proyecto como contratista principal -junto a Kanadevia Inova- y se hizo entonces con la participación accionarial del 10%. Antes de entrar en administración y ser intervenido, el proyecto también era propiedad de Masdar (40%), John Laing (40%) y Kanadevia Inova (10%).

Los confinamientos, las restricciones al movimiento de personal y las disrupciones logísticas derivadas de la crisis sanitaria se tradujeron en fuertes retrasos en la construcción de East Rockingham.

Esta situación provocó disputas contractuales entre promotores y contratistas, que contribuyeron al deterioro financiero del proyecto y desembocaron finalmente en su intervención judicial y venta forzosa.

Acciona adquirió también parte de la deuda garantizada de la planta a finales de 2024, convirtiéndose así en uno de sus principales acreedores.

Al regulador no le convence

Australia cuenta sólo con dos plantas de valorización energética de residuos a gran escala: East Rockingham y Kwinana, ambas ubicadas al sur de Perth.

Kwinana, pionera en el sector, fue adquirida por Acciona en 2024 tras llegar a un acuerdo con Macquarie, también en un contexto marcado por graves problemas financieros y litigios judiciales entre los promotores originales y Acciona.

Ante esta situación, la Comisión de Competencia y del Consumidor de Australia (ACCC) ha expresado su preocupación por el posible impacto negativo en la competencia, dado que la adquisición de East Rockingham consolidaría en manos de Acciona toda la capacidad nacional de valorización energética de residuos.

La ACCC se encuentra actualmente analizando la operación y tiene previsto emitir su veredicto final en septiembre. Para el regulador, ambas instalaciones son competidoras directas, y que Acciona controle ambas eliminaría esa competencia.

Además, advierte que existe el riesgo de que, tras la compra, Acciona pueda aumentar precios o disminuir la calidad del servicio.

Por ello, la ACCC está evaluando en qué medida los vertederos pueden seguir representando una alternativa competitiva, y si esta capacidad varía según el tipo de cliente.

Rotación de activos

La entrada de Acciona en este sector estratégico en Australia no solo ha estado marcada por el crecimiento, sino también por su política de rotación de activos.

Así lo demuestra el caso de Kwinana, donde Acciona ha puesto a la venta una participación mayoritaria y cederá el control financiero, aunque seguirá operando la instalación a largo plazo.

Se espera que la planta de Kwinana alcance plena operatividad este año. Está autorizada para procesar hasta 460.000 toneladas anuales de residuos residuales y generar aproximadamente 38 MW de electricidad para la red.